Si lo veía bien, el chico no parece mucho mayor que yo. Tal vez uno o dos años. Me llevaba una cabeza, y sus brazos se veían ligeramente apretados en la tela de su chaqueta azul. A su costado podía ver el agarre de una espada, cuya empuñadura brillaba dorada bajo el sol de mediodía. Un sol que estaba desapareciendo bajo un puñado de nubes grises.
—¿Estamos seguros de que es un buen momento para cruzar millas en el mar? —hablé por primera vez, apuntando el cielo con obviedad. Mi padre gruñó una sola vez ante mi insolencia pero decidió darse media vuelta e ir a gritarle a sus vendavales algunos comandos. Su cabello cano —aunque no tanto, en verdad los shu pareciera que envejecen con la lentitud de un caracol— desapareció en la popa del barco, aunado con sus gritos.
—¿Desconfías de mis habilidades como capitán? —pregunta Sturmhond, quitándose una mota de polvo invisible. Tamar murmura algo a mi lado que no comprendo.
—Desconfío más bien del clima—digo, aún insegura. Es verdad que los navíos y yo no somos buenos amigos.
Él mira hacia el horizonte, cómo considerando lo que le estoy diciendo.
—Su padre ha dicho que este es un viaje urgente, y el día de hoy los puertos de Ravka están especialmente desprovistos de vigilancia. Aparentemente, se está celebrando algo más importante en Os Alta—. Reprimí un bufido de decepción.
Si tan inteligente se cree que es como para cruzar el mar en plena tormenta y si mi padre depositó su confianza en él, no me queda más que resignarme a una probable muerte.
—Bien—, intercedió mi hermana, aunque se veía menos complacida que yo— entonces no nos queda más que cooperar para llegar allá.
Con un rápido movimiento se da la vuelta y me hace una señal casi imperceptible con la cabeza para que la siga. Volteo a ver al capitán una última vez, y éste fija su mirada en mí con una sonrisa completamente misteriosa en intención. La devolví débilmente.Tamar nos guía a través de la proa hasta el frente del barco; donde mi malestar se asienta una vez más en el fondo de mi estómago. Requeriría mucha fuerza de voluntad no volverme hacia el mar y vaciar mi estómago.
—¿Te sientes bien?—me pregunta mi hermana, acomodándose sus dagas en los espacios de sus botas.
—Sí—miento, evitando su mirada a toda costa y fingiendo el más grande de los entretenimientos trenzándome el abundante cabello que por la sal ha comenzado a enredarse poco a poco—, es solo que los barcos me ponen nerviosa.
Ella parece entender, mientras me soba la espalda en círculos con una mano; un gesto de amor.
—Tranquila, Rawrvi—, ese apodo no lo usaba conmigo en años. Desde que teníamos dieciséis—, ya verás que en menos de lo que Tolya es capaz de comerse todos nuestros suministros estaremos en tierra firme, y podrá-
El ruido de la escalera para subir al barco la interrumpe, y ambas volteamos a ver cómo suben esta y cierran la escotilla; marcando el inicio de nuestro viaje. El capitán Sturmhond pasea de la proa a la popa gritando instrucciones y pidiendo que alcen el ancla; los vendavales sobre la popa comienzan a hacer sus gestos manuales y de repente las velas se extienden, haciéndonos tambalear con la inercia. Alcanzo a ver a Tolya más allá, anudando unas cuerdas a los mástiles. Mi padre se metió en los camarotes.
Volteo a ver a Tamar, con expresión lúgubre; ella parece a punto de decirme algo más antes de que una de las cuerdas a mi izquierda se suelte y ella corra a acomodarla.
—¡No hemos acabado!—me grita, alejándose.Pero sí que habíamos acabado, y horas después, mientras la tripulación ha decidido por fin dejarme en paz viendo el estado en el que me pongo con cualquier golpe mínimo al navío y accedieron de manera silenciosa a permitirme el no hacer nada; me dedico a ver el horizonte con las piernas por fuera de la popa. Los vendavales se toman turnos para impulsar las velas atrás de mí y el capitán sube de vez en cuando para mover el timón, pero las conversaciones que entablo son muy breves y desanimadas. Me retraigo fácilmente en los viajes y además mi preocupación crece en mi garganta cuando no puedo alcanzar a vislumbrar ninguna costa y las nubes han pasado de gris a negro.
Supuestamente a este ritmo, con los vendavales impulsándonos sin parar ni un solo momento, y dos agitamareas usando su poder para que las olas detrás de nosotros nos den un mayor empujón, tendríamos que llegar en día y medio. Llevábamos apenas unas horas.
Muevo nerviosamente mis piernas sobre el mar. Y aquí estoy yo, otkazat'sya e inútil. ¿Cual era mi parte en esta grande historia? Ah, sí, la bailarina. Qué honor.
Suspiro, frustrada. Incluso mi padre siendo tan normal estaba liderando a todos estos zowa sin que ni uno solo se atreviera a cuestionarlo. Éramos los únicos dos mortales en este barco y era evidente la jerarquía.
Unos pasos detrás de mi me distraen.
—No se parecen.
Volteo fugazmente hacia atrás, cachando por el rabillo de mi ojo una chaqueta azul turquesa.
No solo somos dos otkazat'sya. También está él.
—¿Qué?
—Tus hermanos y tú, digo—explica, mientras se da el tiempo de sentarse a mi lado, sacando sus largas botas por las mismas rendijas de madera. Observo sus manos aferrarse a estos barrotes. Tiene dedos largos y finos; parecieran más de pianista que de capitán de un barco. No lo volteo a ver.
—Ah—murmuro, ensimismada—, sí, bueno, fui adoptada hace ya varios años.
—Me lo imaginé—me dice, y nos sumimos en un silencio momentáneo. Después carraspea, como si él también se hubiese perdido en sus pensamientos—, ¿de donde vienes realmente? ¿Naciste en Novyi Zem?
Niego con la cabeza y lo miro, como asegurándome de que vio mi gesto.
—Realmente no lo sé—, pienso en el barco, en las pisadas y el fuego—. Llegué por mar a Shu Han donde ellos estaban y después los seguí cuando se fueron.
—¿Y por eso no te gustan los barcos?—pregunta, sus extraños ojos verdes brillando, con una idea. A este no se le escapa nada, ¿no?
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fe y poder | the darkling ✹ nikolai lantsov
Fanfic« Hay algo mucho más poderoso que cualquier ejército. Algo tan grande que podría derrocar reyes, incluso Oscuros. La fe. » Ravi no tiene apellido ni lugar de origen, pero sí el peso de una nación encima de los hombros. ❂ ❂ ❂ the darkling x oc [rav...