Quédate conmigo

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Moore: te vi subir y parecías cabreada...qué ha pasado?

Yo: -seguía igual- Tanner no me cree, se piensa que todo lo que le cuento me lo invento y no se qué más hacer...

Moore: qué no se cree ahora? es que es un gilipollas, yo tampoco se qué le pasa porque sabe cómo es Olivia perfectamente

Yo: -le conté lo que pasó del vestuario y todo eso- tú me crees?

Moore: -parecía cabreado- joder, claro que te creo, ella es mala, va de inocente pero no, lo único que hace es joderle la vida a todo el mundo

Yo: gracias...estaba empezando a pensar que estaba alucinando o algo

Moore: no, ella es capaz de eso y más...tengo que hablar con Tanner seriamente

Yo: si...a ver si a ti te hace más caso -me levanté y me senté a su lado en la cama, apoyé mi cabeza en su hombro- espero que esto termine rápido...

Moore: si, tranquila...-me cogió la cara y me limpió las lágrimas que quedaban- no llores por eso, tú eres mil veces mejor que ella, no merece la pena

Yo: si no es ella...es Tanner, porque podría haber parado esto desde que llegó

Moore: ya...pero bueno, mañana en el bus hablo con él, tranquila -me abrazó- y no bebas más, sabes de sobra que esto te ha afectado más por beber con las pastillas

Yo: si, lo se, lo se, ya no voy a beber más -me levanté- vamos abajo anda

Moore: si -se levantó y me pasó un brazo por los hombros-

Bajamos y seguimos la fiesta como si nada, bueno, como si nada no porque no hablaba con Tanner y no estaba agusto, pero seguimos un rato.

Tampoco mucho porque si no el entrenador nos mata, ya de por si no deberíamos estar aquí.

Sobre las 2am volvimos al hotel y nos acostamos directamente, después de lavarnos y esas cosas, pero como yo ni me había maquillado no había problema.

...

Al día siguiente nos despertamos, a mi me dolía la cabeza a horrores. Nos vestimos, yo me puse lo del viaje, el chándal y eso, e hicimos la maleta porque después de desayunar nos vamos (son las 10am).

El desayuno fue incómodo pero tranquilo, fue raro. Incómodo porque se notaba la tensión pero tranquilo porque estábamos todos tan cansados que ni hablamos.

Después de eso fuimos al bus.

Tanner: Sara...te sientas conmigo?

Moore: no, te sientas conmigo -le dijo a Tanner-

Yo subí al bus sin decir nada.

Garrett: siéntate aquí -me senté a su lado- me cuentas qué pasa? Ayer me dejaste rallado

Yo: -suspiré- si, claro....

Se lo conté, estuvimos las 4 horas de viaje hablando y la verdad se siente bien hablar con él, con todo esto, la uni y tal no hemos podido hablar una mierda, pero me encanta hablar con él, tiene un don para decirme siempre justo lo que necesito.

Cuando llegamos el bus nos dejó en el estadio y de ahí tiramos todos para casa, Olivia fue para otro lado.

Cuando llegamos eché toda la ropa a lavar, me duché y me metí en la cama, estaba agotada, pero no tanto físicamente como mentalmente.

Esto de estar todo el rato discutiendo, rallada, pensando en todo me cansa.

No quería saber nada más de nadie.