Cómo arruinar una boda [SenGen] - Dr. STONE [CANCELADA]

Capítulo 11

—¿Otra vez vienes a desayunar conmigo? —Consultó Gen con una sonrisa divertida al encontrarse con Senku afuera del edificio en dónde trabajaba, él simplemente asintió.

—Si es que no tienes otro compromiso...

—Es ese caso, usualmente esas cosas se preguntan antes, ¿Sabes? Pero está bien, no creo que a Ukyo-chan le importe que te nos unas —Respondió, haciéndole un gesto para que lo siguiera —. No deberías quedarte ahí parado —Dijo. Abrió la puerta, permitiéndole el paso —. Espérame aquí, ¿De acuerdo? No tardo, solo debo revisar algo y llamar a Ukyo-chan.

Senku asintió sin decir más, tomando asiento en la silla que Gen le indicó.

—Te lo encargo, Tsukasa-chan —Le susurró a su amigo, sin embargo, éste lo tomó del brazo antes de que pudiera huir.

—¿Estás saliendo con él? —Inquirió igualmente en un susurro. Senku no podía escucharlos, pero sí que los veía y lucha bastante confundido. Gen mantuvo su rostro serio antes de responder.

—No, no estoy saliendo con él —Dijo, Tsukasa enarcó una ceja.

—¿Y entonces por qué-? ¿O será que solamente...?

—No, Tsukasa-chan, tampoco he hecho esas cosas con él, simplemente hemos salido un par de veces. Cómo amigos —Puntualizó —. Así que te encargo que no intente nada extraño.

—¿Por qué intentaría hacer algo extraño?

—No lo sé, solo cuídalo.

El silencio que reinó tan pronto Gen desapareció fue probablemente uno de los más incómodos por los que Senku había pasado en su vida. Aquel hombre no le quitaba la vista de encima y no entendía por qué, ni que les fuera a robar algo.

—¿Cómo te llamas? —Finalmente preguntó el otro, provocando que Senku de sobresaltara ligeramente.

—Senku... Ishigami Senku.

—Y... ¿Qué tienes con Gen? —Consultó. Por supuesto, el ambiente no era cómodo en absoluto.

Por no decir que nisiquiera conocía a ese tipo, era amigo de Gen, sí, pero...

—Somos... ¿Amigos? Supongo —Realmente no sabría describir su relación con Gen, era un poco complicado todo. Y no podía decir que lo estaba utilizando para arruinar una boda, definitivamente no, especialmente a ese tipo que debía medir casi dos metros.

—¿Supones?

—No hace mucho que nos conocemos, tuvimos una cita pero... No funcionó —Dijo, aunque claro, aún no había abandonado la idea de intentar atraerlo de manera romántica.

Principalmente porque al gustar de alguien, era más fácil confiar en esa persona. Es por eso que había decidido enviarle flores a Gen, las personas eran más susceptibles al romance tras recibir gestos físicos y palabras cursis. Pero primero debía hacer que Gen se abriera a él y la posibilidad de consolidar algo.