En la oficina el tiempo me falta para terminar todo el trabajo que tengo pendiente. Quiero dejar todo listo para que esté fin de semana, que pasaré con Jonathan, no haya ninguna interrupción.
Camino de aquí para allá, removiendo papeles, firmando entregas, encargando pedidos.
Ordeno a Alana en un tono histérico para que me comunique con tales personas o me consiga cualquier cosa que voy necesitando en ese momento. Mi asistente parece estresada, pero no réplica en ningún momento. Adoro eso.
En fín, una mañana atareada.A las tres de la tarde de aquel viernes estaba vuelta loca, gritaba a todo el personal que me encontrase en el camino.
Llamadas interminables mientras arrojo papeles a la basura y dibujo modelos de encaje en lencería que traigo grabados en la cabeza. Una locura.—Señorita Diamon, la junta con la señora Brown es en 5 minutos —me informa Alana desde la puerta de mi oficina.
¡Joder!
El tiempo se me ha ido volando.—¿Esta todo listo en la sala de juntas? —pregunto distraída.
—Sí, esta todo en orden —me dice con una sonrisa irritante.
—Saldré en dos minutos y te quiero lista esperando junto a la puerta de la sala, para tomar nota a todo lo que te diga —le ordeno en un tono severo.
Alana asiente y da media vuelta para salir de mi vista.
Termino el boceto en dos minutos, dejando la oficina hecha un asco.—La arreglaré más tarde, cuando todo el caos haya terminado —me prometo a mi misma.
Salgo hecha un huracán con varios dibujos en mano para presentarlos en la junta.
Espero que les gusten tanto como a mí, porque sino es así, me tiraré de la planta alta del edificio.Camino hasta la sala de reuniones intentando relajar mi carácter. Respiro un par de veces y listo. Entro en la habitación.
Me pone de buen humor ver a todos los ejecutivos de diseño y producción creativa esperando por mi. Me miran con alivio cuando me siento en la silla de mandon y listo, mi día ha mejorado. Mi gente está bien capacitada para saber quién da las órdenes aquí y en todas las situaciones.—Buenas tardes —exclamo.
El saludo de vuelta es cortés y alegre.
Al parecer el día solo se a tornado pesado para mí.
Toda la sala guarda silencio despúes de mi saludo. Lo cual agradezco para mis adentros. Mi jaqueca no es de gran ayuda en este preciso momento.
Sé que no resistiré lo restante de mi jornada así, necesito una aspirina urgentemente.
Hago una seña a mi asistente para que venga aquí. Alana la capta y de inmediato está a mí lado con una botella de agua y un pequeño frasco de Ibuprofeno.
Mi rostro demuestra lo sorprendida que estoy.—En todo el día no ha probado bocado y el estrés que a tenido esta mañana no le ayuda en mucho. La conozco bien, señorita Diamon.
Le agradezco por el gesto, permitiendo que vuelva a su lugar. Me bebo la mitad de la botella incluida la pastilla.
Espero que no tarde mucho en hacer efecto.—¡Italy, querida!
Escucho su pequeña voz, antes de alzar la vista. Sonrió como reflejo a su saludo y después la miró ahí. No puedo creerlo. Está aquí. Jonathan está aquí. Mi expresión cambia por completo al verlo.
Me levanto a toda prisa de mi silla, sintiendo mis extremidades torpes y muy lentas. Olvido por completo a mis empleados, incluso olvido a Paula. Miro su expresión impenetrable. Joder, es tan guapo.¿Debería bajar la vista?
Por vergüenza, lo hago.
Recorro su cuerpo hasta detenerme en un pequeño detalle. La señora Brown está tomada de su brazo, lo que inevitablemente me provoca celos.
Ambos se encuentran de pié en la puerta doble del salón.
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Sumisión de una Dominante
RomanceDominante/ Sumiso, relación basada en la confianza. D/S o D/s estas abreviaturas hacen referencia a una serie de comportamientos, costumbres o prácticas sexuales centradas en relaciones de consenso que implican el dominio de una persona sobre otra (...