Novio Por Condición ✧ Junghope

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Por fin el trabajo había terminado, Hoseok lo único que quería ir hacía su departamento, abrir la puerta y recostarse en el sillón, no le interesaba si acaso era cómodo o incomodo, necesitaba relajarse, en verdad que lo hacía.

Termino de apagar el equipo de computo para por fin tomar su abrigo y colocárselo, soltó un breve suspiro y por fin acomodo sus lentes en el puente de su nariz y se dispuso a salir de las oficinas del periódico, había sido un largo día lleno de algunas notas periodísticas en las que tenía que estar presente corrigiendo algunos errores, mañana saldrían a impresión.

Sus pies siguieron el camino hacía el pasillo que lo llevo directamente hacía las escaleras y por fin comenzó a bajar los escalones con ánimos, ya quería llegar a casa a descansar, cuando por fin estuvo en la planta baja, siguió su camino casi apresurado hacía la salida y por fin salió, el viento fresco de la tarde golpeo en su rostro, un perfecto día para permanecer en casa.

— Debo admitir que no esperaba que fueras de los últimos en salir del trabajo —Hoseok dio un pequeño salto al escuchar esa voz de su lado izquierdo, miro hacia dónde la voz provenía, encontrándose con Jeon Jungkook recargado con sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón perfectamente planchado y mirándolo con una pequeña sonrisa, Hoseok podía notar algo de arrogancia en esa sonrisa.

— Y debo admitir que no esperaba una visita tuya —menciono Hoseok acomodando sus lentes—, ¿qué estás haciendo aquí?

El futuro empresario dejo de recargarse para por fin acercarse un par de metros más hacía Hoseok.

— Vine a verte, tenemos un trato, ¿no lo recuerdas?

— Por supuesto que lo recuerdo —y lo hace más de lo que debería—, pero, quiero decir, pensé que serían más llamadas o algo por el estilo, ¿sabes? Pensé que sería más para reuniones en dónde obligatoriamente tendría que asistir.

— No necesariamente —menciono Jungkook—, además quería ver si aceptabas una cita.

¿Una cita? Seguramente era de negocios, aunque para Hoseok, ya habían aclarado muy bien lo que ambos querían uno del otro, además de que no había gran necesidad como para llevarlo casi a un contrato.

— ¿Te parece si mejor lo dejamos para otra ocasión? Estoy cansado, es fin de semana y me gustaría estar en casa.

— ¿No sé supone que un periodista trabaja a diario?

— Tengo mis derechos de descanso, por si no estabas enterado —menciono Hoseok a lo que Jungkook solo pudo sonreír.

De cierta forma, Jungkook se hubiese molestado con aquellas contestaciones que Hoseok le estaba brindando, pero debía admitir que eran muy agradables, desde que su madre le había mostrado el mundo de los negocios, se dio cuenta de que prácticamente todas las personas que lo rodeaban le tenían demasiado respeto, en cambio Hoseok, hablaba con palabras que podían ser consideradas una insolencia, Jungkook se sentía como el rey en Jeon Cosmetics, y Hoseok era aquel simple pueblerino que lograba sacarle una sonrisa con una plática que al menos no estaba llena del respeto al que estaba acostumbrado a obtener de los demás.