Por más que lo intente,por más que pelié, por más que me infiltre, por más que engañe, perseguí, robe y afecte lo más que podía la línea temporal no logra evitar ese día, no lograba cambiarlo.
No logramos afectar nada.
Rendidos todos preferimos ir a pasar la noche con alguien especial.
Mañana el mundo se acabaría...
Llegué a mi escondite dónde había dejado a Vanya.
Sabía que no le faltaría nada.
Me había asegurado que después de lo vivido en el fin del mundo sin comida, agua o un lugar acoger, crear varios sin importar el tiempo o el lugar.
Nunca volvería a pasar por nada parecido.
Llegué esperando recibir mínimo un sartenazo en la cabeza, sabía que lo que había hecho estaba mal, pero no podía perder la única cosa que había querido y aferrado en tantos años.
Espere pero no pasó nada, no hubo golpee ni gritos, solo estaba ahí tendida entre las cobijas de la cama que había en el lugar.
Era pequeño, cocina, comedor, sala y recamara todo en un misma espacio y no me costó acercarme a la cama.
Veía subir y bajar su pecho debído a su respiración, no estaba dormida solo no me querías ver. Recorrí con la mirada lo poco de su cuerpo que salía de las cobijas, no recordaba que su ropa le quedará tan grande, era como si se hubiera vuelto más pequeña. Su cara estaba cubierta por una almohada, estaba tentado a dejar que siguiera en su farsa pero no quería perder el último día de la humanidad.
- Vanya...vamos pequeña, tenemos que hablar.
Quite la almohada que tapaba su cara y me congelé en el instante, la persona que veía si era Vanya, pero no la que había dejado en la noche, era la Vanya que había dejado hace tantos años, cuando intenté conquistar los viajes en el tiempo.
- ¡Vanya!
Sus ojos abrieron pero esta vez no eran del café que tanto me gustaba, eran azules y brillaban como si algo fluorescente estuviera adentro de ellos.
- Pensé que te gustaría más así Cinco.
No podía dejar de verla, sentía que todo mi cuerpo se erizaba viendo a la Vanya que tenía frente de mi.
- ¿Cómo... cómo es que te vez así?
- Es una ilusión Cinco, como todo esto.
-¿Ilusión?
- Mírame bien Cinco...
Su pelo volvía a ser como cuando eramos niños.. su piel está blanca pero se sentía como si estuviera viendo una tela.
Algo en mi comenzó a moverse...
Algo en mi comenzó a doler...
Y entonces lo ví.
Vanya con 30 años de edad.
Vanya con un traje blanco.
Vanya con una sonrisa sutil.
Vanya con sangre corriendo.
¿Un disparo?
Una muerte.
-Estas...estás...
-Muerta...o casi.
Sentía como si en cualquier momento fuera a vomitar.
- Tenemos mucho de lo que hablar.
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Cinco odia sentir
FanficCinco siente que nadie lo entiende, que no hay en este mundo una persona que pueda cautivarlo lo suficientemente como para hacerlo querer estar con ella por voluntad pero eso cambia un día que Vanya le sonríe. Confundido comienza a investigar que es...