32; Mrs. Pretty Hurts

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—Eres una linda chica, lo que está dentro de tu cabeza es lo que menos importa, peinate, arréglate los dientes, lo que vistes es lo más importante.
—  Las palabras de mi madre, nunca salían de mi memoria pensaba en eso todo el día, vivía, respiraba esa filosofía

«Tienen cinco minutos para salir, ¡el jurado les espera!» ante aquellas palabras, la pelirroja tembló frente al espejo arreglando por última vez aquellas pestañas largas y...postizas.

—diganos, señorita Peletier, su primera pregunta; ¿Cuál es su aspiración en la vida?— el aire de mis pulmones se escapo y mi reluciente sonrisa casi se borra pero no me permití hacerlo a cambio sonreí aún más, eso los conmueve — Mi aspiración en la vida sería... Ser feliz.

El silencio del público, del jurado y del anfitrión aquebranto algo dentro de Carol Peletier, ¿acaso no era suficiente? Paso toda su vida entrenando para esa valiosa respuesta y nadie le creía

—¡Es una tonta!— gritó la castaña a la pantalla, su mejor amigo se giró a verle con cara de pocos amigos —Mirala, con esa sonrisa falsa, millones de dólares invertidos en esos dientes y su delgadez, seguro no piensa en otra cosa que no sea ser perfecta ¿cuanto le habrá costado la cirugía?— Daryl negó, Maggie adoraba odiar a las chicas de los concursos de belleza.

Término mi turno y corrí a mi camerino, desfila para arreglar el dolor y ganar la corona, sin fallar. Dictó mi consiencia y era verdad, tal vez más plastico me daría el triunfo

—Si no te gusta quien eres, unos dólares solucionan todo, como el caso de la chica de Kentucky— soltó Andrea riendo fuertemente todas en la sala le imitaron

«¿porque todas contra la misma? Existen 49 concursantes con más problemas que ella» pensó el joven rubio

—Lo siento no quise llegar tarde.— me disculpe con Liam el asesor de belleza pero me ignoró, tomé mi lugar entre las chicas de cabellos bien parecidos y piernas largas algo que hasta hoy, para mí no era un problema era linda, bella, no tenía competencia.

—Quiere ser feliz, pobre tonta, si acaso frunciera más los labios moriría de asfixia— habló esta vez Rosita y las demás siguieron burlándose sin un alto y no solo el se hartaba el fastidio era legible en el rostro de sus amigos

Subió ambos pies a la báscula y aquél dictador volvió a hacerle mala cara, después de medir su cintura el sabía que esa chica de penetrantes ojos azules no tenía lo suficiente.

—¡Piernas extendidas Carol! ¡Maldita sea! ¡Alza la barbilla! ¡Sonrie más! — Liam golpeó mi rodilla y sin calcular su  fuerza elevó mi cabeza, sonreí ampliamente ante la última orden pero como a todos los demás no lo convencía, hizo un gesto de disgusto

—Regresa a tu lugar. — ¿Por qué nunca me lo vi? La belleza duele

La perfección es la enfermedad de una nación, y la pobre pelirroja apenas se daba cuenta, a penas podía comprenderlo

Cabello rubio, pecho plano.

—Daryl, escucha, todas tras esa pantalla prestaron su cara para que la remodelaran como a papas, no les importa otra cosa que no sea ser impresionantes, no te sientas mal por ellas.

La televisión dice: mientras más grande mejor, dos horas en la bicicleta no será suficiente para mí corona. Vogue repite: sé delgada

Adiós azúcar y dieta de agua, sus delgadas piernas no podrán más.

El la buscaría sin conocerla, para enseñarle todo lo que ella nunca ha conocido

Para ella es solo otro escenario, otra razón para llorar

Es una cara de papa.

La belleza duele.

«¡Prueba de Talento!»

—No quiero esto. — y salió del gran madison square garden la gente se amontonaba para conocer a su próxima reina de belleza

«Nuestra chica Kentucky ha desaparecido.»

Sabia que no era lo suficiente, una barbie más que no está, ¿lo ves Daryl?— ni siquiera un bufido le respondió,la morena se giro a la barra donde su compañero le evadia, nadie. —¿Daryl? —

¿Eres feliz contigo misma? ¿Es cierto que el dolor es belleza? ¿vale la pena ser de plástico?  Caminaba sin rumbo y desorientada emocionalmente, los tacones me mataban

La lluvia comenzó y cubría sus lágrimas, derrotada ni siquiera supo cuando llegó a parar al central park

No le importaba la tormenta, los truenos no le espantaban y menos le molestaba empaparse a comparación con escuchar a Maggie quejarse, del como creía ser perfecta con su naturalidad hipócrita.

Mis pies entumidos entre los tacones y mis piernas envueltas en la tela del vestido como una cinta que no me dejaban andar con tranquilidad

Daryl quería huir, no tenía idea de qué pero quería, salir, correr, perderse

Alto.

—Lo siento, yo, yo no...

—Tranquila fue mi cul... ¿miss Kentucky?

—Yo... Sí.— suspiro resignada, antes se hubiese sentido halagada, hoy, estaba avergonzada, cansada, decepcionada sobre todo de su maquillaje corrido y su vestido que perdio todo su encanto— soy Carol Peletier—

—Daryl Dixon, un gusto.— el joven rubio se agachó un poco, tomo su mano depositando beso elegantemente y ella nunca se había sentido tan importante.

En su casa, Maggie veía como costumbre el concurso —Mira quien se atrevió a apare... Oh dioses, señorita cara de papa.

—¡Maggie! — regaño Dixon, Carol negó
—Tiene razón, la perfección es la enfermedad de una nación.

Así que ¿una cara bonita lo arregla todo?

Más bien, es el alma lo que necesita una cirugía.

—asi que, Carol ¿he? Dime; ¿el dolor es belleza?

—La belleza duele, Maggie.


Jelou, este drabble casi no es Caryl i know, sin embargo es una/dos canciones muy bellas, ambas me hacen llorar y al descubrir este mashup tuve que hacer uno respecto al tema, ojalá les haya gustado♡.




𝑪𝒂𝒓𝒚𝒍: 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘶𝘯 𝘢𝘯𝘥 𝘵𝘩𝘦 𝘮𝘰𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora