Capítulo 11.

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—Joder si que apestamos— dijo Paola arrugando la nariz.

—Solo caminemos rápido a las duchas antes de que alguien nos vea— dijo Fernanda apresurando el paso.

Caminamos al mismo paso, para llegar a los vestidores, cuando una voz nos interrumpió.

—Vaya, vaya; las eh estado buscando señoritas— dijo el director parado frente a nosotras.

—Aqui estamos— dije.

—Necesito hablar con todas ustedes— dijo viéndonos desaprobatoriamente— ¿Qué es ese olor?— olfateó.

—¿Cúal? Si es a animal muerto, somos nosotras— dijo Nahir sonriendo.

—Sólo vayan a ducharse, las veré cuando terminen en mi oficina— dijo para después marcharse.

—Maldito gordo— gruño Iratxe.

—Aun no supero que una cucaracha asquerosa, haya estado en mi mano todo el viaje dentro del contenedor— dijo Fer.

—Y sigue ahí — susurro Mich señalando el bolso de Fernanda.

—Joder, perra asquerosa!— chilló Fer lanzando su bolso.

—Soy yo, o la cucaracha esta corriendo hacia nosotras— dijo Sammy ladeando un poco la cabeza.

—¡Esta corriendo!— zapateó Paola en el piso.

No se si de felicidad, pánico o que.

—Esta agitando sus alas, nos va a volar encima— gritó Nahir.

—Hija de fruta— grite cuando la vi despegar en el aire.

El labio de Mich comenzó a temblar, no sabía si se iba a desmayar; ella le tiene fobia a las cucarachas.

—Muevan sus traseros y alejense de la cucaracha— grito Iratxe.

Todas corrieron y yo me quede atontada viendo el animal, para ser específica observaba las patas del animal que volaba, no se porque pero verla así como flotando por obra del espíritu santo, con cantos angelicales; me dobló de risa.

La cucaracha nos pasó de largo y se paro en la cabeza de Danielle quien iba entrando a los vestidores.

—¿Que me ven, estúpidas? — dijo con suficiencia.

—Nada— dijo Sammy encogiéndose de hombros.

Danielle rodó los ojos y se fue con el animal en su cabeza, dos minutos después esta salió llorando y gritando de los vestidores mientras la cucaracha la seguía.

—Metamonos a bañar— dijo con cansancio Paola.

(...)

—Así que diganme, ¿Cúal fue la razón de que no entraran a dos clases?— pregunto el director viéndonos fijamente.

—Se nos hizo tarde.

—No quisimos.

—Queria pasear en un bote de basura.

Esas tres respuestas juntas.

El director nos dio una cara de “¿En serio no pueden esforzarse más?”, y nosotras sólo sonreímos.

—Señorita Hale, creí haberle dicho que no la quería ver de nuevo mañana.

—Pero no fue mañana si no hoy de nuevo— dije recargando mi cabeza en el hombro de Nahir.

El director se toco las sienes, sabía que estaba frustrado.

—Sr. Pierce ni usted ni nosotras queremos seguir estando aquí, así que sólo diganos que haremos y listo—  dijo Paola fingiendo ver su reloj imaginario.

Beautiful Idiots. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora