12

17.9K 2.2K 670
                                    

Este capítulo contiene smut!

-"Estás listo?"

Preguntaste en una sonrisa mientras ibas depositando besos en sus labios, mejilla y poco a poco en su mandibula y cuello.

Las ropas ya no estaban en el camino, se habían ido hace mucho para no perder tiempo con quitarlas.

Notaste sus orejas rosadas, sonreiste y te separaste para ver su rostro teñido del mismo color.

-"Ya tan apenado? No te preocupes, yo misma puedo encargarme~" mencionaste colocando tus manos en su pecho para empujarlo a la cama y quedarte sobre él

-"No te atrevas-"

-"No~? Pero se ve que te gusta~" sonreiste sentandote en tu abdomen, tus piernas separadas, una en cada costado de él

-"Si que eres vulgar..." mencionó sujetando tus muslos

-"Oh cállate, me amas" Reiste para inclinarte sobre él para besarlo

-"Por supuesto" llevó sus manos a tu nuca para no romper el beso

No pudiste evitar sonreir levememte entre el beso y te lograste separar un poco.

-"Oh-ho~ alguien ya está muy emocionado!" reiste leve y te moviste para hacer fricción con su miembro

-"Tu lo provocaste, tu te encargas"

-"Y me haré responsable, claro que si, pero para hacerlo también tu debes hacerte cargo de algo" sonreiste tomando su mano para llevarla a tu intimidad

-"Oh? Todo esto sólo por un par de besos y roces?" sonrió con cierto orgullo pasando sus dedos entre esos labios, esparciendo un poco los flujos que ya habían allí

-"Yo también estoy emocionada, y la fricción de allí abajo y tu abdomen se sentía bastante bien" reiste leve

-"Ven aquí" mencionó para tomar tu cabello y jalarte hacia él para unirlos en un beso

Mientras estaba concentrado en tus labios y no dejaba de lado tu intimidad, mientras jugaba con sus dedos en la misma.

Pequeños gemidos de tu parte habían sido ahogados por sus labios.

Naoya conocía a la perfección aquella zona inferior tuya, sabía lo que te gustaba, tanto usando sus dedos como su lengua.

Esto de experiencia de otros días íntimos que tenían, de ves en cuando el sexo oral o un juego de masturbación mutua, para aprender del otro, no faltaba.

-"Ya, ya basta de jugar" dijiste tomando su mano y alejandola de tu intimidad, suspiraste levemente ante la perdida de tacto "Ya es momento"

Otra vez notaste ese leve sonrojo en sus mejillas.

Algo que habías aprendido de Naoya, era que se ponía nerviosa ante nuevas situaciones con respecto a ti, pero se volvía más seguro en cuanto las iba poniendo en práctica.

Te daba ternura.

Por eso querías tomar las riendas ahora, sabías que no iba a ser capaz de hacerlo por su cuenta.

-"No te preocupes! Vamos a estar bien" mencionaste levantando tu cadera y colocandote justo encima de su miembro erecto

Soltaste una pequeña risilla burlesca, lo que provocó que él estuviera atento.

Otra cosa que has aprendido, es que si lo provocas, se vuelve muy audaz.

-"De que te ríes?" dijo casi en un gruñido

Bajo las leyes de mi esposa - Naoya x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora