Errabundez/Los pasajes infinitos de Buenos Aires/2

13 2 0
                                    

-ll-

Alguna vez les habrá pasado el doblar por la misma esquina de siempre, o tomar el mismo desvío y, de pronto, desconocer el lugar. O caminar unas cuadras y hallarse en otro sitio, al otro extremo de la ciudad.

Esto solía sucederle al Dr. Norberto Eldman entre el policlínico de San Martín y la calle Perdriel. Alguna que otra vez lo comentó. Pero quienes desconocían de la dualidad urbana que sufre Bs. As. no dudaron en atribuirlo al stress que lo aquejaba. Lo cierto es que el tiempo no concordaba con la distancia recorrida y, el stress está muy lejos de los vaivenes del espacio tiempo.

No pocas veces tuve la posibilidad de hablar de esto con él y sé que le perturbaba la idea de estar perdiendo la cordura.

Esto de perderse en el tiempo y el espacio es tratado con cierta profundidad en la película "Moebius" (Gustavo Mosquera_1996), en la que se pierde un convoy de la red de subterráneos; pero que en realidad transitaba por las mismas vías, sólo que del "otro lado".

Fue el maestro Mano Túpaj, con sus charlas de cosmovisión andina, quien me enseñó a distinguir y a convivir con esta realidad. Ya que el trajín diario hace que no todos la adviertan. Y los pocos que sí lo advierten, caen necesariamente en el delirio o la locura.

Lo que a continuación voy a narrarles, es tan solo una anécdota de las tantas que se suceden de este tipo. Y que nadie (o muy pocos) se atreven a contar por temor al descreimiento, o a ser catalogados de mitómanos y dementes.

Narraciones y vivencias de un hombre que cree que estuvo soloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora