64. murder song;

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-¡Basta!- el pánico recorría sus cuerpos quería decirle que se calmara, pero no lo lograría, lloraba como un bebé y eso la lastimaba más que cualquier cosa, era más profundo que la herida de bala, era su alma partiéndose al no poder darle paz esta vez

-No puedes... No. No puedes- Daryl estaba en algún estado de shock, el solo pensar que ella no estaría con él nunca más

Así no debía ser, el tenía que ser su héroe, tenía que salvarla, ser un hombre de honor, no el culpable de sus desgracias

-Daryl...

Su aliento se congeló al escucharla hablar sin embargo su voz apenas podía distinguirse de los susurros del viento; estaba seguro que las lágrimas no dejaban de botar en sus ojos, a penas se sentía seco y una ronda nueva de llanto lo atacaba

La vida se le desbordaba en la sangre drenando de su delgado cuerpo, la tomo en un fuerte y ansioso abrazo esperando que ese gesto le diera un poco más de tiempo con él, pero ambos lo sabían, no causaba ningún impacto en lo que ya era un hecho.

Todo lo que pido es que si está es mi última noche contigo, me tomes entre tus brazos como si fuera más que una amiga, dame un recuerdo que pueda usar, a donde sea que vaya

-Fue mi error, todo esto...- sus brazos se sacudieron a causa del sollozo opacado entre sus labios - Yo, el estaba en mi mira, no sé como esto paso Carol...

Peletier sintió una leve corriente recorrer su casi insensible cuerpo al oírlo decir su nombre por primera vez hacia ella acompañado de un par de lágrimas

-No es tu culpa - No querías hacerme daño, lo sé. Pero ahí están, ella con una herida de bala en su costado y el muriendo de culpa

Se mantienen en silencio por tanto tiempo, que su corazón late con una lentitud extrema, la sangre aún fresca así se impregna en el pantalón y las manos de Daryl

Ahora los ojos de Carol a penas pueden mantenerse abiertos, Daryl lo nota y con una mano -empapada en sangre- acaricia su rostro, la hora se acerca, su vida se cuenta como la arena en un reloj

La oscuridad no le permite ver más allá de las piedras preciosas que Dixon tiene en su rostro, tan azules y puras ennegrecidas por el dolor y la desilusión

Solo son unos cuantos minutos semiconsciente los cuales gasta acariciando el rostro del gran amor de su vida.

-Voy a estar bien, Daryl ¿prometes que lo estarás también? Creerme que será agotador para mí fantasma cuidar 24/7 de tu trasero terco. - bromea el dulce ángel de cabellos grises, mientras el cazador no puede entenderlo

¿como es que se guarda tiempo para bromas?

-Matame Carol - ruega perdiendo la cordura, el invencible hombre del grupo tiene su voz rota pues no es un secreto que con Carol muerta el no estará viviendo más, será un muerto de pie restándole la parte caníbal

-No...- susurra Peletier estupefacta
Daryl está llorando más, ella está más seca cada segundo, en un momento desesperado Dixon toma la pistola amarrada a la cintura de su chica -Disparame Carol -

Lo piensa, reflexiona, ella esta débil, ella realmente está muriendo. Cierra los ojos por un minuto respirando hondo, es solo un maldito egoísta

Vuelve abrir los ojos y la imagen frente a él le aterra, Carol ha cerrado sus preciosos mares ¿acaso ya es el final? ella emite una leve respiración y el exhala relajando su miedo

Vuelve a llorar,
Ella esta más pálida, apenas respira un par de veces por minuto,
Es hora.

Pega su frente con la de Carol, sus lágrimas humedecen su delicada frente algunas se escapan a los ojos de la mujer de su vida y estos aletean -Te amo.-

-Te amo- responde Peletier de manera pérdida e inconsciente, sin embargo esas frases podrían contener de un puro y lindo sentimiento, que le faltarían más que sus nueve vidas para que termine.

Coloca el arma en la sien de Carol, respiran hondo de nuevo...

5, 4, 3, 2, 1...

Lo último que Carol escucha es un grito de llanto, que podría calificarse como bestial

Es real que puedes ver tu vida pasar frente a ti cuando

no querías hacerme daño

Estoy muerta.

Rick escucha dos disparos dentro del bosque, su instinto le grita malas noticias, su corazón se estruja, corre y se paraliza

BANG -repite la cabeza del líder de Alexandría.-

Están muertos.

𝑪𝒂𝒓𝒚𝒍: 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘶𝘯 𝘢𝘯𝘥 𝘵𝘩𝘦 𝘮𝘰𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora