El tiempo había volado en Hawaii y ya estaba de regreso a San Fransokyo. Era lunes por la mañana cuando Nina me dejó una sorpresa en la alfombra de la nueva casa. Caca.
-¡Nina, que asco!-le grité enojada como si ella fuera a entender.
Al escuchar su nombre corrió conmigo y también pisó la caca, haciendo un desastre por toda la sala de estar. Casi muero para limpiarlo. Cuando acabé, algún tipo de insecto raro me picó y terminé de limpiar toda la gigante casa. Acomodé mis cosas en mi lujosa habitación e invité a Lanita y Ari a nadar un rato. Pensé en invitar a Hiro, pero iba a ser reunión de chicas.
Salí a comprar algo de comer y beber. Mi tía me dijo "si hace falta comida o quieres comprar algo, la tarjeta está lista para usarse." Como adoraba cuando una linda Master Card me esperaba con cara de "úsame ___, úsame."
Eso hice. No sabía cocinar muchas cosas, así que compré pan, jamón, queso, las verduras y Pockys. Hice algunos sándwiches tostados y de "postre" los Pockys.
Llamé a las chicas (como si fueran muchas) y les dije que las esperaba. Yo sólo esperaba a dos, y con Ariana llegaron tres.
-Ari, no me dijiste que tenías hermanas.-le dije algo sorprendida.
-Ah si, lo siento. Ella es Sam.-dijo tirando del vestido de una niña.-Y ella es Charmander.-dijo haciendo mueca.
-¿Charmander?-le preguntó Lana.
-Si, tiene un trauma con Pokémon. Ya me tiene harta. Se llama Daisy, pero insiste que es un Charmander.-nos explicó Ariana.
Las hermanas gemelas de Ariana tenían cuatro años, y eran demasiado diferentes a mi Ari. Sam y Daisy eran rubias lacias, y Ariana tenía el cabello negro rizado como cable telefónico. Las pequeñas tenían galaxias de pecas en las mejillas, y la piel de mi amiga era lisa. Dudé por un segundo que realmente fueran sus hermanas.
Mientras Lana, Ariana y yo hablábamos de cosas equis en la piscina, Sam y Charmander -por que si la llamabas Daisy no te hacía caso alguno- corrían por toda la casa lanzando Pockys para que Nina los comiese.
Al final, mis amigas y yo sólo comimos los sandwiches, porque todos los Pockys volaron en segundos con Nina y las niñas.
-¿Enserio tu madre no pudo cuidarlas hoy?-le preguntó Lana a Ariana.
-No. Tenía que ir a hacer ciertas cosas y ya sabes. ¿no tienes una película o algo para que dejen de molestar?-me dijo Ariana.
-Creo que no. ¿Y si les damos leche con chocolate?-le sugerí. Nina ya no tenía energía para seguir a las gemelas y mis amigas y yo estábamos llegando al límite.
-¿Saben hacer trenzas o algo?-nos volvió a preguntar Ari.
-Sólo francesas.-respondí.
-Pues, podemos intentar.-siguió Lana.
-Oye Samantha, ¿quieres que te peinen?-le gritó Ari.
A la pequeña se le iluminaron sus azules ojos en un instante y corrió hacia su hermana. Nos costó más trabajo capturar al pokémon salvaje, pero al final, las peinamos a las dos y se durmieron.
Las mayores se instalaron en mi habitación para seguir la plática y se me ocurrió una idea. Una pijamada. A mis amigas igual les pareció genial la idea y llamaron a sus casas. Las dos fueron por sus bolsas de dormir y sus pijamas, y a las ocho de la noche las cinco estábamos viendo Nemo en Netflix. Aunque las pequeñas se quedaron en casa igual, estuvieron más tranquilas por la noche.
Cuando Ariana nos dijo de la obsesión de Daisy, no creímos que fuera cierto, pero la subestimamos. Su pijama era un onesie de Charmander, su almohada era una pokebola y su cobija era igual de pokémon. Daisy era una pequeña friki salvaje.
Para hacer la noche más divertida, yo me puse un onesie de Rilakkuma y comimos palomitas (las que se comen en el cine) y contamos varios secretos. Fue una noche muy divertida, y sin Hiro. No es que ya no me agrade, pero necesitaba alejarme de él un poco. Al final, las pequeñas y Nina se durmieron en mi habitación, y mis amigas y yo nos quedamos las tres en la habitación para huéspedes.
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El teléfono de alguien llevaba mucho tiempo sonando, hasta que me di cuenta que era el mío. Era Elsa. Dijo que me llamaría si algo sucedía, pero ¿que habría podido suceder?
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Regresé con todoo y tomé el tiempo necesario. Como la mayoría de los libros tienen de 20 a 30 capítulos, creo que ya empezaré a planear el final:') No se preocupen, *tal vez* habrá segunda parte. Organizaré algo especial y todo, pero por ahora, la historia sigue.
El perritu de la foto se supone que es Nina. Tomorrowliense.
Ya saben que las amo:3 Y les mando mushos besos cagüay.
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Strong (Suspendida)
FanfictionAlgunas historias comienzan con el final de otras. Ahora, por ustedes, me mantengo en el camino, pero es más por ti, que aún no me rindo.