Tengo una melliza??

Almas gemelas

Estaba sentada en la biblioteca con los chicos. Draco se acercó, saludó a todos con un simple 'hola' y se sentó a mi lado.
Se puso a hacer tarea como el resto, nadie dijo nada.

- Isabelle, sabes la respuesta de la pregunta tres de transformaciónes?- preguntó Hermione.

- Sabes que no curso esa materia con ustedes pero dime e intentaré ayudarte.

- Está en esta pagina- dijo Draco extendiendole un libro.

- Gracias- lo tomó y se puso a leer.

- Eh Granger- la llamó, ella levantó la vista- quería pedirte perdón por llamarte sangre sucia estos años... y también a ti Weasley por llamarte traidor- lo miré asombrada.

- Es encerio? Quien eres y que hiciste con Malfoy?- ella rió- está bien, te perdonamos, verdad Ron?- él asintió.

- Esto es raro...- dijo Harry después de un rato de silencio.

- Oh también quieres una disculpa Potter? Pues no la hay...- Harry rodó los ojos y yo reí.

- Sigues celoso de Harry?- pregunté

- Estas celoso de mi? Porque?- preguntó Harry.

- Por nada, no estoy celoso de Potter. Nunca estuve celoso de él.

- Si claro- me reí y lo besé en la mejilla.

- Bueno, bueno- dijo Ron- los quiero más alejados- me reí. Terminamos de hacer nustras tareas.

- Buno, nos vemos luego chicos- dije tomando la mano de Draco.

- A donde van?

- No molestes Ron. Tenemos que hablar con el profesor Lupin- nos fuimos.

Llegamos a la oficina del profesor, esperamos afuera un rato a que se desocupe.

- Pasen- dijo abriendo la puerta- que los trae por aquí? Hay algún problema?

- Si, bueno, Izzy me ayudó a invocar mi patronus...

- Pudiste lograr uno corpóreo?- preguntó.

- Si...

- Felicidades... Pero cuál es el problema en eso?

- Es un coyote al igual que el mío... Que significa?- pregunté al fin. El se asombró.

- Puedo verlos?- nosotros asentimos y los invocamos. El profesor se alegró al verlos- no puedo creerlo...

- Que pasa? Es algo malo?

- Claro que no, es algo increíble. Que dos personas tengan el mismo patronus no es algo extraordinario, muchas personas comparten caballos, cisnes o conejos.

- Entonces es normal?

- No del todo. Sus patronus no son del todo iguales. Uno es macho y el otro hembra, sus patronus se complementan, eso quiere decir que son almas gemelas...- ambos sonreímos.

- Es enserio?- el profesor asintió. Draco tomó mi mano.

- Por lo que escuché ustedes están en una relación- asentimos- se que puede ser difícil, conozco a sus familias. No creo que los Weasley tengan problema con su relación pero Lucius... No dejen que se entrometan, cuiden esta relación y sean felices.

- Gracias profesor...- nos despedimos y nos fuimos.

(｡♡‿♡｡)

Almas gemelas, no podía creerlo. Estaba feliz, muy feliz. Caminábamos hacia el comedor de la mano y con una gran sonrisa. No decíamos nada desde que salimos de la oficina de Lupin pero sentía su corazón latir rápido. Faltaba poco para llegar al comedor, Draco frenó, lo miré a los ojos, veía felicidad. Me abrazó fuerte, se separó un poco de mi y me besó. Nos reimos a mitad del beso, volvimos a besarnos. Rodeó mi cintura con sus manos, enredé las mías en su cabello.

- Quidado las manos Malfoy!- nos asustamos y nos separamos.

- Que oportunos- dije al ver a mis hermanos.

- Se están comiendo en mitad del pasillo- dijo George agarrando a Draco y apartandolo de mi.

- No los molesten, y suelta a mi cuñado ahora George- dijo Ginny molesta.

- Que está pasando acá? Weasley suelte al señor Malfoy ahora mismo y 5 puntos menos para Gryffindor- exclamó Snape al pasar a nuestro lado- debo hablar con ustedes dos luego de la cena- nos señaló y se fue.
Todos fuimos a cenar, luego fuimos a la oficina de Snape.

- Lupin me contó sobre sus patonus... Tienes que contarle a tus padres Draco.

- Lo sé, solo busco el momento indicado...- bajó la cabeza.

- Te lo repito Draco, tienes mi apoyo en tu relación pero ya es hora. Los rumores corren rápido en el mundo mágico, es mejor si se enteran por tí y no por otro... Escríbeles una carta, puedes dejar lo de los patronus fuera. Un patronus así es muy poderoso, no dejen que cualquiera se entere, guardenlo para ustedes... Ahora vayan a dormir.

Al llegar a la habitación Draco se tiró sobre la cama. Lo conocía bien, estaba preocupado, asustado de lo que dirían o harían sus padres. Me acosté a su lado.

- No te preocupes, todo irá bien, ya verás- le besé la frente. Se acostó sobre mi pecho, le hice mimos en el cabello y nos dormimos.

(ಠ_ಠ)

La carta ya estaba en vuelo hacia la mansión Malfoy. Estaba un poco nerviosa por lo que responderían sus padres. Pero el más nervioso era Draco, no había dormido bien la noche anterior a enviar la carta, y ahora que la envío no quería separarse de mi ni por un segundo. Estabamos en el patio con mis hermanos sentados en el suelo. Draco apoyaba su cabeza en mis piernas mientras leía y yo jugaba con su pelo.

- Que le pasa?- susurró Ginny. Le hice una seña para que no hablara del tema. Pasamos el rato, la profesora Mcgonagall venía hacia nosotros.

- Buenas tardes chicos... Amm- miró a Draco- sus padres están aquí, quieren hablar con ambos- se dió la vuelta y se encaminó hacia el castillo. Draco se paró con cero ganas de ir a ver a sus padres, me extendió la mano y seguimos a la profesora.
Llegamos a la oficina de Dumbledore, todos nos miraron entrar, apretó mi mano. La señora Malfoy era hermosísima, tenía una ligera sonrisa y sus ojos húmedos. El señor Malfoy tenia una expresión de desagrado.

- Draco cariño- dijo su madre acercándose y abrazándolo- tú debes ser Isabelle, un gusto conocerte.

- El gusto es mío señora Malfoy.

- Draco- dijo su padre a modo de saludo.

- Padre- que clase de saludo era ese?

- Me gustaría hablar con los chicos a solas si es posible director- Dumbledore asintió y salió junto con la profesora.

- Bien, esto va enserio?- preguntó Lucius.

- Claro que si padre. Isabelle es mi novia y yo la amo, quiero estar con ella sin importar que- dijo Draco, no pude evitar sonreír.

- Y tú niña? No estarás con mi hijo solo por el dinero o el apellido, no? Los Weasley son bastantes- lo cortó su esposa.

- Lucius, se amable...

- Me enamoré de Draco por quien es él, no por quienes sean sus padres o por el dinero que tenga- me miraron sin decir nada.

- Supongo que está bien- Draco lo miró sorprendido- si quieres puedes invitar a tu novia a pasar las vacaciones en la mansión.

- Es enserio? No me van a retar o a pedir que termine con ella?

- No cariño, es tu decisión. Si eres feliz con ella nosotros te apoyamos- dijo su madre. Ambos sonreimos.

- Bien, eso es todo... Los esperamos en vacaciones.