Íbamos un poco apretados en la parte de atrás del auto de la tía de Hiro. Una chica rubia altísima, que se llamaba Honey Lemon, iba a mi lado derecho, a mi izquierda iba un chico parecido a Shaggy, el de Scooby Doo, que se llamaba Fred, a un lado de él, una chica algo seria que mascaba chicle, que dijo que su nombre era Gogo, al lado de ella, estaba un tipo robusto con aspecto jamaiquino, y su nombre era Wasabi, o por lo menos, asi lo apodaron. Por último, al frente iba la tía de Hiro conduciendo el auto, y Hiro de copiloto.
Llegamos a un pequeño local con un gato gigante en la entrada que sostenía un letrero que decía "Lucky Cat Café".
Entramos y los amigos de Hiro y yo nos sentamos en una mesita pequeña.
La tía Cass nos sirvió una dona de chocolate y una taza de café a cada uno. Dijo que era cortesía de la casa. Los amigos de Hiro y él hablaban de la entrevista mientras desayunaban, y yo sólo escuchaba atentamente, cuando Honey me preguntó:
-Y tú ___, ¿eres de la Universidad?-dijo en su tono alegre y entusiasta.
-No, aún voy en la secundaria. ¿Ustedes son de la Universidad?-pregunté mientras rodeaba el borde de la taza vacía con mi dedo índice.
-Oh sí. Ahí los conocí, pero...-dijo Hiro, bajando la voz-Fred sólo esta ahí para divertirnos.-dijo y todos se rieron, excepto Fred, claro.
-¿Y qué opinas de San Fransokyo ___?-me dijo la tía Cass sentándose en una silla libre al lado de Hiro.
-Aún no la conozco bien, pero es linda.-dije tratando de sonar alegre.
-¿Quieres conocerla?-dijo Fred, metiéndose a la boca el último trozo de su dona.
-Me gustaría pero...-fui interrumpida por Gogo.
-No seas aguafiestas y ven con nosotros. Conocerás todo.-dijo sonriéndome.
-Así no te perderás tan fácil.-la complementó Honey.
-Ven, estoy seguro que te gustará.-Dijo Hiro levantándose de su silla y con Fred haciéndole segunda.
No me quedó más que aceptar a regañadientes ir con ellos. Caminamos entre calles para llegar al centro de la ciudad. Mientras Honey y Wasabi me decían el nombre de las calles, Hiro y Fred contaban historias que les habían sucedido en ciertos lugares.
De pronto, llamaron a Honey y ella les dijo a los demás que los necesitaban en algo importante, dejándonos a Hiro y a mi solos.
-Y, ¿te está gustando San Fransokyo ___?-dijo Hiro revolviendo su cabello.
-Si. Es muy linda. Tus historias son muy graciosas. Quiero conocer a Baymax.-dije alegre, pues las historias de Hiro me habían subido el ánimo.
-Oh, pues, vamos a verlo si quieres. Ya no estamos tan lejos.-dijo Hiro señalando un edificio a lo lejos.
-¡Sí!-dije emocionada. Todas las historias de Hiro eran muy graciosas, y me dieron ganas de conocer a Baymax.
Caminamos unas cuantas calles más y llegamos a un edificio raro.
-Llegamos, a mi nerd lab.-dijo Hiro abriendo sus brazos.-Tadaaa!
"Oh no. Estamos en el SFIT"
-Oh, yo...no creí que...tú...-no pude acabar la frase sin que se me cristalizaran los ojos. Hiro instantáneamente notó mi tristeza.
-___, que, ¿qué pasa?-dijo acercándose a mi preocupado.
-N...nada. Vamos a ver a Baymax.-dije tragándome las lágrimas.
-Vale.-Hiro abrió una gran puerta y me dio el paso.
Entramos a la universidad y Hiro me condujo a su la laboratorio. Había máquinas raras, y varias pizarras con fórmulas que mi maestra de física aún no enseñaba. Como sea, me llevo hacia una ventana, con una cajita roja a un lado.
-Puedo, ¿puedo jalarte un mechón?-dijo Hiro acercándose a mi.
-Em, okay.-dije confundida.
Él tiro con fuerza de una mecha de mi cola de pony y me dolió mucho. Obvio, grité auch, y de la cajita roja, salió un malvavisco gigante que dijo:
-Hola, soy Baymax. Tu asistente médico personal. En una escala del 1 al 10 ¿cómo calificarías tu dolor?
-Em, ¿un cero?-dije mirando a Hiro divertida. Baxmay hizo no se que cosas más y me dijo que según su escáner, tenía una leve irritación por un pellizco en mi cabeza.
Hiro me explicó acerca de Baymax y lo miré con asombro. Que gran idea hacer algo así.
-Pero, aunque no quiera aceptarlo, los créditos se los debo a mi hermano.-dijo señalando una foto.
-Wow. Él debe ser un genio.-dije emocionada.
-Tadashi ya no está. Él se ha ido.-nos interrumpió Baymax. Yo no entendía.
-Ahh, emm, estoy satisfecho con mi cuidado.-dijo Hiro empujando a Baymax hacia su cajita.
-Lo lamento Hiro, tú no has sido mi paciente.-dijo Baymax con su serena voz.
-___, dile por favor que estas satisfecha con tu cuidado. Hazlo.-me suplicó Hiro.
Hice caso, Baymax me regaló una paleta de cereza y se fue. Le pregunté a Hiro por que Baymax dijo eso de Tadashi.
-Ah, eso. Nada, Tadashi murió hace casi un año. Nada de cuidado ___. Hablemos de otra cosa.-dijo Hiro rondando por su laboratorio.
-Em vale, ¿desde cuándo estudias aquí?-le pregunté.
-Hace casi un año.-dijo casi sonando aburrido.-¿Tú desde cuando vives aquí?-me preguntó curioso.
-Ayer llegué en la tarde.-dije ahora yo sonando aburrida.
-Wow, entonces, vamos a seguir conociendo la ciudad ¿vale?-dijo Hiro yendo hacia la puerta.
-Esta bien.-dije encogiéndome de hombros y saliendo del laboratorio.
Fuimos al puerto y Hiro me contó otras tantas historias con Fred. Al parecer, Fred es muy bobo para su edad, por eso se lleva bien con todos.
Hiro y yo regresamos al café y él me invitó a subir a su habitación. Un gato obeso y manchado se paseó por mis piernas cuando subí.
-Ah, vamos Mochi, no la molestes.-dijo Hiro haciendo al gato a un lado.
Me tumbé en la cama de Hiro cuando mi tía me llamó. Me dijo que pasaría por mi a casa de Cass y le dije que sí. Hiro y yo estuvimos un rato hablando cuando escuché la voz de mi tía con Cass. Hiro también la escuchó y bajamos los dos.
-Por fin llegué amor. Que bien que ya hayas hecho unos amigos.-dijo mirando a Hiro pícaramente. El pobre niño se puso como tomate y bajó la cabeza.
Todos nos despedimos y Elsa y yo fuimos a mi nuevo colegio para conocer más o menos donde estaba. En el camino de regreso a la casa, mi tía mencionó el tema de "mi amigo" y le respondí:
-Meh, no es de mi tipo, no te preocupes tía.-dije relajada.
Iba a jugar de nuevo Bubble Witch, cuando me di cuenta que no llevaba mi celular.
"Caca. ¿dónde está?"

ESTÁS LEYENDO
Strong (Suspendida)
ФанфикAlgunas historias comienzan con el final de otras. Ahora, por ustedes, me mantengo en el camino, pero es más por ti, que aún no me rindo.