Rómpeme el Corazón | Harry Styles

Título 25

Aria y yo caminamos hacia un pasillo solitario dentro del edificio. Una parte de mí ya sabe lo que me va a decir, así que me preparo mentalmente. 

—Lo de anoche, a pesar de todo, fue una buena cena —dice y me sonríe un poco.

—Y te agradezco muchísimo lo que hiciste por mí, Aria —fui honesto.

—No es nada, Harry. Sabes que te aprecio mucho, eres un gran hombre, lo mereces —sobó mi hombro como un acto de apoyo— Pero me fue imposible no notar ciertas cosas —me soltó.

—Sé a lo que te refieres.

—Sí, sobre Connie y tú. Al principio lo sospeché pero luego de la comida que tuvimos los tres... supe que había tensión entre ambos. Y en esa cena, no podías quitar tus ojos encima de ella. Luego tu discurso, me hizo darlo por hecho —me miró a los ojos— Pero lo que no logro comprender, ¿Cómo es que llegaron a tener algo?

—Bueno, fue a principios de primavera, cuando comenzamos a tener un desliz. Me enamoré de ella pero luego me enteré de algo que no me cayó bien —dije con lentitud, tratando de acomodar mis palabras, pero me era difícil. 

—¿No te dijo que estaba comprometida? Porque ese detalle me confunde más —alzó una ceja.

—Te lo diré Aria, pero por favor, mantén el secreto —bajé el tono de mi voz por si alguien pasaba por aquí.

—Sabes que sí, Harry. Jamás diría algo.

—Connie y Jacques están comprometidos por un arreglo de sus padres. No se llevan bien, eso lo habrás notado —ella asintió de acuerdo— Pero necesitan estar juntos por un negocio que tiene el padre de Jacques en Francia. Para esa familia es importante que tengan una herencia, y ahora Connie está envuelta en ese problema desde que era niña.

La chica de cabello corto y oscuro se quedó callada por unos largos segundos, parece que estaba tratando de acomodar mis palabras en su mente.

—Pobre de ella, nunca lo imaginé —arruga su rostro pero luego relaja su expresión— Así que, ¿estás enamorado de Connie? —asentí con un poco de timidez.

—Perdón por no haberte dicho mi situación desde el principio —suspiré arrepentido.

—No tenías por qué, Harry. Yo lo entiendo.

Me abrazó, yo cerré mis ojos al sentirla. Quizás no estaba enamorado de ella, pero Aria es una persona grandiosa. Siempre fue muy comprensible y atenta en todo. Al principio, antes de conocer mejor a Connie, admito que me atraía. Y pensé que volviendo con ella ese sentimiento regresaría, pero no fue así. A pesar de todo, la sentía como una gran amiga.

—Eres maravillosa, Aria —me separé para ver sus ojos— Tan talentosa, amable y hermosa. Gracias por haber estado conmigo, aún cuando perdiste tu tiempo para nada.

—Jamás Harry, no digas eso. Fue genial pasar tiempo contigo, sabes que odio las etiquetas y el compromiso... pero sé que pasamos momentos divertidos sin la necesidad de ser una pareja oficial, y eso me gustó —me sonrió con honestidad— No te preocupes por mí. No sé qué consejo darte respecto a lo de Connie, pero espero la vida te acomode en un buen lugar y seas muy feliz.

—Muchas gracias —le sonreí.

No sé qué va a pasar en mi vida. Connie me pide que la olvide, ya que pronto se irá. En menos de un mes se casa con ese bastardo, y se irá para siempre. Sin embargo, no sé si pueda olvidarla. Quiere que busque mi camino y sé que puedo hacerlo pero no quiero.

Saliendo del edificio, le marqué a Gemma. Mi hermana estaba en Londres, así que aproveché para verla. Quedamos en vernos en una cafetería, así que me dirigí allá. El cielo comenzó a nublarse, y pequeñas gotas de lluvia empezaron a hacerse presentes. Los últimos días de verano se estaban yendo, pero los momentos húmedos por las noches son muy comunes en esta ciudad.