Leah Jackson y el rescate de las almas

VI Leah

- Del equipo rojo elijo a... Damon, Keo, Maury, Gina- Y así siguió la lista hasta llegar a los 15 integrantes.

- Y de mi equipo elijo a Freya, Dawson, Helix, Keila, Tyler, Perry, Reik, Hans, Zeira, Julian, Nia, Orio, Paul y yo.

- Ahora, siguiendo con la segunda parte de la prueba, cada uno se colocará en una plataforma y tendrán que derribar al que esté delante de ustedes, podrán usar espadas y su propia estrategia. Los últimos dos que queden en pie tendrán que luchar en la final, adelanto, no se cansen mucho, necesitarán mantener su respiración intacta.

- Sin más preámbulo, ¡Que comiencen los juegos!

Integrantes de cada equipo lucharon contra los otros, rápidamente fueron eliminados Keila, Maury, Hans y Gina quienes cayeron de sus plataformas hasta que quedaron 2 personas, Damon y Leah.

Ambos estaban preparados para luchar, pero aún así tenían un poco de miedo, enfrentarse a un hijo de los tres grandes no era prueba fácil y sobre todo si eran amigos. Siendo griegos sabían que no había que mezclar la amistad con la guerra. Así que Quirón anunció cómo sería la final.

- No sería la prueba de Teseo si aquí no hubiera un laberinto, como saben, Teseo es conocido por su enfrentamiento con el minotauro de Creta.

Al llegar a Creta, el propio rey Minos los examinó para confirmar que servían como sacrificios humanos.

Gracias a la ayuda de Ariadna, cuando entró en el laberinto, Teseo fue desenrollando el ovillo que ella le dió para después encontrar la salida. Al encontrar al Minotauro, lo primero que hizo fue dar rodeos para tratar de agotar a la bestia. Una vez que el Minotauro estaba agotado, se enfrentó a él hasta que expiró.

Bueno, nosotros no tenemos un minotauro porque eso sería bastante peligroso y aunque no tan difícil de encontrar, esas no son el tipo de pruebas que nosotros manejamos en los juegos de invierno, aquí van a luchar en contra de ustedes mismos, sus iguales.

- Sin más preámbulo procedo a explicar el desafío final de la prueba de Teseo. - Dijo Quirón - Como saben, en el campamento hay un laberinto, no tan difícil como el de Creta, pero que los pondrá a prueba contra ustedes mismos, el que encuentre primero la salida del laberinto, gana.

Leah y Damon fueron llevados hacia el laberinto que nunca habían visto de esa manera, si bien lo habían hecho desde lo lejos, jamás habían entrado. Al verlo los chicos quedaron impactados, era mucho más grande de lo que pensaban y por lo que veían, tenía muchas más paredes de lo que creían.

A la cuenta de tres, ambos ingresaron al laberinto y se sumergieron entre lo que parecían muros, pero era mucho más que eso, era una prueba que reflejaría todos sus miedos y pondría a prueba su perseverancia y su paciencia para salir de una situación en la que sólo hallarían un camino para hacerlo.

Les hubiera gustado enfrentar ese inmenso lugar juntos, pero la prueba específicamente requería que lo hicieran por separado y encontraran su propio camino y su propia manera de salir de ahí. Los dos estaban bastante asustados aunque no querían admitirlo. Cómo buenos griegos guerreros, el miedo no era una opción, siempre tenían que tener esa coraza de valentía que los hiciera invulnerables, pero  muy en el fondo estaban asustados.

Quirón no les había explicado si se encontrarían con otros desafíos dentro del mismo laberinto, ya sean criaturas, armas, trampas, no tenían idea de lo que podrían encontrarse ahí, lo único que querían hacer era salir, se sentían claustrofóbicos, recorrían pasillos y pasillos y no encontraban la salida.

Era verdad lo que les decía Quirón, que se enfrentarían a más que sólo el laberinto, sino también a sus miedos, al miedo de quedarse ahí atrapados, solos. El laberinto era tan grande que ni siquiera se habían encontrado a ellos mismos dentro, Leah no había podido ver a Damon ni Damon a Leah.