Una semana solitaria

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Pase una semana entera encerrada en mi habitación, la única compania q tuve fue Sarah, 10 potes de helado en una semana y 5 peliculas al dia.
Queda claro q no fui al colegio, ya q ellos "entienden" tu situación y te dejan faltar aun q tengas examenes, pero nadie entiende mi situacion. Perdí a la única familia q tenia, mi mama, y ahora estaba sola.

Luego de la larga semana q pase en mi habitacion, decidi salir a ver como estaban todos. Cuando voy caminando por el pasillo me encuentro con Thom y Luke, quienes estaban corriendo y peliando por unos boxers. Al parecer usan los mismos boxers, diu.
Cuando me ven, se quedan los dos con la boca abierta y mirandome fijamente a los ojos sin moverlos ni por un segundo.

-DYLAN.- vinieron los dos corriendo y me abrasaron hasta dejarme sin aliento.

-Dejenme rrespirrar.- dije con una sonrisa en mi cara.

Baje las escaleras y me encontre con los otros 4 incluyendo a Trent. Todos se callaron y me miraban sorprendidos, pero al unico q miraba era a Trent, quien me miraba con una sonrisa en su rostro.

-Dylaan!- gritaron todos al mismo tiempo y vinieron a abrasarme y alzarme en sus brazos. Me tiraron sobre el sillon, y todos se tiraron encima mio.

-Dylan Paige Hatfield te extrañamos.- dice Chace.

-Yo tambien los extrañe tontos.- les dije sonriendo.

Entonces me levante, y fui a la cocina para comer algo. Agarro un sandwitch de jamon y queso y voy de vuelta a la sala donde aparece Maya. Sonríe y me abraza fuerte, muy fuerte.

-Oh mi mi niña, lo siento tanto!.

-Descuida Maya, ahora se q esta en un mejor lugar.

-Claro q si, ahora ven a la oficina de Joseph, queremos hablar contigo.

-Claro.-

Maya me lleva a la oficina, donde estaba Joseph sentado en una silla frente a su escritorio. Entramos y me señala una silla para q me siente, asineto y me siento.

-Dylan, como ya sabemos, no tienes mas parientes.- asiento alto confundida.

-Y en este momento estas, como se dice... Huérfana.- asiento aun confundida

-Maya y yo hablamos durante toda la semana, y tomamos una decisión, pero necesitamos tu opinión.
Te gustaría q te adoptemos?.-

-Es en serio? No quiero causar problemas ni molestias.- dije

-Por favor, claro q no serás ninguna molestia. Seria un honor tenerte como... Hija.-

Una sonrisa apareció en mi rostro. Me llevo bastante bien con los chicos q ya son como mis hermanos, Maya era como una tía para mi y Joseph, bueno, no lo veo muy seguido ya q vive trabajando, pero cuando estaba en casa, era muy amable conmigo.
No necesite pensarlo dos veces.

-Entonces, para mi seria un honor ser su hija.- Me levante y los abrasé a los dos, ellos rieron y me abrasaron.

- Ya puedes ir, nos encargaremos de los papeles y tu solo debes sentirte como en tu propia casa con tu familia.

-Gracias, en verdad.

- De nada chiquita.

Salí de la oficina y fui a la sala donde estaban los chicos.

-SORPRESA HERMANITA.- gritaron todos.

-Ustedes ya sabian?.- pregunte sonriendo.

-Claro q si, fue nuestra idea.- dice Thom con orgullo.

-Y como sabian q iba a decir q si?.

-Ehh, dah, porq somos los mejores hermanos del mundo.-

-Claro, me habia olvidado de eso.-

Aun q me encantaba vivir con los chicos, con el unico q no me sentia muy comoda era con Trent. Y por lo q me di cuenta, el tampoco esta muy cómodo con la noticia. Ya que se quedo sentado en el sillón, sin mirarme ni por un segundo.

-Que piensas de celebrar en McDonalds?.- Dice Michael con cara de nene de 5 años deseando el juguete de la cajita feliz.

-Pienso que seria perfecto.- dije sonriendo.- Me cambio y salimos.-

Subo las escaleras para ir a mi habitación. Siento pasos detrás de mi y volteo a ver a Trent quien me estaba siguiendo.
Estaba despeinado y desaliñado, pero tenia q admitir que siempre se ve guapísimo. Tenia su pelo castaño oscuro despeinado, sus ojos azules estaban algo ojerosos, ya q se acababa de despertar y tenia su rostro serio.

-Oye, Dyl, quiero hablar contigo.- asenti algo confundida.

-Claro. De que quieres hablar?.-

-Acá no, seguime.- asiento y lo sigo.

Empece a dudar cuando ya estabamos fuera de la casa. Me estaba llevando a alguna parte del bosque que estaba delamte de su casa.

-Que hacemos aqui?.- le dije confundida.ñ

Un amor no correspondidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora