LA BRUJA Y EL CAZADOR

Capítulo 1

Mi nombre es Eren Jaeger y soy un cazador de brujas.
A los 13 años siendo un miserable huérfano sin futuro, se me permitió tener la oportunidad de hacer algo de provecho con mi vida; ser un cazador de brujas y acabar con el despiadado aquelarre de la bruja suprema; Ymir.

Las hermanas Reiss fueron quienes me acogieron; Frieda e Historia, hijas del Duque Rod Reiss, me dieron un hogar,  alimento, vestimenta, educación y un riguroso entrenamiento que duró diez años. Ahora después de tan ardua labor, estaba listo para cumplir mi deber y así devolver un poco de todo lo que me habían brindado. Era momento de demostrar porqué estaba en este mundo.
Así pues, se me confió mi primera misión; traer la cabeza de la bruja Ackerman a los pies del Duque Reiss.

Su nombre era Mikasa; la última descendiente del Clan Ackerman, lo cual la hacía ser mucho más valiosa, una misión perfecta para demostrar mi valía como cazador.
Actualmente residía en el Aquelarre de Hange Zoe, una bestia en forma de bruja, tan maquiavélica como alguna vez lo fue la Suprema Ymir. El Aquelarre de Hange esta compuesto por otras 3 brujas; Annie, Pieck y Hitch. Cada una tiene un poder especial pero todas tienen una increíble fuerza y la bruja Ackerman es la más poderosa después de Hange.

En este punto quizá te preguntes porqué me enviaron a mí, un simple amateur, a una misión tan peligrosa como está, y la respuesta es «por mi sangre».

Ya te dije que mi nombre es Eren Jaeger, por lo tanto desciendo del Clan Jaeger, y sí, adivinaste; también soy el último de mí clan.

Una leyenda reza que sólo el último descendiente del clan Jaeger puede acabar con la vida de la última Ackerman, cortando su cabeza. No fue casualidad que las hermanas Reiss me encontraran y me convirtieran en lo que soy ahora, de hecho estaban buscándome y el tatuaje de mi clan que llevo en el pecho me delató.

Realmente no reniego de mi destino, he tenido una buena vida y si debo entregar la misma para cumplir mi misión, lo haré sin dudar.