—Mis flores favoritas son las Azaleas, también son las favoritas de mi abuelita— comentó el pequeño rubio.— Cuando sea grande quiero estudiar a las plantas.
—Eso es muy bonito, yo quiero estudiar a las estrellas.
—También son lindas, yo siempre he querido tocar una, ¿Crees que sí pudiéramos saltar muy muy alto — levantó su manita para ejemplificar— podríamos alcanzar una?
—Mmm no lo creo, mi abuelita me dijo que son muy grandes— extendió sus bracitos.— y no podrían caber aquí.
—¿Entonces que no son chiquitas?
—No
—Yo quería guardar una— recargó su cabecita en su manita izquierda mientras que con la otra dibujaba figuras imaginarias en el pasto, ya que ahí estaban sentados.
—Yo también. Pero podemos verlas, yo tengo unos libros y mi abuelita me regaló un telescopio. —dijo emocionado— puedes ir a mi casa un día y podemos ver las estrellas.
—¿Enserio?— su carita se iluminó.
—¡Sí! Tú ya me enseñaste sobre las flores, entonces yo te voy a enseñar sobre las estrellas.
—¡Y podemos jugar a la escuelita!— propuso
—¡Sí! Yo seré el maestro y tú el alumno.
(...)
— Uno, dos, tres, cuatro, cinco...— comenzó a contar Natalia, una de las primas de Roger. Mientras tanto los demás corrían a esconderse.
—¡Por aquí, Bri!— gritó el rubio metiéndose abajo de una mesa. Brian lo escuchó y fue a dónde estaba Roger, y ahí se quedaron ambos.— Aquí no van a encontrarnos— le susurró y ambos sonrieron.
Se quedaron ahí unos minutos asomándose de vez en cuando por debajo del mantel de la mesa y podían ver cómo Natalia seguía tratando de encontrar a los que faltaban, ya que había logrado encontrar a dos apenas.
—Ya no la veo— susurró Brian.
—Vamos a correr ya— susurro de vuelta Roger.
—No creo que sea buena idea aún, Rog.
—Es para salvarnos, no nos va a ver, y me anda del baño— dijo y se movió gateando.
—Pero-
—Vamos. A la cuenta de tres— se acercó más a la orilla para poder salir más fácilmente.
Brian suspiro
—Esta bien— se preparó también.
—Uno, dos... ¡Tres!— ambos salieron corriendo hacia la base, que era el lugar donde contaban.
Voltearon hacia atrás y vieron que venía Natalia corriendo detrás de ellos.
—¡Los encontré! ¡Alto!— gritó la niña.
—¡Tienes que tocar allá!— gritó también Roger. Brian y Roger aumentaron la velocidad y llegaron a la base.
—¡Un, dos, tres por mi y por todos mis amigos!— gritaron los dos al unísono.
—¡Ay no!— se quejó la niña.
Los demás niños salieron de sus escondites y Roger se fue corriendo al baño.
En lo que esperaban al rubio, los demás se quedaron sentados en el suelo pensando a qué otra cosa jugar.
Todos los demás niños eran primos y algunos otros amigos de Roger a los que no veía muy seguido, pero con los que se llevaba muy bien. Sus edades variaban algunos eran menores que el rubio y otros (la mayoría) más grandes que él.

ESTÁS LEYENDO
Young love [Maylor]
Fanfic-¿Por qué cuando estoy con él siento que mi corazoncito late más rápido y siento cosas en mi pancita? ¿Estoy enfermo? -Ay, claro que no, eso es muy normal, se llama amor. ¡Estás enamorado! -¿Enamorado? * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * Ranki...