.20.
Naru♡SasuSasuke llevó sus dedos a sus labios, había estado haciendo eso desde el momento en que su cabeza comprendió que había besado a alguien. Aun podía sentirlo si cerraba los ojos, esa sensación cálida en su boca, el cosquilleo en su estómago y el sentimiento de complacencia que dominó su cuerpo por unos instantes. Fue su primer beso, el único que había recibido en toda su vida y también el último, no era tonto, sabía muy bien que ese suceso no se repetiría y mucho menos con Naruto Uzumaki. Conocía muy bien qué tipo de hombre era, cuáles eran sus gustos y que él jamás formaría parte de ellos.
No quería creerlo, pero sus acciones en los últimos dos días delataban demasiado como se sentía con respecto a Naruto, ese beso había desencadenado pensamientos y sensaciones tan nuevas y extrañas que no dejaban a Sasuke dormir.
Adjudicandolas a la reciente fiebre que vivió trató de no pensar demasiado en el porque se sentía tan ansioso, porque cuando recordaba a Naruto Uzumaki sentía una necesidad idiota por imaginar sus labios, él beso. Deliraba, se dijo a si mismo una vez, pero al comprobar la fiebre esta no era alta, casi desaparecía. Le costó sueño y gritos salidos de la nada, almohadazos a su cama y varias horas sin hacer nada más que recordar sus malditos labios, si los de Naruto Uzumaki.
Hasta Itaru notó su estado de negación, regañandolo con berrinches y poderosos llantos cuando Sasuke no le prestaba atención.
Le estaba empezando a gustar Naruto Uzumaki.Qué jodido estaba. Naruto era tal vez el hombre que jamás podría tener, por dos simples razones, bueno solo una : era un mujeriego nato y si, era heterosexual. No es que Sasuke se creyera gay, pero notando como ese beso le había puesto no estaba muy lejos de convertirse en uno. Las chicas nunca le llamaron la atención, ni cuando estudiaba, y eso que era muy popular entre las chicas, tampoco los chicos pero viendo como iban las cosas supuso que ellos no eran Naruto, por eso no le gustaron. Ahora le gustaba un hombre mucho más mayor, tal vez no tanto pero si con algo de diferencia.
—¿Ohhh Itaru que voy hacer? , no puede estarme pasando esto. No con él, no con Naruto Uzumaki —se quejaba Sasuke al bebé sobre sus piernas que muy ajeno a los demonios de su tío ,jugaba con sus manos —¡¿No podría haberme besado otro, no se... como.. ¡No se me ocurre nadie! No conosco algun otro adulto!
El niño dejó de comerse las manos por un momento en el que fijó su mirada en su tío, se arrastró como pudo hasta Sasuke pidiéndole que le cargara. Sasuke no se resistió a su pedido, le alzó por debajo de sus bracitos hasta acunarlo en su pecho.
—S-sa-su... S-sasu... Sasu —balbuceó el bebé.
Sasuke abrió los ojos sorprendido, no creía lo que es escuchaba. Itaru había hablado, había dicho su nombre.
—¡Hablaste! ¡Hablaste Itaru! —gritó de alegría mirando al bebé que sonreía juguetón por la felicidad de su tío. Sasuke besó una y otra vez las mejillas del bebé, repartió besos por todo su rostro inundado de dicha —¡Tu primera palabra y es mi nombre... mi nombre —sentía que quería llorar entre tanta felicidad. Jamás esperó que Itaru hablara tan rápido, ni que su nombre se convirtiera en su primera palabra. Sin duda creyó que sería algo como mamá, o papá, era lo normal ¿no? Pero Itaru lo tenía solo a él, y aunque le entristecia, se sentía honrado —Nii-san estaría tan feliz, ya me lo imagino celoso por no ser el tu primera palabra, aunque si estuviera vivo yo sin duda no lo sería.. quizá ni te veria crecer. Por como fui en esos últimos años, me hubiera perdido de todo esto.
Cómo se podía pasar de estar confunfido y triste a feliz con una sola palabra, pero también ls tristeza regresar cuando se recuerda el pasado. Sasuke abrazó más a su sobrino, lo amaba con locura, verlo crecer, esforzarse por darle lo mejor y ver sus pequeños avances día a día era lo que daba sentido a su vida, no necesitaba más. No podía permitirse pensar en cosas idiotas como besos y sentir algo, el amor y esas cursilerias no eran para él. No tenía tiempo para eso, cada minuto de su vida debía enfocarse en Itaru y sólo en él.
Si empezaba a sentir algo por Naruto Uzumaki, algo diferente al desagrado que sintió la primera que se conocieron, lo olvidaría. Se esforzaria con cada una de sus células para no pensar en él, no tenía futuro. Su futuro tenía nombre y ahora jugueteaba en sus brazos ajeno a todo lo que pasaba por su cabeza.
—Entonces Ita que te parece si tu y yo salimos un rato, casi termina mi día libre y nos lo hemos pasado aquí dentro —preguntó al bebé —. Ya mañana regreso al trabajo, fue muy amable del padre de Sakura darme tres días para descansar.
—Sassu —como si le entendiera Itaru rió.
Naru♡Sasu
Por otro lado Naruto Uzumaki no se encontraba muy feliz que digamos, por primera vez en su vida estaba teniendo serios problemas con algo que creyó imposible de suceder : no se le paraba. Ya habían pasado tres chicas por su cama, cada una más bella y sensual que la otra, pero, cuando dejaban los juegos previos y pasaban a mayores su ereccion simplemente no funcionaba o se desanimaba. Con la primera chica todo fue prácticamente bien hasta que estuvo a punto de cogersela y pum! No se subió, ni siquiera un poquito, y eso que la chica le intentó hacer una mamada para revivirlo pero, no funcionó. Creyó que era porque la chica no era muy de su gusto, se buscó a otra. Con esa ni se emocionó, y eso que era una rubia despampanante con un trasero maravilloso. La tercera y última era morena, al menos su cabello, bastante largo y delgada, sus curvas no eran de resaltar pero aun así era sexy. Ahí todo parecía ir bien, podía sentir a su miembro cooperar ante las caricias de la chica, disfrutaba de los besos y los toques. Eso solo hasta que la muchacha se subió sobre el dispuesta a cabalgarle que Naruto vió lo que nunca deseó que ocurriera, no al menos consciente. Cuando abrió los ojos después de un beso, la chica había desaparecido y en su lugar estaba Sasuke, sus mejillas rojas de la vergüenza y con su piel blanca enrojecida por la fiebre, todo sudado y jadeante frente a él. Le miraba con lujuria y deseo, despertando en Naruto unas ganas salvajes de probar su piel, degustar otra vez su boca, de hundirse en su interior.
No lo pensó dos veces y como una fiera hambrienta se apoderó de su boca, el chico no tardó en corresponder emocionado a los besos. Era tal como lo recordaba de esa noche, su imagen quemaba en su mente una y otra vez. Le tiró sobre la cama luego de algunas urgentes caricias por su abdomen, sus muslos y su cuello. Ese aroma a inocencia típico de él, su dulce piel inexplorada, la torpeza de su boca... como le gustaban.
Prosiguió descubriendo con sus manos el resto de su anatomía, se paseó por su plano pecho sontoendolo extraño, pero no le tomó importancia, eso hasta que bajó más abajo y donde debía estar algo no estaba. Entonces abrió los ojos y casi quiso morir, frente a el no estaba Sasuke, había una mujer a la cual su subconsciente había confundido con Sasuke. De la impresión la lanzó lejos, no lo suficiente para lastimarla pero si para que se enojara la chica. Naruto no le prestó atención a sus reclamos, el mismo tenía un problema mucho mayor entre manos :había imaginado que tenía sexo con Sasuke, y le gustaba.
¿Como podía ser siquiera posible? El no era gay, ni mucho menos un frustrado sexualmente para imaginarse tales cosas, pero su estado de excitacion ante la ilusión fue tan grande que su erección yacía dura y palpitante entre sus piernas. Una que no había logrado la chica, ni las muchas otras que lehabian acompañado, pero si la imagen mental del chico al que por un impulso besó días atrás.
La chica le dijo algunas palabras que sonaron a insultos, pero Naruto no le hizo caso, dejándola irse sin más. Al estar solo se dejó caer sobre la cama desnudo y agitado, y entonces hizo algo de lo que sabía se arrepentiria, se masturbó con Sasuke como el centro de su lujuria.
Estaba acabado, realmente lo estaba.
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"Se busca un Esposo "(NaruSasu) by ElizabethUchiha_BL
FanfictionUzumaki Naruto, rico heredero de la fortuna de sus padres lo tiene todo en la vida : pretendientes, comodidades y mal carácter. Egoísta y egocéntrico. En la vida cree no necesitar nada más de lo que ya posee pero el destino le toca las puertas de la...