Mi mente divaga en escenarios incoherentes. En mi mente no existe un Jonathan cascarrabias, sólo el chico que conocí la noche anterior. Un chico dulce preocupado por mí y por lo que me sucede. Mi mente me da una imagen tan real que me hace sonreír, lo imagino arrodillado ante mí preguntando si es necesario llamar al doctor para una revisión exhaustiva de mi pierna, mientras yo sonrío por la absurdo y exagerado que se está comportando. En mi imaginación Jonathan es más relajado, mucho más tierno, aunque sé que eso es imposible.
Me divierten mis caprichosos pensamientos obsesivos por tener atención.No me distraigo más. Estoy decidida.
No voy a quedarme sentada de brazos cruzados, encerrada toda la mañana en mi habitación; Tomo unos jeans nuevos y me los pongo. Tengo muchas cosas que hacer con Jonathan y lo principal será hablar con él.
Es nuestro primer fin de semana juntos; estoy de acuerdo que no comenzamos con el pié derecho, pero no voy a dejar que todos mis planes se arruinen por una mala impresión.
Quiero esto, necesito la dominación con un hombre de confianza. Un buen amo y señor, así que no voy a dejar el asunto al aire. Hablaré con Jonathan. Le diré lo que pienso al respecto y su forma de tratarme; me gusta mucho y al parecer yo le gusto a él.
¿Por qué no arriesgarse? Él ha dicho que la comunicación es crucial para que funcione, y en estos momentos no planeo quedarme callada.Me decido al fin.
Salgo de mi habitación y bajo las escaleras a un paso veloz, cruzo la sala yendo directamente al estudio, realmente espero que esté ahí sino me tocará buscarlo por toda la casa. Tomo la manija en mi mano, pero me detengo antes de dar la vuelta a la perilla. Al parecer hay alguien más con Jonathan en el estudio. Logró escuchar a duras penas la voz de un hombre desconocido.—Tranquilo Jonathan, solo tuvo una noche agitada eso es todo —comenta el hombre.
—Lo sé, es solo que estaba preocupado por ella, lo viste cuando entraste a la habitación a revisarla. Me sentía impotente—responde.
¿Están hablando de mí, de la pesadilla que tuve la noche anterior? Pero yo no recuerdo una revisión nocturna, solo los brazos de Jonathan a mi alrededor.
—Su corazón late como comúnmente lo hace, su respiración es tranquila y no presenta ningún síntoma de enfermedad; así que deja de preocuparte innecesariamente —añade tratando de calmar a Jonathan.
—Quizá tienes razón. Me siento un tanto paranoico ahora mismo, es solo que, la noche no resultó como esperaba.
—¿Es por la situación de tu nueva sumisa? —pregunta su acompañante.
—Algo así —exclama con cansancio impregnado en la voz—. La noche que pase con ella fue diferente a lo que tenía pensado.
—¿No fue todo sadismo, como te gusta?—se burla.
—No porque seas mi mejor amigo permitiré que me hables así —interrumpe Jonathan con un tono divertido—, recuerda que también eres mi empleado al ser el doctor de esta casa.
—Solo digo —continúo su acompañante aún en tono burlón—, que si lo que deseas es solo golpearla y follarla deberías decírselo, antes de que comience a hacerse falsas ilusiones por lo que hiciste anoche.
—¿Crees que pueda ilusionarse? —exclama dudoso—. Sinceramente, yo no lo creo. Italy, es una dominante nata. ¿Cómo podría hacerlo con toda la experiencia que tiene?
—Confía en mí. Las chicas tienden a tener ideas erróneas de las acciones que tomamos. Transforman todo a su conveniencia.
Al parecer ambos afirmar y continúan.
—Confiaré en ti. En fín, antes de que te marches necesito que le des un chequeo general a mi nueva sumisa. Ya sabes, lo rutinario —vuelve a hablar Jonathan.
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Sumisión de una Dominante
RomanceDominante/ Sumiso, relación basada en la confianza. D/S o D/s estas abreviaturas hacen referencia a una serie de comportamientos, costumbres o prácticas sexuales centradas en relaciones de consenso que implican el dominio de una persona sobre otra (...