Capítulo 3 (6:30)

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Sector A (6:00 am)

El pasillo era largo, hace bastante tiempo lo había medido, exactamente 50 metros ni uno más, ni uno menos, recorrerlo me llevaba máximo 5 minutos, hoy tenía que recorrerlo en 2; todo estaba muy ordenado, tal y como lo había dejado un día antes.

Llegue a las enormes puertas de color blanco que indicaban la entrada al comedor, y por si tenía dudas de dónde me encontraba, la enorme placa en la pared me lo indicaba todos los días. COMEDOR. A veces creía que dudaban de mis capacidades, como si un día fuera a despertar y olvidar que justo esas puertas eran del comedor, eso era imposible, había pasado 10 años en este lugar, lo conocía lo suficiente para no extraviarme en los pasillos.

Hace 10 años cuando desperté en la misma habitación que hoy, fue bastante desconcertante, era un vago recuerdo en mi memoria la manera en que había reaccionado a mi nueva vida (si es que tenía una antes de todo esto), pero de algo estaba segura, las placas que indicaban ciertos lugares habían ido desapareciendo una por una conforme me acostumbraba a este lugar; HABITACIÓN (Sujeto A1), BAÑO, SALÓN DE ESTUDIO, BIBLIOTECA, GIMNASIO. Todas a excepción de 2: COMEDOR y ENFERMERÍA.

Atravesé las puertas y me dirigí al mostrador del fondo, en el había una placa que más que un nombre, contenía un escáner, tenía que colocar la palma de mi mano y esperar que verificaran que era yo, (¿Quién más podía ser si no?); pasados unos segundos que parecían una eternidad, la luz verde me indicó que todo había salido bien, y arrojó una bandeja, la tomé y me dirigí a una máquina con forma de cilindro donde había una pequeña abertura en donde tenía que colocar la bandeja, la coloqué y seleccioné el día (Jueves), la máquina emitió un par de sonidos antes de apagarse y mostrarme mi bandeja con el desayuno de hoy, ni siquiera me interesé en averiguar que rayos era esto.

Desde hace varios años, había cambiado esa pequeña rutina de mi día, decidí sentarme en una mesa del centro y comencé a comer (sabía asqueroso), después de unos minutos me levanté y decidí comer en otra mesa (más bien sobre ella) que se encontraba en el lado izquierdo de este enorme salón, había al menos 30 mesas con espacio para 20 personas en cada una, pero aquí solo me encontraba yo, los guardias que me vigilaban nunca se sentaban a comer aquí, es más nunca los había visto siquiera ir al baño, supongo que son robots sin necesidades (al menos la mayoría).

Continué de la misma forma, los 30 minutos que tenía para comer, cambiándome de mesa y a veces comiendo en el piso, estaba tan limpio que cualquier mancha sería visible a metros de distancia. Cuando se acabó mi tiempo una molesta voz proveniente de algún lugar del comedor me indicó mi siguiente actividad.

- Jane, dirígete al Salón A4 para una evaluación cognitiva-. Era una voz de mujer, pero en todo el tiempo que tenía aquí, nunca había podido conocer a la dueña. Y estaba segura de que nunca la conocería.

Dejé mi bandeja en una de las mesas, ya no me importaba llevarla al mostrador ni tampoco quería hacerlo, caminé hacia las puertas, las atravesé y me dirigí al pasillo de la izquierda, en dirección al Salón A4, justo como ellos querían.

***

Sector B (6:20 am)

En cuanto Alex atravesó las puertas del comedor, Cassandra y Lucy (quien nunca se despegaba de ella) se acercaron para tratar de advertirle.

- Alex, creo que estamos en problemas, vinieron a buscarnos a ti y a mí con mucha urgencia; quieren que vayamos al lado Este.- Cassandra se escuchaba demasiado preocupada y varios pares de ojos se posaron en ella, también llamó la atención de algunos guardias, si no sabían nada antes, empezaban a sospechar. Tendrían que adelantar todo, sería esta noche, tal vez no tuvieran otra oportunidad, o tal vez ya no la tenían.

- De acuerdo, relájate no hemos hecho nada malo, al contrario somos los mejores de la clase, tal vez nos den nuevas instrucciones.- Alex estaba tratando de tranquilizarla con sus palabras, pero no fue hasta que Will llegó, que quitó un poco de drama al asunto.

- Lo más seguro es que se enteraran de lo insoportable que eres Cass, y solo estén tratando de advertirle a Alex que definitivamente no le conviene estar contigo.- Una vez que Will dijo eso, Lucy soltó una pequeña risita, tal vez no lo admitiera, pero hasta ella se daba cuenta del tipo de persona que tenía por amiga.

- Digan lo que quieran, y búrlense lo que se les antoje, pero ustedes no son los que tienen que ir ahora con ellos y esperar lo peor. Alex tenemos que irnos, por levantarte tarde no podrás comer hasta el siguiente turno.- Contestó Cassandra, mientras le arrojaba una barra de granola que Alex atrapó en el aire.

No tenía caso demorarse, Cass tenía razón no le daría tiempo de comer, pero antes de irse, le dio instrucciones a Will y Lucy. - Esta noche.- Bastaba decir solo eso para que ellos entendieran, no había más tiempo, aún si ellos lo habían descubierto o no.

Caminó junto a Cass sin decir palabra, directo al lado Este, a diferencia de todo el lugar, era el más solo, había unos cuantos salones que rara vez ocupaban y la enfermería, los revisaban cada semana, siempre en días diferentes, hoy por ejemplo debían ir. Alex devoró la barra de granola de tres mordidas, si estaba hambriento, y lo peor es que había desperdiciado una barra por despertarse tarde.

Casi habían llegado cuando Cass lo detuvo y volteó a verlo. - ¿No tenemos más tiempo?, aún no estamos preparados.- que más daba si lo estaban o no, no podrían quedarse más tiempo en ese lugar, debían salir, necesitaba verla, necesitaba estar con ella, no solo a través de un cristal.

- Sabes que no, ya es hora.- contestó y continuó caminando hasta que llego a unas puertas de color plateado, afuera había 2 guardias, siempre con una armadura que evitaba que pudieran hacerles daño y un arma que solo una vez los vieron utilizar en su contra.

- Deben entrar, los están esperando.- Fue lo único que dijeron antes de abrir las puertas y casi obligarlos a entrar (o salir).

Amor 101 (En Proceso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora