Un día nuevo comenzaba y las personas de la aldea oculta entre las hojas comenzaban a salir de sus hogares para realizar algunas actividades, ya sea realizando misiones, yendo a la academia, entrenando o comprando cosas para alguna persona o para el hogar.
El rubio se levantó temprano aquel día ya que le iban a asignar una misión, pero seguía cabizbajo ante la última carta que le había enviado su amada, ¿Y si él se equivoca? Y ¿si de verdad ama a Kiba?.
Su mirada azulada se entristeció ante el simple hecho de pensar que aquella dulce chica que tanto ama ya no sintiera nada por él, quizás había sido demasiado egocéntrico en aquella última carta. De repente, sus deprimentes pensamientos fueron interrumpidos abruptamente.
-¡Naruto-sempai!-
Un suspiro se escapó de sus labios, así dejando ver lo cansado que estaba y con 0 ánimos de soportar a aquellas chicas tan intensas, ¡No sabían aceptar un "no" como respuesta!.
Así que fingiendo su sonrisa, una que no le llegaba a los ojos, se volteo para encararlas.
-¡Hey chicas! ¿Qué tal están?- soltó con falsa emoción.
-¡Naruto-sempai! ¿Te gustaría ir a comer con nosotras?- exclama una de las chicas con emoción mientras las demás tenían corazones en sus ojos y saltaban.
-Lo lamento, chicas, justo ahora estoy yendo con Kakashi-sensei para una misión- el rubio lleva su mano tras su nuca, riendo.
-Moo, que mal Naruto-sempai- el grupo de chicas a su alrededor formaban pucheros y se quejaban.
-Si, bueno, si eso es todo, debo irme o tendré problemas- salió de alrededor de aquellas chicas -¡Hasta luego!- se despide para seguido de ello, salir corriendo hacia la torre del hokage, dejando atrás una serie de gritos irritables.
Cuando estaba cerca de la torre del hokage, pudo ver entrar de la mano a Hinata y a Kiba, se podía notar a la chica riéndose por algún chiste que había hecho el chico, la mirada del rubio inmediatamente se oscureció, y apretaba sus puños con fuerza ante el dolor que aquello le provocaba, maldición, quería ser él, el que la hiciera reír, quisiera ser él, el que sostuviera su mano con firmeza y confianza.
Rápidamente paso adelante de ellos, dirigiéndose a la oficina de Kakashi. Allí escucharía un ladrido de Akamaru.
-¡Hey, Naruto!, Ya ahora no saludas, no sigues siendo un niño para correr por todos lados- bromea Kiba al verlo pasar con tal rapidez a su lado.
-Lo siento, tengo que llegar con el hokage para una misión- hablo con seriedad el rubio sin mirar hacia atrás.
Hinata mantenía su mirada en el suelo, había leído aquella carta que le mandó y se quedó sin saber que decir exactamente, escribió una negando aquellos sentimientos que el creía que ella seguía sintiendo por él pero algo dentro de ella no pudo enviarla y se odiaba a ella misma por eso.
Kiba miro extrañado a Naruto por su actitud, pero supuso que había sido un mal día.
-Nosotros también tenemos una misión, íbamos justo con Kakashi, Shino ya debería de estar allí, vamos- exclama con una sonrisa el Inuzuka.
El Uzumaki sólo asiente y van hacia la oficina del hogake.
'Que no sea una misión en conjunto, que no sea una misión en conjunto' repetía una y otra vez Hinata en su mente, esperando que no les tocará una misión con el equipo del rubio, lo incómodo que sería estar allí con este ambiente, le resultaría fatal.
Naruto entra como siempre sin tocar a la oficina del hokage, allí encontrándose a Sakura, Sai y Shino frente al escritorio del peliplateado.
-Siempre entrando sin tocar, eh, Naruto- suelta un suspiro el Hatake, Sakura mira a Naruto de reojo y este se rasca la nuca incómodo, desde que terminaron su relación su amistad jamás volvió a ser la misma.
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Carta para mi amor imposible || NaruHina
FanfictionFinalmente tome el valor de renunciar a ti y eso aunque me duela, es lo mejor y me hace sentir orgullosa de mi misma. Adiós, Uzumaki Naruto.