Capítulo 4: Cobardía y castigo

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La tan afamada misión de rango "S" había terminado, tuvo una duración total de cinco días, sus alumnos actuaron como verdaderos shinobis y eso lo enorgullecía. Tanto que les compró el almuerzo en el camino, claro, eso no se debía al hecho de que había escapado, prácticamente, de la aldea , que no quería volver y trataba de retrasar su regreso. En realidad la aldea no era el problema, sino cierto ninja peli negro al que había besado y del que había corrido la mañana antes de partir a la misión. 

Suspirando Kakashi observó las puertas de entrada a Konoha, hubiera deseado que la misión dure más tiempo, no se sentía preparado para enfrentar el caos que había creado en un momento de debilidad.

Sus alumnos iban parloteando animados delante de él, ninguno tenía más que pequeños rasguños tras la batalla, y él unas contusiones leves, nada que un ninjutsu médico y vendas no resuelvan. 

_ Miren quienes regresaron, el hokage estará aliviado_ comentó Kotetsu en cuanto llegaron. 

_ También Kushina-sama, que anduvo por aquí temprano, pero fingió que no estaba preocupada_ dijo Izumu desde su puesto de verificación.

_ Hola chicos, ¿Cómo estuvo la aldea sin mí?_ Naruto se acercó a ellos sonriendo, con la confianza que le caracteriza. Ambos chicos se miraron y respondieron al unísono:

_ ¡Tranquila!_ ante esa respuesta Naruto se dedicó a discutir con ellos mientras Sakura avergonzada trataba de huir de Naruto a la vez que se acercaba a Sasuke de manera furtiva.

_ Por cierto_ dijo Izumu sosteniendo la cabeza de Naruto con una sola mano mientras éste intentaba soltarse, sin éxito_ alguien más vino a esperarles.

Kakashi que había estado observando todo calmadamente sintió que la sangre se le acumulaba en los pies. 

_ Claro_ recordó Kotetsu_ Obito Uchiha estuvo aquí hoy por la mañana, dijo que volvería a la tarde...

_ ¡Obito sensei!_ exclamaron Naruto y Sakura sorprendidos, Sasuke solamente arrugó las cejas. 

_Si, de hecho ahí viene_ Señaló Kotetsu a los chicos, Kakashi se negó a mirar en esa dirección, solo maldijo por lo bajo e ideó rápidamente un plan de huida.

_ Escuchen chicos, Obito está aquí porque perdió una apuesta y debe llevarlos a comer a Ichiraku, ¡vayan a cobrarle! No se contengan.

Los tres le observaron desconfiados, casi sintió como el sudor recorría su cuello, Obito estaba cada vez estaba más cerca y su sonrisa se sentía rígida.

_¡Qué bueno!_ exclamó Naruto, y felizmente sonriente arrastró a sus amigos hacia Obito, gritándole que tenía hambre. Kakashi suspiró aliviado, y aún sin mirar en esa dirección desapareció rápidamente, no sin antes de decirle a Izumo y Kotetsu que informara a los demás que iba a dar el reporte al hokage.

La oficina del hokage se veía tan limpia y ordenada como siempre, dio un reporte rápido y prometió que entregaría el papeleo al día siguiente. Minato lo mandó a la enfermería por un chequeo rápido, y lo liberó. Pero antes de que Kakashi abra la puerta lo llamó, dejándolo con la mano en el picaporte.

_ Algo sucedió entre Obito y tú ¿verdad?_ Minato era muy perspicaz, o tal vez Obito recurrió a contarle. No, seguramente le preguntó donde estaba e insistió hasta que su ex profesor tuvo que contarle de la misión.

_ Lo resolveré_ se limitó a decir, quería salir de ahí lo antes posible, no quería explicar las razones por las cuales se abalanzó hacia su amigo. Amigo, esa palabra sonaba rancia en su lengua y mente inclusive. 

_ No lo dudo, pero Kakashi, no olvides que no debes cargar con todo tu solo, las personas pueden decidir por ellas mismas. Lo que quiero decir es... no asumas nada, trata de hablar y aclarar las cosas.

Pasos insegurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora