- ¿ Quien eres? - no podía ver su rostro
- Alguien que no merece ser conocido por ti, pero siempre he estado a tu lado y nunca te valoré
...
- ¡Por que no me dejas de una maldita vez!
- ¡Porque te amo y no quiero que me abandones!
...
- Te amo y pr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mejor sentía muy a gusto en donde estaba, sentía algo cálido en mi que había olvidado desde hace mucho tiempo, simplemente no sabía como explicar lo hermoso que se sentía.
Poco a poco fui abriendo mis ojos y a mi lado izquierdo estaba jungkook abrazando me estando dormido. Me tomé un tiempo para ver su rostro, era tan hermoso, pero sus labios se veían tan tentadores que hicieron que no aguantara las ganas de besarlo, sus labios eran tan tersos que hacía que me perdiera, no se por cuanto tiempo estuve en esa posición con nuestros labios juntos. Desperté de mi sueño y me separé de el para poder levantarme sin que se despertara
Lamentablemente logré despertar al bello durmiente sin que apenas mi pie tocara el frío piso.
-¿ya te vas? -preguntó adormilado
-tengo que ir a la sesión de fotos
-para que si ya es tarde
Miré el reloj que estaba pegado en la pared y me di cuenta que estaba dos horas retrasada. Odiaba cuando jungkook tienia la razón
-no te preocupes, les avisé antes que no íbamos a ir
-¿planeaste todo verdad?
-en parte si,yo tenía pensado dialogar, pero con lo berrinchuda que eres tuve que usar el plan B
-¿y cómo te sientes por haber hecho algo que añorabas en contra de mi voluntad?
-bien porque se que lo gozaste y mal porque tu no querías, aparte mira el cuarto, toda la ropa está tirada y rota. Fue una buena noche
-¿podria decirse que me usaste?
-no
Cuando volteé a ver el cuarto estaba tal y como el lo había descrito. No me di cuenta en qué momento mis mejillas se tornaron de color rojizo, solo lo sabía Porque jungkook se estaba riendo
-¿de que te ríes?
-de tu cara
-deja de hacerlo -me levanté de la cama y me cubrí mi cuerpo con una sábana dejando al descubierto todo el cuerpo de jungkook -¿como voy a regresar a mi habitación si no tengo ropa?
-esa parte no la pensé, pero te podrías quedar aquí por una eternidad -sonrió al decir lo último
-no gracias, ya me siento muy indignada como para seguir ¿puedo tomar una ducha?
-claro, lo que tu quieras, en un momento te llevo una toalla
Me fui al baño para ducharme, ni siquiera se porque diablos pregunté eso, ni siquiera lo había pensado. Me tomé mi tiempo para refrescarme y tratar de olvidar lo de a noche, no podía impedir que los recuerdos llegaran a mi mente del como gozábamos los dos estar juntos después de cuatro años pero eso hacia que sintiera que no podía respirar.
No me di cuenta cuando abrieron la puerta del baño y me abrazaron de la cintura quedándome inmóvil ¿idiota que te pasa?
-¿que haces? -pregunte un poco seria
-abrazandote -dijo jungkook muy cerca de mi odio -¿te arrepientes de lo que pasó
Esa pregunta me dejó un poco helada, no podía pensar con claridad y no tenía una respuesta fija en su pregunta
-¿por que dices eso?
-no lo se, solo se me ocurrió -me empezó a besar el cuello
Otra vez sentía una oleada de calor, no sentía mis piernas y volvían a salir los gemidos de mi boca. Sentía como su abrazo tomaba más fuerza apegandome más a el y su mano cada vez iba más abajo.
-jungkook ahora no -idiota ¡por que dices eso!
-se que quieres que ocurra, te conozco muy bien -su mano volvió a hacer el mismo recorrido pero yo no detuve con una mano libre que yo tenía
-por favor
-está bien -me soltó y se fue de manera fría
Me sentía mal conmigo misma, pero tengo que admitir que si me gustó lo que pasó.
Salí de la ducha con una toalla enredada en mi cuerpo, Jungkook se estaba vistiendo con ropa de traje y apenas se estaba abrochando la camisa
-iré a conseguir ropa para ti -dijo sin voltearme a ver
-¿tardarás mucho?
-no ¿pero por que te preocupa?
-no lo hacía
-ja, no puedo creer que no te conozcas
-¿y tu si?
-por supuesto que si. Si no fuera así no estaría loco por ti hasta llegar al punto de ir a conseguir tu ropa
-pensé que querías que me quedara aquí a tu merced sin nada de ropa
-yo jamás dije eso y jamás lo pensé -me volteó a ver un poco molesto -se que por ser hombre soy bruto pero no tanto para degradarte de esa manera -empezó a caminar hacia mi
-¿por que siento que mientes?
-¿me ves que estoy mintiendo?
El siguio caminando y yo retrocedía, daba un poco de miedo su rostro pero en ese momento mi cuerpo no respondía, me sentía tan pasiva que me daban ganas de vomitar. El logró llegar a mi y me quitó con brusquedad la toalla que cubría mi cuerpo, y mi respuesta fue darle una cachetada.
-tu ego siempre ha sido el mismo verdad mi niña -agarró mis manos y me tiró a la cama -¿por que te haces menos?
-¿lo hago?
-piensas que no tengo moral y que sólo soy un animal que lo único que le importa es follar ¿no es así?
-tu lo dijiste, yo no
Estábamos en la misma posición de ayer, yo estaba debajo de el con la piernas abiertas y el estaba entre ellas con su rostro cerca del mío.
El acercó sus labios a los mios para besarme, como instinto cerré los ojos y un poco abiertos mis labios en espera de su movimiento, pero nunca lo hizo y en vez de eso río un poco
-¿quieres que te bese?
-si
-te tendrás que aguantar
Se levantó de mi y siguió arreglándose para luego tomar unas cosas e irse sin antes de despedirse.
-no tardaré tanto, si tienes hambre hay un poco de pizza en la alacena. Te amo
Sin nada más que decir se fue, toda la habitación olía al agua de colonia que solía usar, y ni que decir de las almohadas que olían a gloria. Caminé para ver como era su habitación, era bastante relajante y muy cómodo. Me senté en el sofá y vi un poco la televisión, me dio un poco de hambre, así que fui a la alacena para verificar si era cierto que había pizza, habían cinco cajas. En ese momento me emocioné demasiado al ver tanta comida, pero me tuve que controlar porque me había acordado que tenía dieta.
Solo me comí tres rebanadas. Seguí caminando pero ahora en su dormitorio ¿estaría mal ver que hay en los cajones? Para nada. Abrí uno tras otro pero lo único que encontraba era ropa, pero al indagar más a fondo en los cajones encontré una caja, la abrí y tenía un collar junto con una carta. Estaba a punto de leerla pero una voz me interrumpió