EN MEDIO DEL MAR [Spin Off De La Biología Condena #0]

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Vuela alto, Comandante

Aria

La sangre de papá me invade el cuerpo, no se dónde termina, los brazos me pesan pero yo no dejo de abrazar a papá, muchos luchan por levantarme y decirme que debemos salir de aquí, y los debo entender, las bases están en llamas

Pero no... No puedo, no estoy pensando con claridad y temo no tomar las mejores decisiones con la cabeza caliente, pero es que no quiero dejarlo ir así, aún cuando llevamos varios minutos allí, el en mis brazos, como nunca me lo había imaginado

Sin vida

—Andando capitán, el avión está aquí — me habla el mayor de la base española, medio me muevo y con otro de sus hombres levantan el cuerpo del comandante siguiendo el protocolo

Lo suben a una camilla y lo cubren con una cobija negra, me derrumbó nuevamente sobre el, queriendo que se despierte, que vuelva a llamarme remolino, y que todo estará bien, tengo en la mente diferente tipos de tortura, además que me pone a pensar, aún cuando el dolor es más grande

La que disparo fue una de los nuestros, la hija de un ex general que ahora hace parte del consejo, lo que me lleva a la conclusión que fue por ella que tuvimos la emboscada en Colombia, que ha sido ella, la causante de tantos problemas, y estuvo conmigo en España, seguramente la proxeneta la reconoció

Seguramente es una doble agente

Ella ya llevaba tiempo en Colombia, por lo que le era fácil, así que supongo que sabia de las maneras de comunicarse, ¿Por eso Ferrer estaba tan tranquilo?

Suena mi teléfono pero yo no estoy en condiciones de hablar con nadie, insisten muchas veces más hasta que termino aceptando la llamada, es de un numero desconocido

—Capitán Sullivan — murmura la otra línea con un deje de sarcasmo

—Maldita hija de puta, ¿Por qué no das la cara? — juro que le voy a destrozar el rostro, se me ocurren 10 maneras distintas

—Claro que la daré, porque a mi si me apena la muerte del comandante — sigue con el sarcasmo, y no puedo pensar en otra cosa que no sea ver su cerebro fuera de su cráneo

—¡Tu lo mataste, maldita!

—Lo se, pero la bala iba para ti, — expresa entre dientes como si le costara decir eso — Siempre te logras zafar de las cosas que envió para que pagues por quitarme a mi prometido, desde que apareciste en mi vida no has sido más que una desgracia, tras desgracia, no te mate, pero al menos te quite algo importante, así como tú a mí

La ira me enerve, con cada palabra que sale de su boca

—Te dejare pasar el duelo, porque el comandante a mi si me importaba, en una semana te enviaré una dirección para que conozcas a la verdadera yo y créeme soy más letal que un soldado

Cuelga la llamada y aprieto el teléfono volviendo a llorar, la ira, la confusión todo me vale mierda, me tiro sobre el cuerpo de papá sin dejar de llorar, todo me pesa con cada segundo que me duele asimilar que lo perdí

La base de Nueva York nos recibe y lo primero que veo son los ojos verdes de mamá apagados, cargados de lágrimas, falle, es lo que repito al verla

—Comando 2210, mentón en alto — ordena el Mayor, como uno solo, todos se posan firmes dándole el debido honor a los soldados caídos, la vida se me descompone, pensando en lo que vendrá ahora, sin soltar la mano de mi padre,  mientras sacan su cuerpo y caminan con honor, algunos se les nota como les pesa la muerte a otros bastardos que veo de reojo les da igual, hasta disfrutan al ver el cuerpo de la máxima autoridad en la MEU, sin vida, apagado