Estaba en la escuela, tomando clases, mi asiento se encontraba en la ventana, como todos los días. Por lo tanto siempre puedo ver lo que esta refleja. De por si había mucho viento, pero no le estaba dando importancia, la profe se quedó hasta las 20:00 hs, ya era tarde, ya que salíamos a las 18:00.
El viento comenzó a hacerse aun más fuerte, a tal punto que no se llegaba a ver lo que estaba detrás de las ventanas, me encontraba asustada, los chicos comenzaron a irse, quedé sola, pensando que hacer, las luces estaban disfuncionales.
En un momento decidí ir hacia la ventana, y escapar, nunca había visto el viento tan fuerte. Conté hasta tres y salté.
En ese momento me levanté