Tengo una melliza??

Amortentia

Isabelle

Ya estabamos en el tren rumbo a Hogwarts, al llegar hablaríamos con Dumbledore. No había visto a mis hermanos, ni sus amigos. Nos sentamos en una mesa junto con Blaise y Pansy.

- Pueden separarse un poco? Me hacen sentir solo- dijo Blaise.

- Eso es porque estás solo- le contestó Pansy. Nos reímos. Emezamos una conversación vastante interesante, comentamos que este año Snape sería el profesor de DCLAO.

- Y quien va a ser el profesor de pociones este año?- preguntó Pansy.

- No lo se, espero que...- me quedé en silencio, podía escuchar otro latido cerca de nosotros.

- Mi amor estás bien? Que pasó?- miré alrrededor nuestro, ese latido se aceleró, esa persona estaba nerviosa. Pero no veía a nadie, de pronto lo recordé, la capa de invisibilidad. Harry nos estaba espiando, pero porque?- amor... Izzy, que pasa?- insistía Draco.

- Nada, creí escuchar que alguien me llamaba pero creo que me equivoqué- mentí. Seguimos conversando como si nada, le hice una seña a Draco para que viera arriba. El maletín se movió solo y él entendió todo.

- Así que se comprometiron?- preguntó Blaise señalando mi anillo.

- Así es, nos vamos a casar- le respondí.

Llegamos a Hogwarts, todos estaban bajando del tren nosotros nos quedamos ahí sentados. Esperamos a que todos bajaran. Cerré la puerta y las cortinas, me di vuelta rapido y grité 'Petrificus Totalus' en dirección al latido.

- No te enseñaron tus padres que no es correcto espiar Potter?- Draco se acercó y le quitó la capa- oh cierto, murieron antes de que pudieras limpiarte la baba tu solo- le partió la nariz de una patada- divierte en Londres Potter- le volvió a poner la capa y nos fuimos.

Estabamos en la entrada hablado con Snape. En eso llegaron Harry y Luna, ella nos saludó con la mano a lo lejos. Nosotros nos fuimos. Eran órdenes de Voldemort. Creo que ese hombre no era muy inteligente. Primero le gustaba que tuviéramos contacto con Harry y sus amigos pero antes de venir a Hogwarts nos pidió que nos alejaramos de ellos. Realmente no lo entendía pero debía seguir sus órdenes por más absurdas que fueran. Llegamos al Gran Comedor y nos sentamos.

ʕ·ᴥ·ʔ

Ginny Weasley

Salimos del tren, fuimos al comedor y nos sentamos en nuestra mesa. Harry no aparecía por ningún lado. Vi entrar a mi hermana junto a Malfoy pero no nos saludó, siguió su camino y se sentó en su mesa. Poco tiempo después entró Harry y Luna.

- Ahí viene... Está sangrando, porque siempre está sangrando?- pregunté preocupada.

- Harry, que pasó?

- Fue Malfoy, me rompió la nariz de una patada...- no puedo decir más nada. Dumbledore empezó a dar su típico discurso.

Después de la cena intenté hablar con Isabelle pero ya se había ido. No entendía lo que pasaba, primero Malfoy le pegaba a Harry, Isabelle nos evitaba. Que seguiría? Nos sentamos en la sala común y esperamos a que todos se fueran.

- Que pasó Harry?- preguntó Hermione.

- Se comportaban extraño en el tren así que me puse la capa y los seguí. Me paré cerca de ellos y escuché su conversación...

- Y? Que averiguaste?- preguntó Ron.

- Están comprometidos...

- Qué!?- grité- no puede ser, seguro escuchaste mal.

- Blaise les preguntó y señaló el anillo de Isabelle, ella le respondió que sí. Que se iban a casar...

Nos quedamos en shock, como que mi hermana estaba comprometida? Porque habían tratado así a Harry? Porque nos evitaba? Tenía que hablar con ella.

◖⚆ᴥ⚆◗

Isabelle

Le contamos a Dumbledore y a Snape de nuestras misiones y las órdenes que nos dió. Escucharon atentos y se quedaron en silencio.

- Bien, repararán el armario tal como lo pidió y se alejaran de Harry y sus amigos. Con respecto a matarme... Tienen que pretender que lo harán, pero al final el que me mate tienes que ser tú Severus- dijo Dumbledore.

- Snape? Porque él?- preguntó Draco.

- Hice un juramento inquebrantable con tu madre, debo cumplir las misiones que no sean capaces de cumplir ustedes y debo protegerlos- contestó.

- Eso si, una cosa muy importante. Necesito tiempo... Se que tienen como límite fin de año pero necesito el mayor posible.

- Claro, el que usted necesite director.

- Pueden ir a dormir chicos... Ah y felicidades por su compromiso.

- Gracias.

- No olvides cubrir sus brazos- nos recordó mientas salíamos.

Caminamos hacia la habitación de Draco que ahora, gracias al permiso de Dumbledore y Snape, era oficialmente nuestra habitación. Nos acostamos enseguida, estabamos agotados.

V●ᴥ●V

Este año no tendría que cursar transformación. Por otro lado el profesor Slughorn quería que cursara con mis compañeros, estaba segura que esa clase sería muy aburrida. Snape también quería que fuera a clases con el resto, aunque nos dejaría faltar cuando practicaran el encantamiento patronus por obvias razones. Llegamos a la clase de pociones, poco después de empezada llegaron Ron y Harry y se unieron.

- Bien, alguien puede decirme que poción es esta?- preguntó el profesor señalando un caldero. Hermione levantó la mano.

- Es amortentia señor. Es el filtro de amor  más poderoso que existe. Provoca un enamoramiento u obsesión poderosos en el bebedor y huele distinto para cada persona por ejemplo yo huelo...Cesped recién cortado, pergamino nuevo y pasta de dientes de menta...

- Exelente señorita Granger, 10 puntos para Gryffindor.

- Le gusta mi hermano- le susurré a Draco, ambos nos reímos levemente.

- Señorita Weasley, señor Malfoy no conversen en clase. Vengan, díganos a que huele su amortentia- ambos nos acercamos al caldero.

- Huele a perfume caro, manzanas verdes y a el cabello de Draco.

- A mi me huele a bosque, chocolate y el perfume de Izzy.

- Y si, era obvio que iban a oler al otro, por algo son novios- dijo Pansy.

- Oh no tenía idea, vuelvan a su lugar. Quien logre hacer la poción de hoy con éxito recibirá un frasco de Felix Felicis como recompensa. La poción está en la página díez de sus libros. Comiencen.

La poción era fácil pero al último segundo Blaise se tropezó y tiró mi caldero. Harry ganó el Felix Felicis. No sabía como porque realmente era malo en pociones. Estábamos en el patio del colegio durante el receso. Ginny y Ron venían hacia nosotros, era obvio que no podía evitarlos todo el tiempo, tenía que enfentarlos, por suerte ya había pensado en un par de cosas para la ocasión.