ｊｅｏｎ ｊｕｎｇｋｏｏｋ +18 || ｍｉ ｓｅｘｙ ｒｉｖａｌ. [Primera, Segunda y Tercera Temporada]

respuestas

Capitulo largo

Pov's Jungkook

-quería que sufrieras, que supieras como se sentía que te lastimaran con lo que más aprecias. No iba a permitir que me quitaras a la niña, tenía miedo que la alejaras de mí

-lo último es solo un pretexto tuyo, TN. Tú bien sabes que no sería capaz de hacer tal barbarie, al contrario, aunque no hubiésemos estado juntos pudimos haber criado a la niña los dos. Estabas cegada por el odio que no supiste qué hacer. Tú en realidad nunca quisiste ser madre ¿No es así? No querías tener nada que ver conmigo y aún así la tuviste ¿Por qué no simplemente te deshiciste de ella? Pudiste haberte ahorrado muchos problemas

-¿Y tú me crees tan despiadada como para haber abortado o abandonado a mi hija, solo porque compartía la misma sangre que tú?

-cuando no estás cuerda se pueden esperar muchas cosas absurdas. Aún no entiendo tu desprecio,tu indiferencia, tu egoísmo y falta de ética, TN. Lo peor que pude haber hecho fue haber confiado en tí, porque me lastimaste en donde más me dolía, tener un bebé

-¿Y qué hay de tí, Jungkook? Yo también confié en tí y te perdoné,me dejé amarte de nuevo y después me volviste a mentir. Me ocultaste que estabas casado; te acostaste con más de cincuenta mujeres mientras estabas casado y conmigo ¿Eso no cuenta? ¿Sólo yo soy la mala del cuento? ¡¿A cuántas más mujeres dejaste embarazadas y no te has hecho cargo?!

TN tenía razón, si discutía con ella todo lo que dijera sería en vano, ella tenía más argumentos sólidos que yo. Está discusión, está pelea la había ganado ella, como siempre pasaba

Decirle que hice todo esto para no lastimarla sería una respuesta patética porque no era coherente. No tenía otra respuesta, estaba en blanco

-sólo tengo a Sumi -mi mirada apuntaba al suelo y mi cabeza estaba agachada -tengo lo que más he deseado. Ya he sufrido lo suficiente, así que déjame estar con mi hija, por favor

-tú castigo aún no termina -¿Qué?

-no digas tonterías

-no lo hago  -los dos últimos diálogos sonaron más a la defensiva, la plática poco a poco tomaría más fuerza, y quién sabe en qué terminaría- no te voy a compensar tan rápido, como si nada de esto hubiese pasado

-¿Entonces qué quieres de mí?

-que te pongas de rodillas y me supliques perdón -su rostro se tornó serio, su mirada se veía amenazante, y toda ella se veía imponente. No lo decía de broma, aunque tuviera que usar la fuerza yo debía hacer lo que me pedía. Pedirle de rodillas

-TN, estás realmente loca. No lo voy a hacer

-entonces olvídate de tu hija. Elije entre la dignidad o el amor. Es difícil ¿Cierto? Pensar en el que tiene más peso

Fue lo que siempre había querido, limpiar el piso con mi cara ¿Qué más me quedaba?

Me agaché frente a ella, me hinqué dejando mi rodilla izquierda contra el piso y mi cabeza abajo

-quiero que tu frente toque el suelo -me volvió a ordenar

Indignado, pegué mi rodilla derecha al piso y bajé mi torso para que mi frente llegara al suelo

-te pido perdón -empecé a decir -por todo lo que te he hecho por muchos años. Fui un idiota, no debí hacer todo eso

-¿Qué más?

-no debí haberte lastimado y mentido. Dejame estar con mi hija, te lo suplico

Todo estuvo inmóvil por un largo rato, ella seguía estando sentada mientras me miraba a mí agachado y suplicando de rodillas como siempre lo había querido. Suponía que en su mente se estaba burlando de mí, tal vez decía una y otra vez lo patético que me vería