Capítulo 7: El calor de siempre

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Después de un largo rato de ir tras Obito por el bosque de regreso a Konoha, Kakashi lo convenció de detenerse a comer algo en un pequeño puesto de dangos. Ya estaban cerca de la aldea y no se habían detenido desde que salieron del hotel; tampoco pudieron hablar correctamente, que era lo que pretendía Kakashi, y eso se debía a que Obito parecía muy conmocionado por lo ocurrido la noche anterior. Se notaba en sus miradas furtivas hacia el peli plata, y como cuando era pillado volteaba inmediatamente, solo para acelerar su ritmo y adelantarse a su compañero.

Después de comer los dulces se encontraban tomando el té calmadamente mientras observaban el paisaje, bueno, más bien Obito observaba las colinas que se teñían de un hermoso color azul a lo lejos; Kakashi lo observaba a él, preguntándose como abordar el tema. Si de algo estaba seguro es que debían hablar antes de llegar a la aldea.

_ Obito, respecto a lo que pasó anoche...

En la silenciosa habitación resonó el ruido de la taza de té que Obito dejó caer estrepitosamente al escuchar eso, rápidamente se dedicó a buscar con qué secar el líquido derramado sobre la mesa, y todo esa escena de caos llamó la atención de la camarera que se les acercó ofreciendo ayuda. Obito no dejaba de disculparse avergonzado y la chica solo sonreía explicando que no había problema. Para cuando finalmente volvieron a estar solos en la pequeña mesa Obito seguía con el rostro incómodamente rojo y no lo observaba directamente, simplemente se limitó a jugar con la taza vacía nerviosamente. 

Luego de unos momentos de silencio y creyendo que Obito no soportaría hablar del tema, Kakashi suspiró cansado y de un sorbo terminó su té, que ya estaba algo tibio.

_ Yo... estoy realmente muy avergonzado por mi comportamiento de ayer_ Kakashi se sorprendió al escucharlo, ya había desistido, pero apreciaba mucho el gesto de Obito, se notaba que le costaba demasiado hablar del tema; así que esperó pacientemente a que continuara_ lo que hice... fue inaceptable, realmente lo lamento, el haberme abalanzado así sobre tí y..._ se detuvo y finalmente observó de frente a Kakashi, y éste último al ver las lágrimas contenidas en los ojos ajenos no pudo evitar inclinarse y secarle los ojos con su pulgar, lo que no esperaba era que Obito inclinara su rostro hacia su mano en busca de algún apoyo. Aunque sorprendido, Kakashi no quitó su mano, en cambio acarició el rostro de Obito con cariño, suavemente, como si se tratara de un animal herido. 

_ No te preocupes, fue algo inevitable, no fue tu culpa..._ repetía entre caricias, sin percibir que cada vez se inclinaba más sobre el moreno, que presa de su conmoción se limitó a inclinarse hacia él también. Finalmente Kakashi terminó por acortar la distancia y le depositó un pequeño beso en la frente, uno que estaba destinado solo a calmar al moreno, pero cuando se iba a alejar éste último acercó su rostro esperado recibir más, al notar eso Kakashi finalmente se dio cuenta de que Obito tenía un mano en su brazo y tiraba de él. 

_ Obito..._ iba decirle que debían detenerse, que eso solo empeoraría la situación, pero el moreno seguía ahí, tan cerca y se veía tan malditamente adorable a sus ojos, que volvió a depositar un beso, pero esta vez en la comisura de sus labios, inseguro de iniciar algo que pudiera llegar a confundirlo más. Excepto que Obito no dejó que se alejara una segunda vez, en un gesto impaciente y algo rudo unió sus labios, Kakashi aspiró al aroma a té verde mezclado con el propio de Obito, la mezcla le hizo sentir mareado y eso en conjunto con la intensidad del acto hizo que se retirara hacia atrás hasta apoyarse en su mano libre sobre la madera del piso que se sintió fría en comparación con su temperatura corporal. Obito hizo un sonido desaprobatorio muy parecido a un gruñido bajo que le erizó la piel, indudablemente disgustado por la separación se movió como un felino a punto de atacar, en algún lugar de su mente Kakashi recordó que estaban en un lugar público, pero eso palidecía en un contexto en el que Obito estaba obviamente dispuesto a seguir con el beso. 

Pasos insegurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora