Mi Ángel Caída

《Capitulo 62》

POV. Darla

Fui a volar un rato y en verdad me ayudó bastante a poder despejar mi mente. La brisa chocando con mi rostro se siente bastante bien, al igual que las nubes cuando chocaban con mi cuerpo.

Entre al castillo aún con mis alas afuera, no tenía ni deseos de guardarlas. Subi las escaleras, y luego de caminar por los muchos pasillos, pude llegar a la habitación.

Cuando entre, james se encontraba sentado en la cama esperándome. Este cuando me vio, se paró y camino hacia mi a pasos rápidos con cara de súplica, pero antes de que llegara a mi, yo fui más hábil y entré al baño, cerrando la puerta con seguro.

James: Darla, amor.. abre la puerta, necesitamos hablar_ yo solo lo ignore, guarde mis alas, me quite la ropa que llevaba puesta, y entre a la bañera, dejando caer el agua sobre mi cuerpo.

Seque mi cuerpo, e hize que apareciera una pijama sobre este. Se que no puedo dormir, pero simulemos que si.

Salí del baño, y no vi a james por ningún lado, cosa que me alivió. Me subí en la cama, y cubrí mi cuerpo con la manta.

Poco después, escuche que la puerta de la entrada de la habitación se abrió, y se perfectamente que james había entrado.

Fingi que me había quedado dormida, pero luego recordé que james sabe que los angeles no dormimos, mierda...

James: Darla.._ susurro, pero no le hize caso, en este momento no quería ni verlo.

Escuche sus pasos rodear la cama, hasta que lo siento delante de mi. No quiero abrir mis ojos, no quiero.

James: Mirame_ ordeno, pero no le hize caso_ Porfavor_ suplico con voz de cachorrito.

Abri mis ojos, y me senté de mala gana en la cama. A quien voy a engañar, parezco una niña de cinco años.

Darla: Que quieres james?_ lo mire a los ojos.

James: Hablar contigo_ rodee los ojos.

Darla: No tenemos nada de que hablar.

James: Se que estas enojada conmigo, pero lo que paso con sarah ella se lo merecía.

Darla: Bien, ¿Estas feliz ahora?_ se quedo callado_ Eso pensé_ me iba a acostar de nuevo en la cama, pero james me agarró las manos con delicadeza.

James: Encerio estaras enojada conmigo por todo esto?

Darla: Es que lo que hiciste no estuvo bien.

James: Lo se, pero que querías que hiciera? Querías que me quedara sin hacer nada, teniendo a la persona que ayudo para que murieras en mis brazos.. Pues no.

Pensándolo bien, tiene razón. Si hubiera sido james quien casi hubiera muerto en mis brazos, e hubiera tenido al causante frente mío, hubiera hecho lo mismo que hizo el, aunque tengo que admitir que no hubiera soportado torturarl@ tanto como lo hizo james con sarah, simplemente no doy para eso.

No me di cuenta el largo tiempo que me quede pensando, pero cuando mire a james, este tenía una mirada triste.

James: Bien... Dormire en otro lugar para que te sientas más cómoda_ dijo casi inaudible, y se paró para caminar hacia la salida.

Hize solo un movimiento de mano, y vi como la puerta de la entrada se cerró, junto antes de que james lograra poner un pie afuera, haciéndole saber que quería que se quedara conmigo.

Voltee mi rostros hacia otro lado, y puedo jurar que casi puedo ver la sonrisa que tiene james en este momento.

Me recoste nuevamente sobre la cama, pero esta vez dándole la espalda a james.

Senti como la cama se hundió a mi lado, y supe que james se había acostado.

Pasaron varios minutos así, pero luego, sentí el agarre de james en mi cintura, que me arrastró hacia su duro pecho. No pude aguantarme más, y me voltee hacia el, quedando cara a cara, hundi mi rostro en su cuello, y lo abraze como si tuviera miedo a perderlo. Sonrei inconscientemente, y pude sentir que james también lo hizo.

No podría vivir un segundo sin el.

...

Todos los chicos y yo estábamos conversando muy alegres en la sala. Ya todo estaba normal. No habían guerras, no habían problemas, solo había paz. James y yo, ya nos encontrábamos bien, y más unidos que antes.

Merida: Darla, podemos hablar?_ asenti, y las dos nos paramos para caminar hacia el jardín.

Darla: Que paso?

Merida: Nada, es solo que.. Te quería dar las gracias por haberme ayudado a escapar del gigante. No te había dado las gracias por todo lo que paso.

Darla: Merida, no tienes que darme las gracias. Gracias a ti, por hacer tan feliz a scott.

Merida: Estoy muy agradecida con todos ustedes, no se que hubiera sido de mi.

Darla: Nunca me dijiste como fue que el gigante te atrapó.

Merida: Veras. No soy una de las vampiras que nacen en un clan. Mi madre me contó que tuvo un problema con el rey de su clan, por eso, el rey la echó, y mi padre no la quiso abandonar y se fue con mi madre. Poco tiempo después, nací yo, y pasé con mis padres unos años fabulosos hasta que cumplí diecinueve años, y mis padres fueron asesinados por demonios. Anduve todo el bosque sin saber que hacer o a donde ir, hasta que me encontré con una cueva lo cual estaba súper oscura tal y como me gustaba. Pero cuando entre, creyendo que ese sería un lugar perfecto para refugiarme, me topé con el gigante, y el me atrapó, y luego ustedes me encontraron.

Darla: Lo siento mucho, no sabia que habías pasado por todo eso_ esta me dio una sonrisa de boca cerrada, y me acerque a ella para darle un fuerte abrazo_ Y siento lo de tus padres_ nos separamos.

Merida: No te preocupes.