Fénix
Aria
La semana pasó rápido, ignore las llamadas de medio mundo y solo recibí a Kathe y Víctor en mi casa, pues el comandante también fue el padre que nunca tuvieron, o que se les murió, el comandante Boden, murió cuando ambos eran niños, y papá no solo asumió su rol de la marina, si no, que los ayudo a ser personas de bien
7 días sin el comandante y nada es igual, debo levantarme de nuevo, están esperándome para empezar las decisiones, ¿Quién sera el nuevo comandante? La pregunta ronda por los aires y aunque mi papeleo estaba en proceso para ser mayor, porque de tantas conversaciones tuvimos últimamente, tome la descicion de ascender
Y estaba todo casi listo, solo faltaba unas cosas del entrenamiento, algún examen final, y la firma final del comandante, mi teléfono se ilumina con el mensaje que llevaba esperando desde hace 7 días, desde que salí de tierras españolas, el día que me robaron la vida
«Bodegas Lumiere, a las 23:00hrs ya quiero ver tus ojos apagados»
Maldita
Esa perra va a pagar con creces el hecho de que está casa no sea la misma, me preparo y guardo lo que necesito, son las 9 de la noche y si salgo ahora, llegaré a tiempo, muevo mi cuello de un lado a otro y me llevo la mochila a los hombros
—Cariño, ¿Vas a salir?— pregunta mamá, en la puerta de mi habitación, ella ha estado peor que yo y eso le limita todo, tiene una semana que solo se levanta a respirar, y que tanto ella como yo nos obligamos a comer , tengo un mes para el duelo y cuando vuelva a la base, me dolera el triple dejarla sola, no quiero hacerlo
Aquí con ella, nos cuidamos entre ambas
Me levanto y meto la última arma en la bota militar que me puse
—Si, quiero entrenar un rato, el encierro me va a matar y al Comandante no le gustaría verme así — murmuró, viendo mi reflejo en el espejo, el cabello lo tengo recogido en una trenza que cae a un lado de mi cara, las ojeras son un reflejo del tiempo que he pasado sin dormir, ni comer bien
—Esta bien, te dejaré un postre en el horno, ese que tanto te gusta — me comunica, haciendo una mueca, sonrió de lado, y sin querer verla llorar de nuevo, le doy beso en la frente y la abrazo, tomando la fuerza que necesito
Subo a mi auto y manejo por 2 horas hasta llegar a la bodega, reviso el perímetro a ver si no es una trampa y al asegurarme de ello entro a la bodega, una tenue luz de una bombilla, me permite ver las cajas apiladas, además de tejados cayéndose, que le permiten más iluminación al lugar con la luz de la luna, y Karla sentada en una silla con un cigarro en la mano, su actitud es relajada, como si no temiera a la muerte, al igual que yo, me señala la silla frente a ella, para que tome asiento, y así lo hago
—¿Quieres? — pregunta con sorna, sacando el cigarro para extenderlo a mi
—Al ser último cigarro que fumaras en tu vida, entonces si — murmuró, dándole una calada, despacio, esperando el momento para empezar a disparar
Suelta una sonora carcajada, sin una gota de gracia, ya que me vuelve a mirar con ojos fríos
—¿Que tal la vida sin el comandante? — pregunta, entonando los ojos y tomo una respiración profunda, antes de responder
—Pues será mucho mejor después de esta noche, es lo que se — me encojo de hombros, dándole otra calada al cigarrillo
—Dejame contarte una historia — le devuelvo la nicotina, y toma una calada antes de volver a hablar, — mi familia creció de a poco formándose como la segunda mejor familia en ciertos parámetros de la mafia
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EN MEDIO DEL MAR [Spin Off De La Biología Condena #0]
RomanceAria es una capitana de la Marina Especial Unida (Meu) enamorada desde que a su central llegó el Mayor Brandon Rusek, quien también quiere a la capitán pero el rey de la mafia, Mauricio Ferrer, cansando de ataques de la marina empieza un coontrataqu...