𝐌 𝐎 𝐍 𝐒 𝐓 𝐄 𝐑 𝐇 𝐈 𝐆 𝐇 | ❝ ¿Qué consecuencia puede traer la aparición de un normie en el mundo de los monstruos? ¿Y si la escuela a la que asistirá resulta ser un sitio donde la cantidad de humanos es tan reducida para que se cuente con l...
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ᴄɪɴᴄᴏ
_______________ Abrahel, ahora conociendo medianamente bien la actitud de los monstruos, caminaba por los pasillos con la frente en alto, como si la escuela le perteneciera. Llevaba su horrible mochila en la espalda, mientras tarareaba una canción que conocía bien, podía sentir que entre la inmensidad de sus malos recuerdos, unos pocos se salvaban de la oscuridad del otro mundo, y entre esos pocos, la música que logró apaciguar sus días entre la niebla negra lo acompañada el día de hoy.
Se sentía algo solo, porque este día aquel chico, Frank, no tuvo el infortunio de caminar junto a él. Su primer día fue alocado, durante este segundo, el silencio y la soledad permanecieron a su lado. Se perdió en el ambiente, sus ojos lograban distinguir otro tipo de compañía, como pequeños seres de hollín, a veces eran más grandes, y otras veces eran tan diminutos como una pelota de tenis, pero todos eran imperceptibles para los ojos de la gente común. Esos seres de oscuridad se detenían para observarlo, a veces se interponían en su camino con la esperanza de que él pudiese demostrar de forma explícita que podían ser vistos por esos ojos _________, para así tomarse la libertad de devorarlo por completo.
Sin embargo, se encontraban ante un profesional. ________________ ignoraba a estos seres como si realmente no estuviesen allí, a pesar de que le susurraban al oído temerosamente. Algunos ya lo conocían, entre murmullos pudo escuchar su nombre salir de bocas ajenas, y él por supuesto, les devolvió una sola mirada con esos ojos de cristal.
La cantidad de manos que había en ese pasillo era abrumadora, Monster High sin duda estaba repleta de actividad paranormal. Aquel pasillo, en donde las sombras llegaban a cubrir las murallas agrietadas, o los casilleros que lograban oscurecer parte de los suelos, incluso los techos abandonados por la luz, solo donde el negro tocaba, ahí yacían los espíritus de hollín.
Sus pasos resonaban en todo el pasillo, y en su misma sombra, que lo acompañaba a todos lados, algunos espíritus se habrían de aventurar a explorar la frialdad que dejaba un cuerpo vivo, en forma de enormes ojos, cuya esclerótica blanquecina hacía un buen contraste con los iris rubescentes que poseían esas criaturas del mal, parpadeaban y miraban a todas partes, era como un juego entre lo inexistente y la existencia.
______________ Abrahel cerró los ojos, centrándose en los susurros.
Él es Abrahel. Abrahel es su apellido. ¿Cuál es su nombre? _______________, como las hierbas de la mala suerte que infectan las bellas flores del jardín del Edén. _______________. Su nombre tiene poder, no lo pronuncien. Si los escucha todos desaparecerán. Sus ojos son espantosos. Él es un monstruo, una bestia del abismo del inframundo. No, ni siquiera en el infierno es bienvenido, su sola existencia trae desgracia a quien se atreve a pronunciar su nombre. Dicen que su sangre es deliciosa. Nunca sueñes con su sangre, su familia entera te matará. No debería estar aquí. No pertenece aquí. No pertenece a ningún lado. No debería existir. Ni en el cielo, el infierno o en la tierra. Debe desaparecer. Ese es _______________ Abrahel. Un error, él es un error. Debe marcharse. Largo, que se largue. Hagan que se vaya. No me gusta, tenemos que hacer que se vaya.
