No les ha pasado que sienten que no pertenecen al lugar en el que se encuentran, esta es la situación de Rose una joven que lleva toda su vida encerrada en un palacio fuertemente fortificado, muchos están dentro pero a nadie se les es permitido sali...
Acabo de despertar, acaso fue una pesadilla lo que tuve. -en serio crees que todo eso fue un sueño - miro a mi alrededor, pero no hay nadie así que de por el hilo de hoz que me queda- ¿Quién eres?,¿dónde estás? -, espero que todo haya sido mi imaginación, - estoy aquí -, el tiempo pareciese que se ha detenido acaso me estoy volviendo loca. Llego al punto en que estoy arrojando todo lo que encuentro y en una de esas escucho que algo cae aún más profundo, al acercarme al lugar del cual provenía el sonido, vi un pequeño agujero, separé una gran cantidad de piedras antes de que despejara un lugar por el cual podía pasar ya era casi hora de comer en el gran salón, pero mi curiosidad era aún mayor. Estuve descendiendo por unos 5 minutos hasta que llegué a la base de la torre oeste, no existía puerta alguna en la torre solo se ingresaba por la ventana de la cúspide, - ¿en dónde me metí? - esto no es muy común la gran mayoría de torres de la barrera tienen una puerta para salir, porque esta no la tiene. Tras revisar todo el lugar decidí apoyarme en ella y con el solo peso de mi cuerpo, la parte cedió, al abrir mis ojos estaba rodeada de piedras y pasto, espera un minuto. Dirigí la vista hacia el frente, era lo más hermoso que hubiera visto, un gran bosque templado, y en eso algo paso - corre bosque adentro y nunca vuelvas a este lugar - las palabras sonaban dentro de mi mente, lo cual hizo que llegara a mi límite - YA DIME, ¿DÓNDE ESTAS? - esperaba con la sangre hirviendo y la adrenalina a tope -dentro de ti- eso era lo último que esperaba oír, que era lo que estaba ocurriendo conmigo, ¿quién soy realmente?, ¿me he vuelto loca acaso? Esta y mil preguntas más rondaban por mi cabeza y caí de rodillas en el suelo forestal mientras que mis lágrimas caían por mi rostro. Solo existía una cosa que deseaba hacer en ese momento, caminar hacia el bosque. Era extraño encontrarme afuera, ver que todo lo que se me dijo era tan bello, hasta que una vez que estuve dentro de tan hermoso lugar, escuche que algunas ramas se rompían a mi lado derecho, momento en que me pongo nerviosa. Veo algo gris por el rabillo del ojo, no sé qué pasa solo trato de escuchar a todos lados y ver lo más que puedo. Estoy retrocediendo hasta que choque con algo, en ese momento siento la respiración de alguien, hunde su rostro en mi cabello - eres mía - eso es algo que no escuchas todos los días, me aparto y encaro a el extraño, cubro lo más rápido posible mi rostro al ver que esta desnudo -ponte algo encima que no vez como estas - termino aventándole mi chamarra de la escuela. Él la atrapa incluso antes de que llegue a tocarle el cuerpo y la amarra a su cintura -ya puedes abrir los ojos, ya es seguro - acaba de soltar una gran carcajada ante eso. Viéndolo bien es bastante apuesto es alto más que yo un milagro de dónde vengo, cabello café y ojos verdes es interesante pero que estoy diciendo frente a mí se encuentra un dios griego. Solo que evitó mencionar todo lo que corre por mi mente, - nunca pensé que te conocería estando patrullando el territorio - se comienza a acercar, no puedo soportarlo - ¿quién eres y que es lo que quieres? - se detiene y me dedica una sonrisa cautivadora, como rayos voy a aguantar esto - mi nombre es Jacob, Jacob Silver y tú - me está señalando y me ve con ojos de cachorrito - eres mi mate, mi otra mitad- esto es lo más raro que escuchado en toda mi vida y eso que escapado de Marcus por años, - ok, esto es muy interesante pero creo que lo mejor es que me vaya - al darme la vuelta solo lo encuentro a él viéndome con esos ojos color verde haciéndome caer en una especie de hechizo hipnótico.
Para que se den una idea de cómo es Rose...
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