Título 30

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—¡Mierda! —dije cuando ya no pude hacer más al respecto. 

Me cancelaron el vuelo a último momento, bueno, a mí y a todos los pasajeros. Niall trató de tranquilizarme, pero la verdad es que estaba muy estresado como para escucharlo. Una encargada de ahí nos comentó que el próximo vuelo directo a Chicago era para el otro Jueves. Y no sé si pueda esperar más, quizás podría hacer escalas. Le dije mi idea a Niall, pero él me detuvo.

—Tranquilo, Harry. Están cancelando algunos vuelos por las fuertes lluvias, los precios están muy exagerados —me hizo mirarlo— Puedes esperar una semana más, en lo que el clima se compone. Llámale a Connie, para que esté enterada.

—No, quiero que sea sorpresa —solté un suspiro.

—Bien, tú sabes lo que haces.

Estos días me había estado quedando en su departamento porque el mío ya estaba casi vacío. Mientras mataba mi tiempo arreglando papelería en línea que tenía pendiente, para así irme sin asuntos por arreglar. Sin embargo, pensaba en Connie todo el tiempo. Me pregunto cómo le va allá. Para estos días ella ya hubiese estado casada con Jacques si no hubiera hecho algo. Agradezco al destino, y más que nada a la valentía de Connie, por haber huido y tener la idea de comenzar hacer su vida como se merece.

Estaba enamorado de Connie, y no me imagino continuando mi vida con alguien más que no sea ella. Para mí, es la definitiva, el verdadero amor de mi vida. Tenía muchos planes con ella, quiero envejecer a su lado, hacer de nuestra vida una aventura. 

Si no hubiese sido así, si ella se hubiese casado, yo seguiría con mi vida monótona en Inglaterra, seguramente escribiendo otro libro de desamor. Pero más que nada con su recuerdo, sufriendo con nuestras memorias, sería un amargado con el corazón estrujado. Por eso me siento bendecido ahora, porque la vida me ha dado una oportunidad de ser feliz a su lado. Al parecer la vida no ha sido tan desgraciada conmigo, y hoy me siento con fortuna luego de largos meses con el corazón roto.

Me detuve con lo que hacía cuando recordé que tenía que pedirle formalmente que sea mi novia. Sonreí por la idea que me llegó a la mente como un rápido rayo. No lo pensé mucho y me puse a buscar en Internet contactos. 

Cuando Jueves llegó, me despedí de Niall, y una vez más de mi familia con un fuerte abrazo que duró minutos. Ya en mi asiento adentro del avión, me quedé viendo por la ventana. Iba a ser un viaje de 8 horas, por lo que traté de dormir, pero la emoción no me dejaba. No soy mucho de rezar, pero lo hago en mi mente para que todo salga bien.

Allá voy Chicago. 

Allá voy nueva vida.

Allá voy, amor. 

Aterrizamos a las 10:38 de la mañana, por lo que en el aeropuerto me pedí un café cargado para estar más despierto y de pasada unas mentas. Era difícil moverme cuando tenía como 8 maletas conmigo. Como pude, pedí un taxi que de seguro me cobrará un montón, pero no me interesaba eso ahora. Le pedí al señor que me dejara North Sacramento, ya que en ese sitio trabajaba Connie. No obstante, estaba muy feliz que no podía dejar de sonreír. El clima de Chicago estaba fresco, hacía mucho viento y los árboles estaban naranjas por el otoño. Por lo que veía, un lugar lleno de edificios modernos. Londres es la ciudad más importante de Inglaterra, pero sus estructuras siguen siendo viejas debido a que son históricas. Aquí todo parecía nuevo.

Para mi mala suerte, había tráfico. Traté de que eso no me inquietara, y busqué el contacto de la persona que le encargué la placa. Me dijo por mensaje que estaba listo, que no me preocupara, y yo sonreí cuando me mandó los detalles. Cuando finalmente llegamos, el taxista me ayudó a bajar mis cosas. Tuve que caminar una cuadra, pero estaba bien. 

Rómpeme el Corazón | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora