7.
Naru♡SasuSe encontraba enojado, consigo mismo, con los que le rodeaban. No sabía bien. Simplemente estaba furiosa. Esa noche, la que creyó sería una más de sus noches como cazador en busca de una presa, había iniciado lo bastante mal como para no desear seguir más en aquel bar.
Primero, esa asquerosa mujer otra vez regresando a su vida, escarbando sobre una herida cerrada hace mucho tiempo en busca de una fisura. Ella era así. Una arpía, una mujer de máscaras y mentiras bien trabajadas. Un pasado que ya no tenía poder, pero ella intentaba prender un fuego que apagado estaba y sin riesgos de volver a arder.
Pero aun así, aunque no le causará nada, ella jamás sería de su agrado. El solo tenerla en frente era una batalla campal por no enrollar sus manos alrededor de su cuello y extinguirla de una vez por toda su vida. La odiaba ya la vez no. Deidara tenía razón, al volverle a ver si causó algo en él: un sentimiento de ira.
Debía serenarse de inmediato, no podía cometer un error tan estúpido y caer en sus garras. Esa mujer era experta en provocaciones y juegos. Tenía que resistir. Aún sentía el último trago de la bebida atragantado en su garganta, imposible de bajar. Tal como ella.
La dejó allí, con las intenciones y pretensiones, lejos de él. Sin dejarle decir nada, sin prestarle atención.
Afuera estaba fresco, la brisa fría de la noche logró lo que hasta ahora no podía, relajarse. Era maravilloso cómo la aparente tranquilidad de un callejón podía apaciguar su coraje.
Si de coraje debía hablar, ese chico era inigualable. Una fiera de las más molestas, también tenía parte de causa de su mal humor. Mira que de la nada decirle toda esa cosa. Él no tenía la más mínima gana de volver a verle, con su último encuentro tuvo suficiente, pero no era suficiente. Alguien se empeñaba en cruzar sus caminos de forma muy molesta.
Naruto suspiró, necesitaba un cigarrillo. No acostumbraba a fumar, pero algunas veces era relajante. Caminando en busca de un lugar para poder prenderlo, sucedió, él, que sería el encuentro más cercano con ese chico.
No estaba muy lejos, su silueta no era difícil de confundir, solo lo había visto tres veces como mucho y sentía que no podría confundirlo con nadie más. Se detuvo en seco, previendo un encuentro más; no tenía ganas de volver a cruzarse, aun si era capricho de alguien más que sucediera. Pero como si tuvieran mente propia, sus pies no se detuvieron hasta llegar donde él.
.Naru♡Sasu.
Lo odiaba. ¿Qué tanto mal había hecho en una vida pasada? Debió ser algo horrible, porque para ganarse una vida como la suya muy buena no pudo ser. Simplemente era un asco.
Todo le salía horriblemente mal, por más esfuerzo que pusiera, no había manera de que algo, simplemente le saliera bien. Despedido, una vez más. Pero más allá de eso se sentía humillado, con el orgullo herido. Perdía trabajos uno detrás del otro, estaba por quedarse sin dinero e Itaru, su dulce sobrino, lo único que le quedaba. Se estaba volviendo difícil cuidarlo, el dinero no le alcanzaba y, si tenía que pedir más ayuda a Ino para cuidarle, sentía que se aprovechaba. La soga estaba apretándose alrededor de su cuello.
Entró al baño sin mirar, no le importaba si algún cliente lo veía en ese estado, o cualquiera. Realmente no tenía cabeza para nada. Sumergió sus manos bajo el frío chorro del grifo, humedeciendo su rostro cubierto de alcohol. Era una imagen horrible de sí mismo la que se reflejaba en ese espejo; él nunca mentía. Ojeroso, pálido y desaliñado. En eso se había convertido Sasuke Uchiha, un despojo del orgulloso joven que una vez fue, ahora reducido a un niño desesperado por adaptarse a un mundo de adultos, cruel y despiadado. Ahogándose cada vez más.
Es difícil, muy difícil adaptarse a algo para lo que nunca se preparó. La soledad. La soledad de valerse por sí mismo.
Salió del bar luego de un rato, el agua fría y un tiempo a solas lograron relajar su estresada mente. Tenía que volver a casa junto a Itaru, acurrucarse a su lado y dormir. Inhalando su aroma a vida, a inocencia, olvidándose por un rato que la vida era tan complicada para ellos dos.
—¿Ya te vas? ¿No pensarás después de todo el numerito que montaste huir de mi verdad? —aquella voz detuvo su andar. Esa noche los problemas no hacían más que amontonarse —, putita.
—Tú. Ya te dije que no tengo interés de aceptar ningún trato —declaró asesinándolo con su mirada.
—Me parece que estás equivocado. Ya no hay trato, tú esfumaste esa posibilidad cuando te negaste antes. Ahora simplemente es… harás lo que yo quiero o —brillante destello metálico de la hoja de una navaja relució ante los ojos de Sasuke. En las manos de ese desgraciado, apuntando a su cuello.
Estaba rodeado, eran al menos unos cinco. En otro momento, aun teniendo una navaja, no sería problema, pero no se sentía en todas sus facultades, estaba agotado. La pelea solo terminaría con una derrota para él. ¿Qué hacer?
Ellos eran muchos más, armados con navajas, y él era uno solo. No tenía oportunidad.
—Vaya, estás tan vacío de valor que necesitas a tus amigotes para enfrentar a un niño indefenso, y con una navaja además. Me das risa, bastardo, eres un fracaso. —No debía echar más leña al fuego, solo los enojaría, pero tampoco se quedaría de brazos cruzados. Si lo perdería, lo haría agotando sus posibilidades.
Hasta la última.
—¿Pero qué tenemos aquí? Caballeros, ¿me permiten unirme? —Una persona ajena hizo intervención. Robándose todas las miradas.
Sasuke jamás imaginó que ver ese rostro y escuchar su voz se volverían un alivio para él. Jamás pensó que de todas las personas del mundo ese rubio molesto se volvería su salvador.
No existen las coincidencias en este mundo, solo lo irremediablemente inevitable.
Aquí hay un capítulo más. Espero que sea de su disfrute.
Muchas gracias por sus votos y comentarios.(Editado)
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"Se busca un Esposo "(NaruSasu) by ElizabethUchiha_BL
FanfictionUzumaki Naruto, rico heredero de la fortuna de sus padres lo tiene todo en la vida : pretendientes, comodidades y mal carácter. Egoísta y egocéntrico. En la vida cree no necesitar nada más de lo que ya posee pero el destino le toca las puertas de la...