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14. Escuchando ...ando

Los días después del viaje se volvieron lentos y digo que se "volvieron" así porque el clima se tornó mas frio de lo habitual y en Bogotá es normal estos climas. Tambien Sergio se empezó a ausentar, no es lo mismo estar sola en un lugar donde lograste la paz que tanto querías.

Para disipar la soledad o mas bien el silencio, busqué en todo el apartamento una radio, no encontré nada, así que encendí el televisor y empecé a buscar, llegué a Netflix y puse lo primero que encontré.

Pasé todo el día frente al televisor, hice algo de comida y bien entrada la tarde llego Sergio con cara de cansancio, pero con una sonrisa, eso significa que le fue bien. Cenamos juntos y conversamos sobre mi día novelesco, sí, lo que vi todo el día fue una novela turca.

¿Saben a qué huele el sol? Depende el lugar donde te encuentres en Colombia huele distinto, como estamos en Bogotá, acá el sol suele ser esquivo, pero cuando se deja ver un vestigio de esperanza y  que el día será alegre, que se impregna en cada persona, por tal razón el sol en Bogotá huele a tranquilidad.

Por primera desde que estoy en este apartamento, abro las ventanas de mi habitación desde ahí logro ver parte de la calle que da hacia un parque, no se que horas es, pero hay gente haciendo ejercicios.

Vuelvo a cerrar la ventana y voy directo al baño, después de asearme y de colocarme algo de ropa decente, salgo hacia la cocina ya que el suave olor a café recién hecho me jala hacia allá. Sergio esta de espaldas con una taza de café en la mano y en la otra el teléfono, paso por su lado y le hago señas a modo de saludo y me voy directo hacia la cafetera.

Habla por largo rato mientras me voy hasta el sofá y desde ahí lo observo a ratos; mi mente empieza a divagar en el tiempo que me queda, lucho contras todas mis fuerzas para no hacerlo, siento que me abrumaría de más porque lo que quiero es disfrutar estos momentos.

Siento que el sofá se mueve y salgo de mi ensoñación, Sergio está viéndome la cara, los labios

- ¿Por qué me miras así? – se sonríe y le da el último sorbo a la taza de café –

- Sonreías ...

- ¿Por eso me mirabas? – niega –

- Estaba intentando descifrar porque sonreías y de que no me vas a decir – me carcajeo –

- Pendejo ... - nos carcajeamos- pensaba en el tiempo

- ¿Tiempo? A que te refieres - asiento –

- En que el tiempo funciona de diferente forma en ti y en mi

- Entiendo –baja su rostro –

- Y que tengo que disfrutar mi tiempo ... ¿Qué sigue en la lista?

- Miremos la libreta

Camina hasta su habitación y trae una libreta y algo más, se sienta el lado mío aun sin mostrarme lo otro que trae

- Bueno según la libreta faltan 3 ítems, tu escoges con cual seguir – me acomodo en el sofá –

- Mmm ... ¿se puede al azar?

- Si, voy a hacer tres papelitos y tu escoges cual ¿te parece?

- Si hágale

Veo que hace todo el proceso y mi mente lo procesa como en cámara lenta, como escribe cada ítem, como los envuelve y como me mira cuando termina de prepararlo

- Te los voy a tirar y el que logres tomar ese haremos ¿te parece?

- Sí – efectivamente me los tira y uno de los papelitos queda en encima de mí, ni siquiera pude tomarlo con la mano –

Un Respiro ... Antes de Partir✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora