Tomé su mano y acaricié el corte que se había provocado con anterioridad, suspiré profundamente y le dije
—Puedo recordar mi vida y lo que viví contigo, pero después de la promesa que te hice, solo son fragmentos borrosos, ¿qué sucedió? ¿Cómo es posible que todo sea tan diferente y estemos aquí justo ahora?
Ella inhaló hondo y me explicó;
—Tal cuál como si tu promesa fuese una profecía, todo salió terriblemente mal; cuando subí hasta el lugar donde se encontraba el cetro no encontré brujas poderosas custodiándolo, por el contrario, el cetro estaba solo, en medio de la habitación vacía, me pareció sumamente extraño, sin embargo no podía retractarme en ese momento, así que continúe, silenciosamente caminé hacia donde se encontraba el cetro, grave error; pues antes de acercarme lo suficiente, la misma Ymir resonaba en todo el lugar, «¿Exactamente qué crees que haces, Ackerman? me preguntó justo detrás de mi, al parecer tenía demasiada información, alguien le había contado sobre nosotros y el plan. Ymir no atacaba sin ser atacada primero, pero el saber sobre nuestros sentimientos y la traición de mi parte la enfureció tanto que sus ojos ardían en llamas, me recalcó lo decepcionada que estaba de "una de sus mejores brujas" y me repetía una y otra vez que lo nuestro era un error y una abominación. Yo sabía que no había marcha atrás, así que intenté atacar pero Ymir había lanzado un hechizo sobre la habitación y nadie más aparte de ella podía utilizar sus poderes, así que rápidamente me sometió. Justo cuando tú llegaste al lugar, Ymir estaba drenando toda mi energía, yo no podía articular palabras y por lo tanto no pude advertirte que aquello era una trampa, tú, en la desesperación de querer salvarme, tomaste la decisión de tomar el cetro para detenerla, pero el poder era demasiado, aún para un hechicero de tu clase. Pronto el gran poder del cetro empezó a consumirte, los gritos de dolor e impotencia que emanaban de tu ser eran desgarradores, podía ver como tu vida se escapaba entre sus manos y el brillo de tus ojos lentamente se apagaba, eso fue demasiado para mí, que ya prácticamente sin fuerzas observaba la escena...
Una lágrima rodó por su mejilla al recordar, yo estaba conmovido por todo lo que había sufrido, quería abrazarla y decirle que todo estaría bien ahora, pero limpió su rostro y continuó;
—Yo no podía moverme, Ymir estaba matándome lenta y dolorosamente, pero mi mayor agonía era verte a tí, el amor de mi vida, desfalleciendo ante mis ojos sin poder hacer nada. Con tu último aliento pronunciaste lo que serían tus últimas palabras; «te encontraré...» Ymir volteó a mirarte con rabia, luego dibujó una mueca retorcida en su rostro y tras una risa macabra hizo un conjuro para sellar tus poderes y tu memoria, «...en esta y en todas tus vidas siguientes» pronunció con una crueldad siniestra, de esa forma se aseguraba que aunque lo intentaras no podrías recordarme y por lo tanto jamás me buscarías. Quién diría que nos tomaría 200 largos años...
Mikasa esbozó lo que parecía una ligera sonrisa y prosiguió.
—Después de conjurar el sello, tus ojos por fin cedieron y quedaron en blanco, ya no podía sentir tu escencia y tu cuerpo se desvaneció por completo. Yo quedé en absoluta oscuridad y tan solo dejé irme en espiral hacia el abismo. En un mar de incertidumbre no supe si morí a causa de Ymir o solo me despedí de este plano debido al inmenso dolor de haberte perdido, solo sé que cuando desperté todo había terminado, no había más reinos ni estabilidad, las razas quedaron casi extintas y yo por supuesto estaba sola, sin ti.
—Ahora estoy aquí, estamos juntos y nadie volverá a separarnos, te lo juro.
Le dije con voz cálida sosteniendo su mano sobre mi corazón. Sus bellos ojos se llenaron de lágrimas, se abalanzó en mis brazos y sus sollozos eran incontenibles, la estreché amorosamente contra mi pecho, acaricié su cabello e inhalé su exquisito aroma, mi aroma favorito en el mundo.
—Lo siento, cariño, realmente siento haber tardado tanto, y haberte causado tanto dolor, siento no haber sido más fuerte para derrotar a Ymir y protegerte, a ti y a nuestro amor. –Le dije entre pequeños besos que depositaba sobre su cabello.
Lloró por un rato y después su llanto cesó paulatinamente, le ofrecí pañuelos para limpiar sus lágrimas, me agradeció y comenzó a recobrar la compostura. Suavemente se apartó de mí pecho y alzó mirada con los ojos todavía enrojecidos, me sonrió tiernamente, tocó mi rostro y yo cerré los ojos al sentir su tacto, no podía creer cuánto había cambiado la situación en tan solo unas horas, ahora no concebía estar lejos de ella ni un instante.
Cuando dejé de sentir su tacto abrí los los ojos, al hacerlo pude verla de pie frente a mi, estaba mirándome fijamente, sus bellos ojos grises tenían un brillo singular, seguía sonriendo pero ahora más ampliamente. Sin quitarme la mirada de encima comenzó a relamer la comisura de su boca y a morder su labio inferior, ¡Joder! Era abrumadoramente excitante, yo estaba deleitándome cuando inició el verdadero espectáculo.
No he hablado antes de su cuerpo porque no es lo primordial, pero vaya que es impresionante la belleza deslumbrante que porta. Las veces anteriores estaba demasiado enojado, confundido y frustrado como para describir el increíble cuerpo que ostenta la mujer que amo; desde su delicada y suave piel hasta sus exquisitas curvas.
Esta vez llevaba un vestido negro con encaje, bastante corto, dotado de un escote pronunciado y sensual. Desafiándome con la mirada dió inicio a un delicioso ritual dónde poco a poco bajaba la cremallera del vestido, que se encontraba a un costado, sacó un brazo y después el otro, con movimientos lentos dejó caer la prenda al suelo, dejándome maravillado ante su cuerpo prácticamente desnudo.Fue algo poético ver caer la tela y deslumbrarme al instante con las tonalidades pálidas de su piel. Sus clavículas me invitaban a iniciar un recorrido por el sendero de su cuerpo y perderme para siempre en cualquiera de sus curvas prominentes. A estas alturas ya había deleitado bastante mis pupilas con las visiones tan perfectas que me regalaba, pero yo ya deseaba fervientemente poder tocarla y besar cada rincón de su piel. Caminé hacia ella, desaté mi gabardina y dejé que cayera al suelo junto a su vestido, abrió ligeramente su boca al ver mi torso desnudo, tomé su barbilla y deposité un beso húmedo en su boca, cerró los ojos disfrutando el contacto, entonces me incliné y tomándola por sus nalgas la cargué, soltó una risita, su cara quedaba frente a la mía, nos dedicamos una de tantas miradas y me besó mordiendo mi labio
—Te amo, Eren Jaeger –Pronunció con la voz más sincera que alguna vez había escuchado
—Y yo te amo a ti, Mikasa Ackerman –Acerté diciéndole entre dulces besos antes de llevarla a la cama.
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LA BRUJA Y EL CAZADOR
RomanceAVISO: Todos los personajes le pertenecen a su creador; Hajime Isayama. El artista de los bellos fanarts de la portada principal y el Eren del Capítulo 2 es @Cedroferech y él mismo escribió una breve sinópsis de su FA, yo solo me inspiré en ambas c...