Cinco odia sentir

Día....

Quisiera decir que se que día pero la verdad es que no...
He perdido el tiempo.
O mejor dicho me he perdido en el.
Algo en mi grito que tenía que tenía que viajar...algo en mi gritaba que ese era ese día el que tenía que hacerlo, no uno antes no uno después.
Lo descubrí una noche mientras ella estaba enfrente de el calendario que colgaba encima de mi escritorio.
Lo acariciaba y pasaba lentamente cada dedo por los cuadros que marcaban los días.
Los pasaba con tanto cariño y dolor como si fuera el último toque a un amado.
Los pasaba con tanto dolor que algo en mi quería romper el tiempo solo para hacerla feliz.
Y de repente me contesto...
" Ya lo hiciste, pero eso no soluciono nada"
Sentí como se acercó a mí y posó su frente sobre la mía y cuando se separó ví en sus ojos un dolor tan grande junto a los años que había pasado y era como ver a la muerte, sabía, silenciosa, temida y amada.
Todos podrán embriagarse de vida pero en el fondo sabemos que amamos a la muerte.
A ella le hacemos leyendas, canciones, festividades, jugamos y danzamos con ella para un día finalmente acostarnos en sus brazos y dormir para ver la verdad y escuchar las respuestas de todas las preguntas sin respuestas.
Eso era lo que significaba Vanya para mí, era mi muert y no importaba cuánto me embriagara otras cosas como el viaje del tiempo, mi amor era solo de ella.
Acercó sus labios y se fundió en un beso y tomo mi cara entre sus manos con tanta suavidad, era tan intenso, tan sensual que algo en mi gritaba que la acercara a mi y nunca la dejara ir.
Se quedó conmigo esa noche, solo fuimos ella y yo, esa noche y todo en ella era nuestra, solo mío y de ella, esa noche no hubo secretos ni penas, esa noche todo parecía ser perfecto.
Me dió la felicidad que sentía que me comía el mundo y por eso termine saltando aún cuando el viejo dijo que no.
Salte escuchando su voz y el murmullo de un deseo secreto que dijo cuando pensó que dormía.
"Vuelve a mi..."