F•ʀ•ɪ•ᴇ•ɴ•ᴅ•s || 5SOS

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—¿Cómo me veo?— preguntó Luke a mi lado frente al espejo, arreglando su cabello.

—Bello. Siempre lo haces— dije sin siquiera mirarlo mientras me colocaba pestañina, porque no hace falta ni mirarlo para saberlo. Sentí un beso en la coronilla de mi cabeza.

—¿Crees que le caeré bien a Tom?

—Por décima vez Luke, si. Tom es agradable y tú también— rodé los ojos suspirando 

—¿Y si no le caigo bien?— hizo pucheros

—Hago que Hayley lo golpee hasta que lo hagas— reí y él se me unió

—Gracias— besó mi mejilla

—Pareces más nervioso ahora con Tom que en nuestras citas

—Cariño, nuestras citas son sentarnos a ver películas en la cama, ese es mi hábitat natural. Esto está fuera de mi zona de confort, pero lo hago por ti.

—Claro, por mí y por Spiderman ¿Verdad?

—Si, pero mi avenger favorito es Hawkeye

—Qué— escupí el espejo de la risa que abandonó mis labios 

—Es genial

—Wow, Lukey— negué con la cabeza —Tienes a Ironman, Capitán América, Hulk, Thor, y Black Widow ¿Y realmente tu favorito es Hawkeye?

—Si, es asombroso. Tiene una vista increíble

—Yo también tengo una vista increíble desde aquí pero eso ni significa que sea un súper poder— lo miré entre cerrando mis ojos

—¿Eso fue un halago?— rió

—Un intento de... Si— reí y me tomó en sus brazos

—Te quiero— besó mis labios cortamente 

—Y yo a ti— reí —Te diré Hulk

—Dime Hawkeye

—No, Hemmings. Por Dios— reí —Bueno, en realidad si eres un poco inútil...

—Heeeey— me sacudió levemente, haciéndome reír

—Lo siento— lo miré algunos segundos —Ya deberíamos irnos

—Pero me gusta estar así contigo— enterró su cara en mi cuello

—Si, a mi también, pero tenemos una cita a la que ir— esta vez fui yo la que le dio un beso a él y nos dirigimos hacia la casa de mis mejores amigos.

Luke arreglaba una y otra vez su cabello, nervioso, lo que me daba mucha ternura.

—¿Realmente estás tan nervioso?

—Pf, no— rodó sus ojos y reí

—Ya conoces a Hayley y Tom prometo es un amor— tomé su mano para caminar desde el auto hasta la puerta de la casa de los futuros Hollands, a lo que él entrelazó nuestros dedos con total naturalidad, haciendo que de mis labios se escape una tierna sonrisa

El timbre sonó a la par del dedo de Luke reposado en el pequeño botón

—¡TOM! Abre la puerta, los Craig llegron— se oyó chillar a Hayley, haciéndome reír

—Los Hemmings sería más acertado— contestó el rubio a mi lado

—Bien, los Hemmings— soltó una risa desde arriba y acto seguido, Tom abrió la puerta con una agradable sonrisa