𝐌 𝐎 𝐍 𝐒 𝐓 𝐄 𝐑 𝐇 𝐈 𝐆 𝐇 | ❝ ¿Qué consecuencia puede traer la aparición de un normie en el mundo de los monstruos? ¿Y si la escuela a la que asistirá resulta ser un sitio donde la cantidad de humanos es tan reducida para que se cuente con l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ᴅᴏs
El chófer abrió la cortina, sus ojos rojos y notablemente hinchados por el llanto repentino se hacían notar más que su intento por actuar como monstruo malvado.
── Bien, niños, ya llegamos ──avisó, dejando que se prepararan mentalmente en lo que encontraba estacionamiento.
── Wow, cuántos árboles ──comentó el chico, pegando sus manos en la ventana para ver con mayor detenimiento.
Cuando el conductor se estacionó, todos se aseguraron de bajar sus mochilas de la zona de arriba, para tenerlas consigo. ________________ tendría que cargar a Herbert (porque los dos estaban chiquitos y no alcanzaban, pero juntos sí lo hacían) para que este bajara sus mochilas, y finalmente pudieron —a su manera— prepararse.
── Pronto llegará su guía, a todas las escuelas se les asigna un guía diferente, él se encarga de resolver dudas y mostrarles el territorio, solo están las cabañas, algunos sitios de "juegos", una sección de árboles, unos cuantos ríos, y un poco más lejos está el mar ──explicó él, abriendo la puerta del autobús con seguridad. ── Confío en que podrán superar todas las pruebas, sin más, aquí nos despedimos ──finalizó el chófer.
Todos se levantaron, y en fila salieron de uno en uno. El terreno era hermosamente salvaje, y se notaba que habían animales corriendo por ahí. ________________ naturalmente se halló emocionado cuando vio una ardilla a lo lejos, pero lo ocultó para no verse ridículo.
── Buenos días, monstruos y- AH, ¿ quién trajo a los normies ? ──El guía que recién había llegado, miró con asco al Abrahel y a Jekyll. ── Iugh- olviden eso, síganme, les mostraré sus cabañas.
______________ sonrió ante el excéntrico monstruo, el cual era un tipo de ardilla parlante con gafotas y frenos. Trataba de alejarse lo más posible de los normies, como si creyera que tenían alguna enfermedad contagiosa.
Claudius frunció el ceño ante ese trato, y acercó a _______________ junto a él, colocando su brazo sobre sus hombros, y dejando que sus sirvientes (los cuales durante todo el trayecto se acomodaron en la zona de las mochilas, como si fueran una maleta más) llevaran la mochila del menor también.
El oji-__________ le dedicó una sonrisa a la momia, y decidió darle un abrazo rápido antes de seguir caminando. El príncipe que usualmente no recibía muestras de afecto, se sonrojó sin poder evitarlo, y pronto halló en su corazón unas ganas insaciables de ser mimado continuamente por el menor.
