第三十五章 ─ 𝐝𝐢́𝐚 𝐭𝐫𝐞𝐬. ⁺¹⁸

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ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ᴄɪɴᴄᴏ                

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ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ᴄɪɴᴄᴏ
       
        

Sus caderas duelen, esa noche se convirtió en una verdadera molestia para su cuerpo.
    
      

Pero hay algo que le inquieta, estaba seguro de que Abel se corrió dentro, entonces, ¿por qué no había rastro del semen? Aunque se tratase de una pregunta incómoda que su cerebro quería evadir, le parecía importante saber qué fue de los fluidos de Abel.
     
       

Tuvo suerte de tener privacidad en el baño, mientras se duchaba trató de sacarlo, pero no lo encontró por ningún lado. Cuanta vergüenza siente al tener esos recuerdos en su memoria. Quizá no lo hallaba porque sus dedos no alcanzaban.
    
       

Dejando ese misterio de la semana de lado, por el bien de su orgullo, prefirió pensar en la actividad de hoy. Observa como Heath presume sus habilidades, y al mismo tiempo muestra la dichosa flor azul con espinas rojas que tiene menos de la mitad de sus pétalos.
    
      

Él baja la mirada, tuvo que hacer crecer una flor con su magia a partir de la nieve que Abel dejó esparcida por la tierra, en parte fue gracias a él que esta pudo crecer. Sin embargo, la sensación de debilidad no apareció hasta que usó la misma para llevar a Abel en brazos, no tenía la fuerza suficiente para cargar al gigante hombre de las nieves, así que usó parte de sus habilidades mágicas para conseguir llevarlo sin perder el tiempo (ocultar su magia de los demás era algo obligatorio, no lo pensó, y tuvo que deshacer aquella brujería unos cuantos metros lejos de los demás).
     
        

Normalmente hacer crecer una planta era complicado, necesitaba de su sangre, pero ese día no pudo cortarse las muñecas ya que dejó su navaja en su mochila, y de todos modos la flor creció sin problemas.
      
       

Eso fue raro, pensaba. Su madre no estaba para responder sus dudas, por lo que solo podía suponer.
     
        

Por otro lado, Frank y Abel están actuando extraño, y Lagoona lo nota. Observan fijamente a ______________, y sus rostros sueltan vapor del calor, no puede imaginar que están pensando, o quizá sí.
      
       

Frank quiere hablarle, pero se acobarda, y Abel se volvió mucho más tímido, era raro.
       
        

El rubio alza los hombros, quizá mañana se les pase, pero si ese no es el caso, entonces se aventurará a cuestionarlos directamente. Sin embargo, aprovecharía esa timidez para acercarse él.
        
        

─Hey, ______________. ─Él está sentado en el pequeño escalón que los lleva a la puerta, y Lagoona se coloca a su lado mientras le ofrece una botella de agua fría.
    
       

─Hey, Lagoona ─responde, aceptando la botella mientras asiente como agradecimiento.
       
       

─Manny dijo que cargaste a Abel desde el bosque hasta el comedor ─comentó, con una expresión relajada─. Debes estar exhausto.
      
        

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⏰ Última actualización: Dec 16, 2022 ⏰

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