La chica que pertenecía al fuego.

~Capítulo 6: Despedida y Nueva vida.~

Narra Gaby:

Nunca pensé despedirme de mi padre y no lo haría, si él había hecho cosas malas sin pedir perdón a un supuesto Dios pues estaría en el supuesto infierno y el día que muriese lo encontraría allí, no me despediría, no iría a ver como de muchos de sus "amigos" iban a darle flores y casi escupir en su ataúd; podrían hacerlo y tal vez me llegase a molestar, pero la vida de negocios es así. Hoy era el día en que yo asumiría el puesto que había heredado gracias a mi padre y el mismo día en que se iría por completo su alma, por un momento pensé en ir a despedirlo y posponer ciertas cosas, pero sabía que eso no le habría gustado y que pondría mi puesto en peligro, no me hace feliz decir que soy dueña de una de las empresas más grandes en todo Reino Unido y que soy la única heredera a menos que tuviese hijos y me sustituyeran, pero no es el caso pero la ventaja de todo esto es el poder. 

Me encuentro en mi oficina la cual debo mandar a redecorar, aunque desde cierto punto era lamentable por el hecho de hacer borrar aquel rastro que había dejado mi padre aquí pero se que lo material de esta oficina era muy diminuto a la marca mundial que dejó, mi padre tenía gustos elegantes y lujosos, pero no era lo mío. Estoy a cortos minutos para ir a la firma y ya con mi autorización ser la reina de este imperio como decía mi padre.

-Señorita podemos contra atacar con un golpe. - dice el gestor financiero hablándome de ciertos problemas que no se solucionan de un solo golpe, pero somos interrumpidos de la nada por el sonido de un portazo, ya esto me cansa y solo acabo de llegar para apenas empezar.

- ¡¿Cómo es eso de que tu heredas la compañía si legalmente soy la esposa de tu padre?!- dice mi muy inestable y loca madre gritando, cualquiera diría que no era mi madre por no tener modales, aunque su buen gusto en la moda y ojos grandes nos delataban.

-Primeramente buen día querida madre, como sabrás existe algo llamado tocar o anunciarse antes de entrar a una oficina y gritar interrumpiendo charlas muchos más importantes, pero déjame te explico; hay una ley y manuscritos, donde claramente se da a entender que soy su hija legitima lo cual esta cien por ciento comprobado por laboratorios y el mismo apellido y como su única heredera y gracias a un manuscrito donde el mismo firmo para heredar la compañía y todos sus ingresos a mi nombre que además todo esto que cuando el adquirió la compañía no fue en el lapso durante o después de su matrimonio si no antes de conocerte incluso, esto me deja como única heredera. Y ya que no eres una inversionista con siquiera un uno por ciento que te costaría esta vida y unas quince más para poder invertirlo lo cual cabe recalcar que tú no eres más que una viuda con solo la mitad de las cosas adquiridas en el matrimonio y la otra mitad es mía, porque tu querido hijo no hereda nada ni siquiera en lo biológico porque es un hijo fuera de matrimonio, un bastardo que incluso tengo muchas pruebas donde se denota tu infidelidad y que ese niño no es más que fruto de tu poca estabilidad e inseguridad emocional querida madre. Si no estás de acuerdo con todo esto pues luego envío copias de los documentos y además de ello puedes ir al departamento de quejas, el cual queda aquí. - señalo el bote de basura al lado de mi escritorio (muy incómodo por cierto) sonrío amable, pero con un toque de amargura ¿Quién diría que la primera persona en venir a reclamar cosas que no son de si sería mi madre? Aunque la entiendo la sed de poder aveces nos ciega. Mi madre con una cara de pocos amigos sale de mi oficina y por esta entra Billie Dorian Brooks, mi amiga de juegos desde pequeña y ahora también heredera de una de las compañías vecinas e inversoras; somos como hermanas y ella es destacada como una de las mejores sucesoras de esa compañía.

-Hola guapa, hora de firmar. –me dice burlonamente.

-Ya lo sé princesa. - le respondo con una falsa sonrisa. Es hora de enfrentar críticas, entrar en una nueva vida donde probables abucheos sean el día a día por ser alguien que no estuvo muy dentro del rubro empresarial pero tener el doctorado en finanzas y hablar más de 2 idiomas me ayudaba, muchos no estarían de acuerdo de que yo una mujer y joven con tan solo 24 años a punto de sus 25 lidere una de las más grandes e importantes empresas llevando de mi mano muchas compañías por solo esos dos hechos, pero verán que seré mejor que nadie en este imperio, agradecía al cielo que mi madre no podía estar, por un lado se podría pensar que era mal educada y no agradecía pero que se puede esperar de la mujer que se lió con alguien más y partió el corazón de mi padre siendo la única mujer en su vida en el ámbito de relaciones y sí, mi padre se había casado con ella a temprana edad y fue la única mujer en su vida; quería llorar, gritar y matar pero en este momento solo estaba caminando mientras unas chicas retocaban un maquillaje muy poco escandaloso que quedaba con el aura de empresaria sofisticada, entro en el ascensor mientras mis manos sudan y pienso en lo que diré, lo que haré y a quienes debo saludar y a que preguntas debo evadir cuando se realice la rueda de prensa, salgo de este y camino solo unos escasos ocho metros para llegar a la sala de conferencias donde solo firmaría, brindaríamos por esta nueva etapa y época de alianzas y guerras empresariales por venir, quedo frente a esta y me anuncian.