-lll-
Viajaba en el último tren que va desde L. N. Alem hacia Federico Lacroze, en el ramal "B" del subte. Una serie de personajes fantasmagóricos compartían habitualmente ese viaje conmigo. Un grupo de teatro ambulante representaba todos los miércoles "la escena subterránea". Un grupo de personas en alguna estación parados en el andén que miraban fijo hacia algún punto llamó mi atención.
Luego el vagón en que viajaba se fue llenando de personas vendadas: en cada estación fueron subiendo personas, con una venda más de las que tenía el que subiera en la estación anterior, en la antepenúltima subió otro completamente vendado y con muletas. Entre el sueño y la hora no pude disimular la gracia que la escena me causó. Temí estar volviéndome morboso pero el volante de propaganda me tranquilizó: "Todos los miércoles, en el último tren, te presentamos: la escena subterránea. Grupo de teatro ambulante".
Ignoro por qué causa bajé del subte en la estación Dorrego que es la anteúltima del ramal. Cuando llegué a la superficie de la calle se iba por Av. Corrientes el colectivo de la línea 176 X puerta 4, justo el que debía tomar. Antes de llegar a la parada pasó el de Av. San Martín quedando yo sin oportunidad de abordarlo. Hacía frío y el barrio no me era de fiar, así que emprendí la marcha hacia Chacarita. Comencé mi camino por la vereda, luego ignoro el porqué crucé la avenida, caminé algunas cuadras por la plazoleta, bajo los árboles, y después, desconozco los motivos; pero seguí junto al paredón del cementerio. Por alguna circunstancia no advertí la presencia de los bufetes y bares que hay en la estación Lacroze una cuadra antes de la terminal ferroviaria. Sé que me detuve unos instantes y contemplé el gran pórtico principal del cementerio con sus grandes columnas, y me sugirió el Apocalipsis, o la venida del Señor en su carro triunfal.
Ese día, como de costumbre, había madrugado, 18 hs. Después habría de perder un poco la nitidez de la vista, acaso la neblina me daba esa impresión.
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Narraciones y vivencias de un hombre que cree que estuvo solo
HorreurEs un libro de aventuras extrañas en las que el personaje muchas veces no sabe si está viviendo lo que sucede o si está soñando. Este permanente desconcierto se basa en la pérdida del tiempo real cosa que comprueba en distintas situaciones. Muchas v...