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Abril, 01

Después de aquel acontecimiento de terror, Jungkook estuvo de mal humor todo el día, no podía creer que el estúpido beta había estado en su casa, con su familia; y lo peor fue que sus madres lo defendieron ¿Qué acaso él era el único que podía ver a un patán a simple vista? Tal vez era porque Jungkook también entraba en ese concepto, conocía a los de su especie.

Cuando terminó su día en la universidad, Jungkook, como siempre, fue a dejar a Jeong in a casa a pesar de seguir molesto con él. Después, se fue a pie a una plaza comercial de la misma zona de Gangnam.

Tenía decidido que ese día iría a comprar ropa, pues hace mucho que no lo hacía y tenía algunos conjuntos ya pensados que quería comprar.

Claramente fue a una de las tiendas físicas de la marca JIK, muy pocas veces compraba ropa de otras marcas, en especial porque como fue modelo de varias colecciones, sabía qué talla era la que le quedaba a la medida,pues prácticamente había sido hecha para él.

Entró al lugar y saludó al personal que se encontraba en la puerta para recibir a los clientes, estos ya lo conocían ¿Quién no iba a conocer al hijo de las dos grandes CEO?

Conocía la tienda perfectamente, tuvo que pasar primero por la sección de las mujeres antes de llegar a la suya. Pasando por ahí, pudo darse cuenta que el estúpido de Kim Taehyung estaba ahí, viendo unos vestidos para dama.

Vio la oportunidad perfecta para hacerle pasar un mal rato y definitivamente no iba a desaprovecharla. Se acercó cautelosamente y al estar a dos metros de distancia, se detuvo y cruzó sus brazos —No pensé que fueras de las personas que usan vestido, aunque no creo que te favorezca mucho—

—¿Qué demonios haces aquí?— Preguntó Taehyung volteando a ver a Jungkook, su sola presencia era suficiente para molestarlo.

—¿No puedo venir a una de las sucursales de la marca de mis madres?— Dijo con sarcasmo —Más bien ¿Qué haces tú aquí? Te recuerdo que está es alta costura, no ropa de cualquier tienda—

Taehyung gruñó, pero volvió su mirada hacia un vestido rojo de seda que le había llamado la atención —He estado buscando este vestido por todos lados, el cumpleaños de Jihyo es este mes y quiero regalarle esto, sé que le encantará— Suspiró desanimado.

—¿Pero?— Dijo Jungkook, notando el comportamiento del beta.

—Cuesta más de lo que había contemplado... Hace unos meses no estaba tan caro— Volvió a suspirar —Da igual, pensaré en darle otra cosa— Pasó una última vez su mano por el vestido y lo soltó.

—Déjame verlo— Jungkook se acercó para ver el vestido, pero el beta no parecía muy convencido de ello.

—Si vas a comprarlo solo para que yo no lo tenga, ahórrate tu maldito dinero— Se puso enfrente del alfa puro para obstaculizar su camino.

Jungkook no pareció muy contento con la negativa de Taehyung, se negó a dar explicaciones e intentó llegar al vestido, pero el beta no se lo permitía. Así comenzaron un forcejeo. El pelinegro terminó azotando a Taehyung contra el estante y este cayó al suelo haciendo mucho ruido.

—¡Mira lo que hiciste!— Exclamó Jungkook.

—¿Yo? ¡Tú me anotaste!— Gritó Taehyung.

Pronto lograron ver al guardia de seguridad que se acercaba para ver lo que había pasado, ambos se asustaron, pues ninguno quería hacerse responsable por el accidente, así que dejaron sus diferencias de lado y se echaron a correr.

Salieron de la tienda de ropa, pero el guardia de seguridad ya los seguía a varios metros de distancia. Taehyung iba siguiendo a Jungkook, pues él no conocía tanto Gangnam como el pelinegro.

—Por aquí— Jungkook agarró en un movimiento rápido la muñeca de Taehyung y lo jaló a un pequeño callejón que había entre dos edificios.

Aquel callejón era extremadamente pequeño, estaba destinado a ser el lugar donde las cajas de electricidad de los edificios pudieran descansar; por lo tanto, Jungkook y Taehyung solo pudieron caber en ese diminuto lugar metiéndose los dos al mismo tiempo, terminando frente a frente con sus cuerpos pegados el uno al otro.

Era una situación muy vergonzosa para Taehyung, no podía creer que estaba a centímetros del rostro de Jungkook, quería vomitar del asco que le daba. Mantuvo su cabeza volteada para no tener que ver al alfa puro en todo ese tiempo mientras esperaban que el guardia volviera a la tienda.

Por otro lado, Jungkook también se sentía disgustado, Taehyung era la última persona con la que quisiera compartir un momento así.

Se quedó unos segundos mirando directamente al rostro de Taehyung, no se había dado cuenta que tenía un buen perfil, tampoco su lunar en la punta de la nariz; el rostro del beta era más definido de lo que había pensado. De pronto, una idea llegó a su cabeza —Bueno, no eres tan feo como pensaba— Recibió la reacción que esperaba. Taehyung volteó a verlo, horrorizado, parecía que iba a golpearlo en cualquier momento.

—Cállate de una vez— Volteó a verlo con enfado, no soportaba estar tan cerca de Jungkook un segundo más, pero si salía, el guardia de seguridad posiblemente lo vería y tendría que responder por el desastre que ocurrió en la tienda, y Taehyung no tenía tanto dinero, así que tenía que aguantar al idiota del alfa puro.

—Oh, vamos Taehyung ¿A quién quieres engañar? Tú y yo sabemos que nadie puede resistirse a mí por tanto tiempo— Tomó a Taehyung por el mentón, pero el beta no tardó ni medio segundo en mover su cabeza para soltarse del agarre. Ante la negativa, Jungkook fue más insistente y se acercó para acortar un poco más la distancia entre ambos; no tenía planes de besarlo, claro que no, solo quería divertirse con él, como lo hace con cualquier beta u omega.

Pero Taehyung no era alguien con quien jugar fácilmente, observó que Jungkook se estaba acercando y, aprovechando que sus manos estaban a sus costados, acomodó la derecha y golpeó en el estómago al alfa puro, el golpe no fue tan duro debido al poco espacio, pero sí lo suficiente para provocar que Jungkook se encorvara y recargara su cabeza en la pared asimilando el dolor que estaba sintiendo —Vas a pagar por eso—

El beta ya no soportaba a Jungkook, tuvo que acercarse a la orilla y, corriendo el riesgo de que lo atraparan, se fijó que el guardia ya no estuviera en la calle. Para su suerte, el guardia ya no estaba a la vista, al parecer había vuelto a la tienda.

Taehyung salió del pequeño callejón, ya no tenía más motivos para seguir soportando a Jungkook. Segundos después el alfa puro salió también del lugar y cada uno se fue por su lado. El alfa puro estaba satisfecho por su pequeña broma, había logrado su objetivo que era hacer enojar a Taehyung, pero por alguna razón, se sentía ligeramente extraño. 

Love maze Taekook [Omega verse] [alfa x alfa] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora