CAPÍTULO 26

1.1K 110 21
                                    

Cuando me alejé lo suficiente como para que Hana no pudiese seguirme, comencé a trotar y me puse aquella túnica del culto que ella llevaba puesta, con esperanza de poder esconder mi identidad. No podía dejar de darle vueltas a si les habían hecho daño a Seven o a V, esperando no llegar demasiado tarde. Mi respiración se agitaba aún más si cabía al pensar en qué haría una vez estuviese dentro porque, al fin y al cabo, ni siquiera tenía un plan.

Me paré en seco un segundo y miré al cielo respirando con fuerza, intentando ordenar mis ideas y pensar con claridad pues tanto mi corazón como mis pensamientos iban a mil por hora. Me pasé las manos por la cara desesperada y sentí un nudo en la garganta del propio estrés. Me contuve como pude y continué caminando mientras ideaba algún plan de huida... aunque primero debía saber en qué parte del edificio estaban.

Con esa idea en la cabeza saqué el teléfono de mi bolsillo, aunque creí que no sería astuto llamarle y por eso me metí en el chat, ya que recordé que Seven me dijo que si no podía llamar, intentase contactar por aquí. Escribí rápidamente en el chat varios mensajes, sin dejar de caminar.

"Seven, voy a entrar en el edificio."

Iba a continuar escribiendo, pero Yoosung había entrado en el chat y comenzó a preguntarme si estaba bien y qué había pasado. Por sus mensajes, parece que Jumin o Jaehee le había contado lo que estaba ocurriendo, así que Zen probablemente también lo sabía. Le pedí a Yoosung que si Seven entraba, le preguntase en qué parte del edificio estaba y él prometió mantenerse conectado para poder avisarnos a los dos de cualquier cosa. No pude evitar sonreír al pensar en el chico rubio, algo que me dio un poco más de fuerzas para echar a correr de nuevo.

xxx

Al cabo de unos quince o veinte minutos, volví a revisar el mapa y fui ralentizando mi paso a medida que me acercaba a aquel enorme edificio. Como había planeado por el camino, llegué por la parte trasera, esperando que hubiese menos seguidores de aquel culto. Efectivamente, había algunos vigilando las puertas, pero si era meticulosa en mis pasos no correría peligro.

Desde la distancia y escondida entre unos árboles pude comprobar que no había ningún seguidor fuera excepto los guardias así que, podrían sospechar si intento entrar por la puerta. Intenté buscar otro plan antes de arriesgarme con ese, y pude ver una especie de balcón en la segunda planta que estaba abierto y que estaría a unos veinte o treinta metros del suelo. Volví a fijar mi atención en los guardias comprobando que, gracias al enorme marco de piedra que conformaba la entrada, era imposible que me viesen desde su perspectiva si intentaba escalar hasta el balcón, ya que había una especie de enredaderas por las que, tal vez, podría subir. Saque el mapa de nuevo, comprobando cuál era la mejor forma de llegar hasta el balcón sin ser vista, pues esa era, ahora mismo, la parte complicada. Así, me planeé un camino entre los árboles y arbustos de aquel enorme jardín para poder llegar hasta aquel enorme edificio.

Observé todo el alrededor de aquel balcón, confirmando una vez más que era imposible que alguien me viese subir. Finalmente, me decidí por aquel plan, deseando que nadie estuviese en la habitación por la que pensaba entrar. Intentando confiar en mí misma me preparé, recogiendo mi pelo en una cola y colocándome la capucha de la túnica. No obstante, la adrenalina y el miedo a ser descubierta llegaron antes de que siquiera fuese capaz de dar el primer paso.

Tragué saliva y aguanté la respiración, moviéndome agachada y de forma sigilosa entre los árboles, esperando varios segundos entre cada paso sin poder dejar de temblar y aguantando mi respiración inconscientemente, como si pudieran escucharme respirar. Llegando a los arbustos, me tiré por completo al suelo y me arrastré entre los mismos con el mismo cuidado que antes. Tras varios metros, sentí un profundo alivio al ver la pared del edificio, mirar hacia arriba y comprobar que el balcón estaba ahí. Toqué la pared con ambas manos y me pegué a ella para ponerme de pie poco a poco, sintiendo vértigo al pensar que, con que uno de los guardias diese varios pasos al frente me descubriría y todo se habría acabado.

Conociendo a Jumin Han -Jumin Han x tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora