-lX-
Nos precipitamos sobre ellas y despiadadamente las apuñalamos. Tomé algo parecido a un cetro que estaba depositado en ese lugar y huimos. Se escuchaba detrás de nosotros: corridas, gritos, y el sonido de los cerrojos de armas automáticas.
Corrimos por el pasillo hasta el final y nos introducimos en la pared, como si ésta nos hubiese tragado. Temerosos escuchábamos cómo nos buscaban. Sentíamos las corridas y los gritos en lenguas desconocidas.
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Narraciones y vivencias de un hombre que cree que estuvo solo
TerrorEs un libro de aventuras extrañas en las que el personaje muchas veces no sabe si está viviendo lo que sucede o si está soñando. Este permanente desconcierto se basa en la pérdida del tiempo real cosa que comprueba en distintas situaciones. Muchas v...