✠ Cap 28 ✠

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Capítulo 28

Si Mew pensó que la noticia que le había dado su novio con esa hermosa sonrisa tan bonita y tan suya, estaba muy equivocado. Gulf y Ionel hablaron un buen rato después de que éste último le contará a su yerno los planes que tenía de irse de la mansión. Ellos comprendían la importancia de que la familia Jongcheveevat conservara el poder de la monarquía, ello les aseguraba la seguridad y protección porque nadie atentaría en contra ellos.

Ya que ahora, no solo eran tres hombres fuertes y poderosos los únicos integrantes de aquella prestigiosa familia, debían cuidar y proteger al hermoso girasolito que había llegado a sus vidas. La vida de la pequeña princesa era lo más importante para Mew y para Gulf en esos momentos y la iban a resguardar de todo y contra todo.

Así que, bajo esa premisa, Gulf le había dicho a Ionel que si su compañero se negaba a tomar el cargo de rey, él lo tomaría. Al principio Ionel estuvo demasiado sorprendido con la decisión que tomó el joven vampiro, pues aquello no era una labor fácil, sin embargo, conocía muy bien a Kana y sabía que él haría un papel extraordinario como nuevo monarca del clan.

No había tanto problema con que Gulf asumiera el reinado en realidad, tan solo debían realizar un pequeñísimo "trámite", el cual consistía en casarse con Mew para que de manera oficial portara el apellido Jongcheveevat, y de esa manera no existiera ningún inconveniente con los estatus que regían a los vampiros. Gulf dijo que eso era lo de menos, se casaba con Mew y listo, después de todo ya eran una pareja, vivían juntos y tenían una hija en común.

- ¿Me estás diciendo que tú eres el nuevo rey de nuestra raza? – cuestionó Mew sin poder creer todavía las palabras de su novio.

- Sí, eso mismo te acabo de decir – confirmó Gulf.

- ¿Por qué? – preguntó Mew quién aún tenía entre sus brazos a Natasha.

- ¿Cómo qué por qué? Has rechazado tu puesto, entonces yo tomé la decisión de ocupar tu lugar – le dijo el menor con seriedad – solo necesitamos casarnos para que yo puedo llevar tu apellido oficialmente y no tenga problemas con mi nombramiento - 

Gulf... Su Gulf... su impredecible OMEGA había tomado la decisión de ser el principal guía de una raza, que si bien era pequeña también era sumamente poderosa. Y encima decía, así tan a la ligera que nada más debían unirse en matrimonio para su nombramiento se diera sin problema alguno, pensó que estaba bromeando pero al ver su determinación supo que hablaba muy en serio.

- ¿Cómo es que has llegado a ese acuerdo con mi padre? – cuestionó Mew creyendo haber encontrado un indicio de que Gulf estaba mintiendo y todo lo que decía era para persuadirlo de tomar el trono en sus manos – mi padre y tú ni siquiera se hablan, salvo las pocas palabras que se dirigen cuando él pasa tiempo con Natasha, ¿Y ahora me dices que te ha cedido su lugar así como si nada? –

- Ionel y yo hemos hecho las paces, y aunque le he pedido que se quede con nosotros, dice que necesita irse, al menos por un tiempo –

Ese día, Mew se estaba llevando muchas sorpresas, primero enterarse de que su novio era su rey, que debía casarse con él y que encima había olvidado todo el resentimiento hacía su padre y lo había perdonado. Aquello era lo que más conmovía su corazón pues deseaba con todas sus fuerzas que tanto Ionel como Gulf volvieran a quererse y estuvieran unidos como lo habían hecho desde el principio, sin importarle que conspiraran en su contra, Mew también quería que su novio viera a su padre como el suyo propio.

- ¿Entonces las cosas han mejorado entre ustedes? – preguntó con reserva. 

- Sí, ahora tu padre también es el mío –

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