Le llaman la mujer de ceniza.
Porque le quemaron el alma y le incineraron el corazon.
Pero supo levantarse por su amor propio y sonriendo enfrentó la vida.
Valorándose y respetándose ella misma, y así como el AVE FÉNIX se levantó desde el fuego para...
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Elizabeth : hola - murmuro nerviosa soltando mis maletas.
Sarita es la primera en salir de la sorpresa y me abraza muy fuerte, así se unen Jimena y norma, este abrazo me hace sentir en casa y me llenado de calor familiar.
Norma : por Dios... ¿Que hiciste te ves hermosa? - me dice sonriendo y la sonrisa que yo tengo en mi rostro deslumbra y no se apaga por nada.
Jimena : en serio y no pareces la misma - sonríe en grande y me vuelve abrazar.
Sarita : te hemos hechado mucho de menos - me dice y le sonrió con ternura.
Me acercó a el abuelo.
Elizabeth : hola viejito - le digo agachada a su altura y el solo me mira - ¿no me hechastes de menos? - le preguntó al ver que no me hablan.
Don Martín : anda ven aquí - me abre sus brazos y yo me tiro hacia el apretado lo fuerte, extrañe cada una de sus ocurrencias y me hicieron falta sus sabios consejos - hay hijita no te vuelvas a ir así - me dice abrazando me fuerte, sin poder evitarlo los ojos se me empañan de felicidad y nostalgia.
Me separó de el unos segundos depués, al levantarme lo primero que veo es a mi madre en frente de mi y las dos nos quedamos mirando sin saber que decir exactamente ya que no acabemos bien la última vez.
Pero al fin y al cabo es mi madre ¿no?
Corro hacia ella y la abrazo fuerte y ella a mi, por muy estricta que sea, se que me ama y eso se confirma cuando veo un par de lágrimas caer de sus ojos, me separa de ella y acuna mi rostro.
Gabriela : estas hermosa - me dice y le sonrió.
Elizabeth : yo te veo más joven que antes - la alago y las dos reímos.
Decir que extrañaba a mi familia es poco.
Ruth : Elizabeth - me llama sonriendo y yo la miro también con una sonrisa - te extrañe - me dice mientras me abraza.
