Tengo una melliza??

Fista

La posión de Snape me había quitado el dolor, era realmente buena. Después del almuerzo mis hermanos se acercaron, fuimos a pasar el tiempo al patio antes de la próxima clase.

- Oye, ayer no te vimos en todo el día...- dijo George.

- No me sentía bien, me quedé en la habitación.

- Luna dijo que no habías dormido en la habitación...- Fred parecía enojado

- Pues, por si no lo recuerdan, tengo dos habitaciones...

- Dejaron tarea de Historia, me ayudarás después del entrenamiento de Quidditch?- preguntó Harry.

- Amm, hoy no puedo.

- Que vas a hacer?- preguntó Ron. No me gustaban tantas preguntas, además empezaba a sentir un leve ardor en la herida, el efecto de la posión estaba terminando.

- Juntarme con los gemelos y Oliver- el dolor aumentaba.

- Hermanita nosotros tenemos planes para esta tarde...

- Si, claro. Planean hacer la tarea grupal que dejó Mcgonagall, conmigo y Oliver. No me digan que no se acordaban- más dolor- eeh, nos vemos luego, tengo que irme- dije mientras me alejaba. Necesitaba otra posión así que fui a la oficina de Snape. Por suerte no había alumnos, me dió las pociones y me sentí mejor, también me dió dos pociones más para el resto del día.

A la tarde fui a ver el entrenamiento, me senté en las gradas junto a Luna y Hermione. Gryffindor tenía un buen equipo y entrenaban mucho, seguro ganarían muchos partidos. Cuando terminó esperé a los gemelos y a Oliver cerca del vestidor, salieron y nos dirigimos a la biblioteca para hacer la tarea.

- Oliver, puedes adelantarte? Tengo que hablar un segundo con mis hermanos- le pedí amablemente.

- Claro, no hay problema- él siguió su camino, los gemelos y yo nos dirigimos a una sala en desuso para charlar.

- Que pasa Isabelle?
- Estás en problemas?

- No, solo quería decirles la verdad. Ayer estuve todo el día en la enfermería.

- Qué!?
- Porque!?

- En la luna llena Lupin y yo fuimos al bosque como siempre, pero peleamos por un poco de comida y él me rasguñó. No es grave pero me duele mucho. Snape me dió un par de posiones que me ayudan con el dolor.

- Porque no nos dijiste antes?

- El resto de los chicos no saben que soy animaga, recuerden.

- Oh, si es cierto.

- Vamos con Oliver a hacer el trabajo, no puedo creer que lo habían olvidado- les dí un pequeño golpe en el brazo a cada uno y nos fuimos a la biblioteca. No era un trabajo difícil así que terminamos bastante rapido.

ʕっ•ᴥ•ʔっ

Ya era 31 de Octubre, y los gemelos organizaron una pequeña fiesta en su Sala Común. Así que me estaba preparando, tenía la habitación para mi sola ya que Cho estaba con su amiga de Hupplepuff y Luna estaba con Ginny. No tenía ganas de ir a la fiesta, prefería quedarme en mi habitación pero Harry me pidió que fuera a hacerle compañía ya que Ron iba a ir con una chica llamada Lavander y Hermione iba a estar estudiando en su habitación. Accedí a cambio de que me regalara más útiles muggles para dibujar. Salía de bañarme, me detuve para mirarme al espejo. Las heridas de las garras del profesor Lupin en mi piel ya habían sanado, pero quedaron unas grandes cicatrices.

Me vestí, fui a la SC de Gryffindor y busqué a Harry. Todo estaba decorado, había mucha comida y musica. La gente bailaba en el centro de la sala, nos sentamos a un costado. Fue una fiesta tranquila, los gemelos lograron ingresar un poco de alcohol, Harry tomó un poco de más. Estaba triste por Ginny, creo que ella le gusta pero estaba saliendo con otro chico de Gryffindor. Llevé a Harry a su habitación y lo acosté en la cama. Se durmió y me quedé a su lado leyendo un libro. No quería dejarlo solo, me iría cuando llegara alguno de sus compañeros de cuatro. La fiesta aún no terminaba y tenía un poco de sueño, cerré los ojos un segundo y me quedé dormida.
Me desperté cerca del mediodía, Harry seguía durmiendo. Me levanté, todos en esa habitación estaban tan dormidos que ni se movieron cuando tiré una pila de libros al suelo sin querer. Había quedado de encontrarme con el profesor Lupin, me había citado en su oficina, no sabía porque pero si era para disculparse devuelta lo mataría. No tenía tiempo de ir hasta mi habitación así que me bañé y tomé un poco de ropa prestada de los chicos. Me fuí en silencio para no despertarlos. Esa noche era luna llena, la primera después de la pelea.
Al entrar a la oficina me dí cuenta de que Snape y Mcgonagall también estaban allí.
Lupin tenía otra disculpa planeada para mí pero también me informó que esa noche no ibamos a ir solos al bosque, Mcgonagall también iba a ir en su forma animal y usaría un hechizo de transformación para que Snape también nos acompañe. Tenía que estar en el bosque antes del atardecer. Snape y Mcgonagall se fueron, yo me quedé unos minutos más.

- Profesor, realmente no tiene que disculparse más, no es necesario.

- Te lastimé Isabelle, me siento culpable, si hay algo que pueda hacer para recompensarte me gustaría saberlo...

- Ay profesor enserio no hace falt... Espera, algo para recompensarte dijo? Me podría ayudar con el encantamiento patronus?

- Si es lo que quieres, si. Pero más adelate porque tengo mucho trabajo.

- Exelente, le parece después de las vacaciones de Navidad?

- Perfecto, ahora ve a disfrutar del domingo con tus amigos...

- Nos vemos luego- me despedí y me fui.

Pasé la tarde con Hermione, Luna y Ginny. Los chicos no se habían despertado en especial Harry que según Hermione 'Parecía que estaba muerto'.

- Ese es el abrigo de Harry?- me preguntó Ginny señalandome.

- Eh, si. Anoche se pasó con el whisky de fuego y las cervezas de mantequilla. Lo llevé a acostarse, estaba esperando que alguien más llegara para irme, no quería dejarlo solo, pero me dormí. Esta mañana tomé su abrigo antes de irme.

- No puedo creer lo irresponsable que son todos. Como pueden traer alcohol al colegio y emborracharse así- dijo Hermione enojada. Todas reimos y seguimos charlando un rato más pero me tuve que ir al bosque así que me despedí, le pedí a Luna que llevara mis cosas a la habitación.

Fue la luna llena más divertidas de todas, Mcgonagall tubo que subirse a un árbol porque Lupin quería comérsela. Snape era ahora un coyote como yo, pero seguía igual de amargado, no quería jugar o correr. Ya pasadas las tres de la mañana comenzó a correr y jugar con nosotros, aunque le tenía un poco de miedo al lobo. En el amanecer la profesora bajó del árbol, se transformó y quitó el hechizo de Snape. Ya todos en nuestra forma humana volvimos al castillo.